El dato ignorado de tu nómina que debes verificar cuanto antes o puedes perder mucho dinero
Se trata de un detalle que casi todos los trabajadores pasan por alto a la hora de recibir la nómina.
Recibir la nómina es uno de los grandes placeres que cualquier persona que se encuentre empleada puede experimentar. Bien a final de mes o bien a principios del siguiente, recibir el ingreso mensual por la labor desempañada durante los últimos 30 días supone una satisfacción -y alivio- para casi todo el mundo.
Dicho ingreso llega acompañado de un documento sumamente importante como es la nómina, en la que se detalla todo tipo de información referente al importe percibido: salario, devengos, bases de cotización, posibles extras, retenciones, etc.
De entre todos los datos que se recogen en el documento hay algunos especialmente importantes y a los que no todo el mundo presta la atención requerida y recomendada. Entre ellos destaca uno como es el de la base de cotización, ya que en función de ella dependerá la suma económica de la futura pensión de jubilación así como el acceso a determinadas prestaciones contributivas por desempleo.
Pero ese no es el único dato que hay que tener en cuenta a la hora de analizar y comprobar la nómina. Y es que, de entre todos ellos, hay uno particularmente importante para 'no perder dinero'.
Cómo estudiar correctamente la nómina
Antes de continuar, es imprescindible que compruebes si los datos personales, como son el nombre, apellidos, lugar de trabajo, nombre de la empresa, NIF, etc., sean los correctos. Una vez comprobado que estos se corresponden con la realidad, habría que mirar otros, y es aquí donde entra en juego un dato fundamental que es el de la antigüedad.
Y es que, aunque pase desapercibido para casi todo el mundo, este es uno de esos datos fundamentales para que la empresa no pueda condicionar las potenciales prestaciones que se pueden recibir.
Ubicado en la parte superior del documento laboral, casi siempre en la parte de la derecha, se trata de un dato fundamental y que pocas veces se tiene en cuenta. Por ello, es importantísimo constatar que el dato es correcto, ya que no son pocos los casos en los que las empresas falsean y modifican esta fecha, pudiendo repercutir muy negativamente en el empleado.
Por qué hacen esto las empresas
Esto se debe a que, en caso de que la empresa cambie la fecha de antigüedad por una más reciente, si decide despedir a un trabajador, podría ahorrarse un dinero que pertenece al empleado.
El principal motivo para que se produzca esta situación viene motivado por la empresa, ya que en muchos casos, se cuenta con un plus de antigüedad que permite al trabajador percibir una determinada cuantía económica (indemnización) en caso de ser despedido sin causa justificada.
En ese supuesto, y si la fecha de antigüedad no se corresponde con la real, en caso de despedido, la empresa -que tiene que abonar al trabajador 33 días por cada año trabajado, con un máximo de 24 meses- podría ahorrarse una importante cuantía económica.