El colapso del limón amenaza con arruinar comarcas enteras
La situación, que en un principio fue muy positiva para los agricultores, se ha tornado en su peor pesadilla.
Para nadie es sorpresa que el campo español atraviesa uno de los momentos más complejos y difíciles de las últimas décadas: una sequía galopante, unas condiciones insostenibles para la mayoría de los jornaleros y trabajadores del sector, y una competencia feroz con productos de fuera de la UE, han provocado que la situación sea, para millones de trabajadores, casi insostenible.
Pero lo que poca gente podría imaginarse es que, un momento de bonanza y de inmejorables cosechas, podría tornarse en un grave problema para millones de trabajadores del campo. Esto ha ocurrido con el limón español.
Pero, ¿cómo es esto posible? La respuesta se encuentra precisamente en el hecho de que, tras un año en el que se han producido un millón y medio de toneladas de limón de altísima calidad -un máximo histórico en nuestro país-, el sector del limonar podría estar muy cerca de colapsar, ya que según informan los expertos, no hay tanta demanda ni capacidad para dar salida a semejante cantidad de limones.
Para comprender esta paradójica historia, hay que remontarse a hace una década, ya que 2014 fue el año en el que la sequía comenzó a jugar un papel fundamental en España, provocando largas épocas sin agua y generando graves daños económicos en el sector agrario.
Y más teniendo en cuenta que desde ese año, la situación solo ha ido a peor, provocando un "déficit global, constante y cada vez más extendido", salvo momentos puntuales como en el año 2018, cuando las lluvias fueron protagonistas, hasta el punto de que el mes de marzo de ese año fue el más lluvioso desde 1965.
Pero esa no era la tónica habitual, y el campo empezaba a dar síntomas de agotamiento. Ante este escenario, miles de agricultores decidieron dar un cambio en sus plantaciones y jugársela con un producto en alza y más barato, de modo que "empezaron a cambiar los invernaderos y los campos de hortícolas por limoneros", apunta Pedro Fuchs a DAP.
Los limoneros pasaron de ocupar 36.000 hectáreas a 53.000
Esto se debe a que aguantan mucho mejor las épocas secas y "permiten usar mano de obra mucho más barata", por lo que era más rentable para los agricultores. Así, durante años se convirtió en uno de los productos estrella en nuestro país, y los limoneros pasaron de ocupar 36.000 hectáreas a 53.000, siendo así la principal opción para miles de agricultores. Pero no sabían que estaban cavando su propia tumba.
Y es que, muchos de ellos -pequeños y medianos agricultores- comenzaron a endeudarse para llevar a cabo la reconversión de sus cultivos, algo que, durante un tiempo, les repercutió una gran rentabilidad, pero era 'pan para hoy y hambre para mañana'.
Pero esto no ha sido un fenómeno repentino, ya que desde 2018 se lleva avisando al sector que el exceso de nuevas plantaciones en un marco de tiempo tan corto, podría traer un aumento de producción sin precedentes, pero que podía hacer estallar una burbuja -como la inmobiliaria- en el sector del limón.
Y así ha sucedido, ya que para muchos agricultores, la situación ha tenido "un efecto embudo del mercado en origen" y los precios se han desplomado debido a la altísima oferta y la baja demanda, de modo que el sector ha dejado de ser rentable.