Dos países amenazan el trono del aceite de oliva
Una llamada de atención para la histórica supremacía de Italia y España como principales exportadores.
El reinado del aceite de oliva europeo se tambalea: las exportaciones de aceite de oliva han experimentado un descenso del 27,2% entre octubre de 2022 y julio de 2023 en comparación con el mismo período de la campaña anterior, según el último informe de la Comisión Europea sobre el mercado del oro líquido de la dieta mediterránea.
Las cifras hablan por sí solas: el volumen total de las exportaciones ha pasado de 684.718 toneladas a 498.337 toneladas de aceite de oliva, casi 200.000 toneladas menos en dos trimestres. Una llamada de atención para la histórica supremacía de Italia y España como principales exportadores de aceite de oliva.
En una trama agrícola llena de giros inesperados, dos países del Mediterráneo oriental amenazan al trono mundial del aceite de oliva. Por un lado Turquía, con 19.432 toneladas importadas, se está convirtiendo en un actor importante en el mercado internacional gracias su extenso territorio y a las condiciones climáticas ideales para el cultivo.
Por encima está Túnez, principal destino al que acuden los países europeos para comprar aceite de oliva, aunque hasta julio de 2023 se haya registrado una disminución del 18,1% en las importaciones, con un volumen de 86.532 toneladas. Siria con 5.661 toneladas, Marruecos con 4.386 o Perú con 2.334, completan el listado de la Unión Europea con países importadores de aceite de oliva.