Claves de la OPA fallida sobre Talgo: los motivos que hay detrás del veto del Gobierno
El Consejo de Ministros ha decidido declarar como clasificada la información relativa al bloqueo de la operación. Hay varias razones que han llevado al Ejecutivo a tomar la decisión.
Es la noticia del día. El Gobierno ha decidido vetar la Oferta Pública de Adquisición (OPA) presentada por el grupo húngaro Magyar Vagon para hacerse con el 100% del capital social de la española Talgo.
Pese a que previsiblemente la compra habría salido adelante al contar con el visto bueno de los principales accionistas de Talgo, la Junta de Inversiones Extranjeras del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha optado por bloquear la operación justificando que la compra implicaría riesgos para la seguridad nacional.
En ese sentido, cabe destacar que el 45% del capital de Magyar Vagon está controlado por Corvinus, un fondo estatal húngaro. En consecuencia, el Gobierno de Viktor Orbán habría pasado a convertirse en uno de los accionistas mayoritarios de Talgo de haberse realizado la operación.
No se puede decir que el veto del Gobierno a la adquisición de Talgo sea sorprendente. De hecho, en el mes de marzo, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya dejó claro que iba a hacer “todo lo posible” para que la compra de Talgo por parte del grupo húngaro no saliera adelante.
Entre otros motivos, una de las principales preocupaciones del Ejecutivo en relación a la operación eran los posibles vínculos de Magyar Vagon con la extrema derecha y, en concreto, (ante el importante peso de Orbán en el grupo húngaro) con la Rusia de Vladímir Putin.
La tecnología de movilidad militar de Talgo
Igualmente, la Junta de Inversiones Extranjeras del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha apuntado a la existencia de un problema estratégico relevante desde el punto de vista de la seguridad nacional, ya que Talgo dispone de tecnología que atañe a la movilidad militar de otros países europeos como los bálticos.
Además, tal y como recoge Europa Press, el Gobierno dudaba de si las fábricas de Magyar Vagon en Hungría tenían la capacidad suficiente para resolver todos los problemas de producción que tiene Talgo. Por ello, recientemente, representantes del Ministerio de Transportes han visitado esas instalaciones con el objetivo de tomar una decisión final sobre la autorización o no de la operación.
En cualquier caso, en un comunicado oficial posterior al anuncio del veto, el Gobierno se ha limitado a expresar que la autorización de la compra de Talgo por parte de Magyar Vagon “conllevaría riesgos para garantizar la seguridad nacional y el orden público”. De hecho, el Consejo de Ministros ha decidido declarar como clasificada la información relativa a este asunto.
Magyar Vagon recurrirá legalmente la decisión del Gobierno
En ese mismo documento, el Ejecutivo ha asegurado que el bloqueo a la operación se ha producido “en aplicación de la normativa española vigente en materia de control de inversiones exteriores y con pleno respeto al Derecho comunitario y las competencias de la Unión Europea sobre inversiones extranjeras directas, protección del mercado interior y la libre circulación de capitales”.
Sin embargo, esa explicación no ha convencido al grupo húngaro, que ha anunciado que pondrá en marcha “todas las acciones legales a su alcance”, tanto en España como la Unión Europea, para defender su oferta de compra sobre Talgo.
También la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) se ha pronunciado en el mismo sentido, señalando que este veto priva a los accionistas de poder vender sus acciones libremente, por lo que igualmente recurrirá la decisión del Gobierno.
Talgo se desploma casi un 9% en bolsa al cierre de este lunes
Antes de que tuviera lugar una confirmación oficial del bloqueo de la operación por parte del Ejecutivo, la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) decidió suspender la cotización de Talgo, una situación que se prolongó durante algo más de dos horas.
Al reanudarse la cotización, la compañía ferroviaria española sufrió grandes caídas a raíz de la decisión del Gobierno. Y finalmente, al cierre de la sesión de este lunes, las acciones de Talgo se han desplomado casi un 9%. En concreto, el precio de los títulos de la empresa ha caído desde los 4,30 euros hasta los 3,92 euros, lo que supone un hundimiento del 8,72%.