Calvo cambia de nombre
Confía en cerrar 2023 "mejor que el año pasado", elevando la facturación y esperando que los márgenes no se deterioren más
Grupo Calvo se convierte en Nauterra, la nueva marca corporativa que engloba bajo el mismo paragüas a sus tres marcas comerciales (Calvo, Nostromo y Gomes da Costa), unificando la imagen de la compañía con el objetivo de convertirse en una firma de alimentación saludable. "Llegó el momento de hacer un cambio natural. Nauterra es una marca global que une mar y tierra, conserva y naturalidad. Lo que cambia es nuestra marca corporativa, pero las marcas, lo que llevamos al supermercado seguirán siendo Calvo, Nostromo y Gomes da Costa. Nuestras marcas seguirán siendo las mismas", ha explicado el consejero delegado de Nauterra, Mané Calvo.
El directivo ha subrayado que esta nueva denominación se lleva "rumiando en la empresa" en los últimos años. "La familia que podía ser la más reticente lo hemos entendido y apoyado absolutamente. El Grupo Calvo es una historia que no termina, pero su identidad corporativa cambia para unir a todos los empleados del grupo", ha asegurado, al tiempo que ha precisado que esta modificación "no significa ningún cambio en el accionariado".
La multinacional española cerró 2022 con unas ventas de 678 millones de euros, un 22% más debido a la inflación, mientras que registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 51,8 millones de euros, una cifra algo más baja que en años anteriores por el impacto del alza de los precios, según ha precisado Calvo.
De cara a 2023, el consejero delegado ha avanzado que prevé que sea "un año parecido" al 2022, donde seguirá el impacto de la inflación por la subida de precio en el pescado, aceite de oliva, otros aceites y de la hojalata que también "ha subido muchísimo". "Esto no se ha moderado, la inflación sigue estando presente en el sector. Nuestra facturación volverá a crecer, pero esperamos que nuestros márgenes no se deterioren más y cerrar algo mejor que el año pasado", ha subrayado.
El grupo está presente actualmente en 68 países con sus diferentes marcas a los que en 2022 vendieron más de 100.000 toneladas de producto terminado, una cifra en la que no figuran las muchas toneladas de pescado entero o ventas de envases a terceros. Con más de 80 años de historia, la compañía cuenta con más de 5.200 empleados, fábricas y oficinas en siete países: España, Italia, El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Brasil y Argentina.
Apuesta por entrar en otros espacios que no sean pescados
Tras el cambio a Nauterra, la multinacional mantiene su hoja de ruta de seguir apoyando sus marcas, entrando en más países, al tiempo que avanza que estarán "muy atentos" a entrar en otros espacios que no sean exclusivamente el atún y la sardina.
"Somos y queremos ser una compañía de alimentación saludable, no vamos a lanzar una hamburguesa de 1.500 calorías, pero sí aprovecharemos oportunidades de crecimiento orgánico e inorgánico. No hay ninguna operación, pero Nauterra nos abre el foco para un alimentación más saludable no solo enfocada en el pescado", ha avanzado Calvo, que ha recordado que en Brasil comercializan aceite de oliva y en Centro América también venden verduras o melocotón en almíbar, entre otros productos.
Calvo ha avanzado que la compañía pone el foco a las oportunidades de negocio que puedan surgir, recordado que cuentan con una división que comercializa "multitud de productos pesqueros" como langostas o pulpo fresco, entre otros. "Tenemos los ojos abiertos a las oportunidades que puedan surgir en estos ambientes, con pescado con más o menos elaboración, pero lo imporatnte es que tenga un componente muy natural", ha recalcado.
Objetivo: ser referente mundial de sostenibilidad
Por otro lado, el consejero delegado de Nauterra ha reiterado que el objetivo es "ser un referente mundial de sostenibilidad". "De nuestro sector, somos la compañía que se ha tomado más en serio el tema de la sostenibilidad. Nos hemos trazado 21 objetivos a 2025 y somos los únicos que nos dejamos cuestionar y validar los resultados y avances por verificadores internacionales serios", ha subrayado.
De esta forma, la apuesta por la sostenibilidad es clara en el grupo. "Estamos en momento de ebullición, se ha tomado mucha conciencia de lo que sucede con el reciclado. Hemos hecho pruebas de todo tipo, de cuál es la forma de intentar tener el menor impacto posible en todo (agua, electricidad...). Descartamos todo el plástico o el que tengamos que usar que sea reciclado. La ventaja del acero es que tiene una tasa de reciclabilidad de un 100%", ha indicado.
Respecto a las cuotas y TAC pesqueros, Calvo ha recordado que la pesca del atún está "controladísima" a nivel global, ya que está muy regulada. "Nosotros siempre estamos cómodos con esas medidas, porque somos una empresa grande, con responsabilidades y no somos cualquier pequeñito que se salta la ley. El control nos parece bien. En esta batalla, hacer las cosas bien, apegadas a la Ley, es lo que nos va a dar que el consumidor final y los supermercados confíen más en nosotros que en otros", ha recalcado.