Así afectará a tu jubilación la reforma de las pensiones de 2023
El cambio reside en la forma de calcular la cuantía.
El PSOE y Unidas Podemos han llegado a un acuerdo respecto a la reforma de las pensiones. El nuevo sistema incluye un importante cambio que tendrá consecuencias para las personas que se jubilen de ahora en adelante.
Esa modificación reside en la forma de calcular la cuantía. Para calcular el importe de la pensión de jubilación hay tres variables esenciales: la base reguladora, el tiempo cotizado y la edad de jubilación.
La Seguridad Social explica en su sitio web que la operación para hallar la base reguladora es la siguiente: dividir entre 350 las bases de cotización del individuo durante los 300 meses (25 años) inmediatamente anteriores al mes previo en el que se causa el derecho a la pensión.
El resultado de la base reguladora es, en pocas palabras, la cuantía a percibir en la pensión. No obstante, la misma puede verse reducida porcentualmente si no se ha alcanzado un tiempo mínimo de cotización o si la jubilación se ha producido a una edad más temprana de la que correspondería.
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha pactado con Unidas Podemos el nuevo sistema que deberá aprobar para que no peligren los fondos europeos. Estos son todos los cambios introducidos que se conocen hasta el momento, tras la flexibilización de la propuesta inicial.
Aumento del cálculo a los últimos 29 años cotizados, excluyendo los dos peores
La reforma de las pensiones estipula que, a partir de ahora, para calcular la base reguladora habrá una nueva alternativa: tener en cuenta los últimos 29 años cotizados excluyendo los dos peores.
En cualquier caso, el procedimiento actual de cálculo a través de los últimos 25 años cotizados seguirá vigente. La Seguridad Social ofrecerá al pensionista ambas posibilidades, aunque aplicará aquella que resulte más ventajosa para el trabajador que se jubile.
Este incremento del periodo de cálculo va en consonancia con lo exigido por la Comisión Europea, que entiende que incrementar los años que se tienen en cuenta para calcular la cuantía de la pensión va en beneficio de la sostenibilidad del sistema.
El motivo es que, en la mayoría de los casos, los mejores salarios (y por lo tanto las mayores cotizaciones) se alcanzan cuando la vida laboral se encuentra avanzada. En consecuencia, incrementar el período de cálculo hace que el importe final de la pensión disminuya al tener en cuenta años en los que el sueldo (y la aportación al sistema) ha sido inferior.
De hecho, en un primer momento, el planteamiento de la reforma pasaba por subir a 30 años el periodo de cálculo de las pensiones y que se eligiesen los 28 mejores para el contribuyente.
