Un adiós de Vodafone deja colgados a millones de personas y un reguero de 4.000 millones a repartir
Se espera que la operación se complete en el primer trimestre de 2025.
El pasado mes de marzo, la operadora suiza de telecomunicaciones Swisscom suscribió un acuerdo vinculante con Vodafone Group para adquirir el 100% de Vodafone Italia por 8.000 millones de euros y así fusionarla con Fastweb, su filial en el país transalpino.
El objetivo es que la operación se complete en el primer trimestre de 2025. Y el proceso continúa avanzando con paso firme después de que esta semana la Autoridad para la Garantía en las Comunicaciones de Italia (Agcom) haya dado luz verde a la transacción esta semana.
A través de un comunicado, Swisscom ha calificado el visto bueno de Agcom a la adquisición de Vodafone Italia como “un paso importante hacia la obtención de las autorizaciones reglamentarias necesarias para la conclusión de la transacción”.
Cabe recordar que la operación ya fue autorizada anteriormente tanto por el Consejo de Ministros de Italia como por las comisiones de la competencia suiza y europea. No obstante, la compra de Vodafone Italia por parte de Swisscom aún tiene que recibir la aprobación de la Autoridad de Competencia y Mercado de Italia (AGCM).
Devolución de 4.000 millones de euros
En marzo, la consejera delegada de Vodafone Group, Margherita Della Valle, indicó que esta operación en Italia y la llevada a cabo en España generarán 12.000 millones de euros de ingresos en efectivo. De esa suma, Della Valle anunció que Vodafone tiene la intención de devolver 4.000 millones de euros a los accionistas a través de recompras.
En cuanto a las consecuencias de la adquisición de Vodafone Italia, Mediobanca Research estima que la nueva compañía tendrá 33 millones de clientes de telefonía móvil en Italia, con una cuota de mercado del 32%, y una cuota del 34,7% en telefonía fija
En ese sentido, cabe destacar que Fastweb podría decidir cambiar las tarifas actuales de los clientes. No obstante, esas modificaciones tienen que ser notificadas con una antelación de al menos 30 días y los clientes tienen la posibilidad de rescindir el contrato con la compañía sin recibir ningún tipo de penalización por ello.