El acuerdo pesquero del arrastre en el Mediterráneo explicado a quien no distingue un atún rojo de un jurel
España no ha logrado bloquear la propuesta de la Comisión Europea, pero el ministro Planas sí ha arrancado un pacto que permitirá mantener casi los mismos días de mar si se adoptan nuevas vedas y cambios en el enmalle. Estas son las claves de la adaptación a realizar para 2025.
In extremis y de madrugada. Como muchos pescadores salen a faenar cada jornada. Así se han logrado calmar las aguas de una marejada procedente de Bruselas que no amenazaba solo con formar parte de una nueva batería de restricciones para la flota del arrastre en el Mediterráneo, como la vista en el último lustro. Esta vez, la sombra que se cernía amenazaba directamente a toda la actividad pesquera en esta zona clave. Y con ella a lonjas, tiendas, industria... y todo lo que dependiese de la pesca.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha celebrado este miércoles esta suerte de 'match point' en forma de acuerdo que da aire al sector pesquero, pero ha admitido que no se ha cumplido el objetivo que buscaba el Gobierno de España en la reunión celebrada. Bloquear por completo la propuesta de la Comisión Europea que suponía un golpe al trabajo del más de medio millar de embarcaciones, concretamente una reducción del 79% de los días que podían salir al mar.
Si la flota de arrastre en el Mediterráneo ya se habían quedado en 130 jornadas de actividad con los recortes anteriores, cuando supieron que este año Bruselas iba a por los 27, la respuesta fue instantánea en forma de todos los buques amarrados en puerto a modo de protesta. Tres días después, y tras dejar claro que tocaría dar la batalla otra vez, Planas ha comparecido a primera hora hablando de "una negociación de infarto", sí, pero señalando también que "conseguimos neutralizar una medida muy injusta y muy perjudicial".
Estas son las claves de todo lo que se proponía antes, lo que se ha pactado y el esfuerzo que tendrán que hacer desde el sector y desde el Estado español para materializar la necesaria adaptación para recibir el visto bueno de Bruselas.
¿Qué pedía el comisario de Pesca y de qué recortes venía ya la flota de arrastre en el Mediterráneo?
Aunque el sector pesquero español ya está 'acostumbrado' -y aquí da igual que sea Mediterráneo u de otros caladeros- a que cada año haya que pelear cuotas de pesca y capear las restricciones que se imponen en materia de sostenibilidad, en esta ocasión la propuesta de Bruselas fue entendida como la puntilla que iba a ser definitiva y mortal a su medio de vida tras un lustro marcado por los recortes progresivos que habían dejado su actividad en 130 jornadas al año.
Con el nuevo comisario de Pesca, Costas Kadis -nombre muy simbólico-, para 2025, de esas 130, iban a pasar a 27 días de mar. Sí, menos de un mes -ni siquiera con un febrero de año bisiesto-. La pregunta que devolvían los potenciales afectados a los periodistas durante los paros de los últimos días coincidían en el siguiente planteamiento: ¿Qué empresa puede subsistir trabajando menos de un mes al año?
"Quiero subrayar que todo el conjunto del sector pesquero ha venido haciendo un esfuerzo en los últimos 5 años", recordaba Luis Planas en declaraciones a 'La Hora de TVE' defendiendo'. "Podrán pescar el mismo número de días que en 2024, esto sí, con algunas medidas en materia de enmalles, de vedas que son importantes de cara a la sostenibilidad", apuntaba el máximo responsable de la política alimentaria española de las claves y, a su vez, compromisos que deberán cumplir para evitar la reducción de jornadas.
'La letra pequeña del acuerdo': ¿qué nuevas obligaciones tendrá la flota en el Mediterráneo?
Para comprender la siguiente letra pequeña del acuerdo logrado esta madrugada hay que tener claros varios conceptos previamente. La pesca de arrastre, un arte de fondo consistente en extender redes mientras el barco se mueve, siempre ha estado en el ojo de biólogos y científicos por su alto nivel de impacto perjudicial en el medio marino, puesto que, en un grado u otro, acaba arándolo. Sobre todo teniendo en cuenta que el Mediterráneo es un auténtico refugio de la biodiversidad marina con especies únicas -y también amenazadas, claro-.
Si bien la tecnología ha ido variando con el paso del tiempo, se han reducido el número de capturas accidentales, los descartes y el daño que se realiza en el fondo marino, todavía son numerosas las voces que reclaman más medidas para controlar el método de pesca más utilizado a escala mundial. Es en esa línea por donde ha ido el tira y afloja del pacto comunitario.
Concretamente, Bruselas da la posibilidad de reducir ese recorte de 79% de los días de mar si se adopta un conjunto de 12 medidas o "mecanismos de compensación" que incluyen desde vetos -restricciones temporales a la pescada de una o varias especies, totales o parciales- a cambios en las redes a utilizar, pasando por otras cuestiones de mejoras tecnológicas en los propios buques. Es decir, lo que se ha conseguido es una oportunidad de adaptación para esquivar un recorte que el propio Planas definió como "sentencia de muerte".
¿Qué medidas concretas deberá adoptar la flota?: del tamaño del enmalle a las 'puertas voladoras'
A grandes rasgos, podría decirse que las principales medidas que se han puesto sobre la mesa tienen que ver con la rebaja del volumen de capturas permitidas que ya estaba prevista y con el tamaño del enmalle a utilizar. Por una razón muy concreta que el propio ministro ha destacado. Porque, al ser acumulativas y de libre elección, con cumplir solo con varios de estos mecanismos, una embarcación podría mantener prácticamente intactos los 130 días con los que contaban hasta ahora para faenar cada año.
De esta forma, Planas ha apuntado que "en lo que se refiere a la costera y aguas profundas, se disminuye un 30% y un 50%" las capturas, respectivamente. Con esa carta de presentación, si las embarcaciones adoptan cambios en el tamaño de enmalle de las redes alcanzarían una compensación del 80% -recordemos, la rebaja es del 79%-. Para ello habrá que cambiar a redes de 45 milímetros en la pesca costera y de 50 milímetros para aguas profundas.
¿Enmalle? Se refiere al espacio que hay entre las redes y que afecta directamente al tipo de especies que pueden acabar ahí accidentalmente, y, por tanto, convertida en descarte y consiguiente desperdicio alimentario. Y, según recoge la SER, si un embarcación optase por un enmalle de 15 milímetros bajo ciertas condiciones puede recibir un 50% de compensación de jornadas.
No es la única gran medida a la que se 'abre la puerta'. Concretamente se abren las 'voladoras'. Gracias al nuevo pacto, también podrán acumular más días de mar los buques que implementen este sistema tecnológico que no solo es más respetable con el fondo marino, también contribuye a un menor consumo de combustible. Las conocidas como 'pertas voladoras' conforman una tecnología de vanguardia llamada a relevar a las actuales compuertas de los arrastreros.
Estamos hablando de dos planchas verticales, que pesan un 50 % menos que las puertas tradicionales y cuentan con un 30% menos de superficie. Además, la puertas voladoras flotan, haciendo que el arrastre sea más ligero que el tradicional y contribuyendo a minimizar el antes mencionado 'efecto arado'.
No, no son ciencia ficción para España. Este tipo de compuertas en embarcaciones como las del puerto de Santa Pola (Alicante), alcanzan un nivel de implantación del 90%. En Andalucía también ha tenido gran acogida en la zona del golfo de Cádiz y el mar de Alborán, si bien también la ha tenido en Comunidad Valenciana, Baleares o Cataluña.
¿Qué pasa con las especies comerciales clave?
Buena parte de los temores con lo que podría ocurrir en el Mediterráneo se aglutinaban en los pensamientos en forma de una gamba roja. Una de las especies de gran atractivo comercial, ha saldo parte del recorte de la cuota que planeaba sobre ella. Del 30% se pasará a una rebaja del 10%. De momento, sobre los alevines de merluza, solo ha trascendido que entran dentro de esa serie de vedas o cierres temporales a las que podrán acogerse como medida de compensación.
Eso sí, habrá que esperar para saber qué ocurre con la anchoa de la costa gaditana -esta cuestión ya atañe al grupo del Atlántico-, que no ha entrado en esta reunión pendientes de conocer los datos sobre los informes científicos, necesarios para poder decidir una nueva cuota en un determinado espacio o caladero.
Vale, pero... ¿quién paga todas estas adaptaciones y cuándo entra en vigor?
Esta es la misma pregunta que se hizo buena parte del sector cuando fue convocado de madrugada para ser informado de la buena noticia recién pescada en Bruselas. Todas estas medidas entrarán en vigor el próximo 1 de enero de 2025, es decir, prácticamente sin tiempo a prepararse y en un momento clave de la campaña anual, con las Navidades a las puertas.
El responsable de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Álvarez, trasladaba este miércoles el alivio del sector, pero dejando claro que existe incertidumbre y temor todavía y que han solicitado un documento aclaratorio sobre lo acordado. Hay preocupación por que toda la flota pueda cumplir con lo que se ha puesto sobre la mesa: "Las mallas de 45 y 50 mm ya se aplican, pero eso no es adaptable a toda la flota. Hoy por la mañana me mandaba una foto un pescador con malla de 45 que en vez de venir dentro, venía enganchado, ese jurel ya no vale para nada "
Sobre cómo se pueden financiar todos esos cambios, el propio Planas ha confirmado que ya están trabajando en los preparativos para que puedan acceder a fondos europeos -el FEDER no subvenciona cuestiones obligatorias, pero esto tiene un carácter voluntario, de ahí el plus de dificultad burocrática-.
"Vamos a lanzar la consulta en las 5 comunidades autónomas (CCAA) mediterráneas, para abrir en los fondos europeos la financiación parcial o total", detalló el ministro, quien también confirmó que en los próximos días convocarán a CCAA y al sector para informarles en profundidad de lo acordado, "como cada año". Posteriormente, se realizarán las pertinentes publicaciones en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Cabe destacar que Planas también ha dejado otro mensaje en paralelo, una llamada a la ciudadanía para que estas fiestas apoye al sector tras unos días muy complicados." Estábamos preocupados, porque se podía haber producido el colapso de la pesca en el Mediterráneo", ha comenzado reflexionando, para subrayar que "la pesca en fresco y también los congelados son una proteína de muy alta calidad y muy baja huella de carbono" y que "en esta proximidad de las fiestas navideñas, recomiendo el consumo de pescado".
Ahora solo falta saber si esto se quedará solo en una 'pesadilla antes de Navidad' o el sector acabará haciendo malabares, con el vaivén de las mareas comunitarias, una vez más.