Margaret versus Theresa: en lo personal y en lo político
Por extraño que parezca, la política británica se podría alinear ahora (al menos en cuanto a estilo) a la de la potencia más influyente de la UE en el continente -Alemania-, lo cual es una increíble prospección, mirándolo desde una perspectiva post-Brexit.
Theresa May es la segunda primera ministra británica. Antes de ella, fue Margaret Thatcher quien gobernó Reino Unido entre 1979 y 1990 con mano de hierro, acabando con los sindicatos de trabajo y mandando una flota a reclamar las islas Malvinas.
Thatcher no sólo fue la primera mujer al mando del país, sino también la persona que ha estado más tiempo en el cargo desde el último siglo hasta ahora.
Su estilo de gobierno y sus políticas fueron, como poco, controvertidos, pero es cierto que dejó un legado, acuñando términos y eslóganes como TINA (por las siglas de "There is no alternative", que en español se traduciría por no hay alternativa) o "I want my money back" (quiero que me devuelvan mi dinero).
El impacto de Thatcher en la economía, la política y la sociedad en general se nota también en la actualidad, ya sea para bien o para mal.
Ahora Reino Unido ha votado por el Brexit y Theresa May se ha convertido en primera ministra por carambola, después de que David Cameron diera un paso atrás al perder el referéndum. En 1979, Thatcher llegó al cargo tras ganar unas elecciones generales.
Esta es una de las diferencias entre las dos mujeres. Otra tiene que ver con sus convicciones políticas.
Thatcher y May comparten grupo político, el Partido Conservador. Sin embargo, su vinculación a los Tories no significa que su política del día a día se parezca en algo.
May se considera mucho más moderada, más bien del tipo liberal. Las ideas políticas de Thatcher estaban inspiradas en la ideología libertaria, que se basa en la noción de la libertad personal y en una fuerte limitación del poder del Estado.
En los 80, Thatcher encontró un socio político influyente al otro lado del Atlántico: el entonces presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, que compartía su visión política.
May se parece más a la canciller alemana, Angela Merkel, cuyo estilo político se describe con base en el pragmatismo, más que en la ideología.
Por extraño que parezca, la política británica se podría alinear ahora (al menos en cuanto a estilo) a la de la potencia más influyente de la UE en el continente, lo cual es una increíble prospección, mirándolo desde una perspectiva post-Brexit.
Aunque se establezcan comparaciones, aún no se puede responder a la cuestión de si May llegará a tener la misma influencia que tuvo Thatcher en su época.
Este post fue publicado originalmente en la edición británica de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano