Simone Biles vuelve por todo lo alto a los Juegos Olímpicos

Simone Biles vuelve por todo lo alto a los Juegos Olímpicos

Lo ha hecho en el mismo lugar en el que lo dejó, la barra de equilibrio, en un Arena Bercy al que ha entrado aupada por la ovación de los allí presentes.

Simone Biles tras su prueba en la barra de equilibrioEFE

El caso de Simone Biles dio la vuelta al mundo y abrió, de nuevo, el debate acerca de la salud mental. En el punto más alto de su carrera profesional, decidió parar por completo tras los Juegos Olímpicos de Tokio. Ahora, regresa al Olimpo de París y lo hace como una de las favoritas para conquistarlo

A su llegada al pabellón Arena Bercy, tras anunciar su entrada por megafonía, el público —en el que se encontraban el rapero Snoop Dogg, el actor Tom Cruise y la cantante Ariana Grande— testigo de este más que esperado regreso ha rendido una sonada ovación. 

Un regreso que, además, se ha dado en el mismo lugar en el que lo dejó: la barra de equilibrio. Con siete medallas olímpicas a sus espaldas, cuatro de ellas de oro, y el dorsal 391 la gimnasta se ha subido al aparato. De nuevo, acompañada de los aplausos del público no sólo al comienzo del ejercicio, también en algunas ocasiones durante el mismo

Sus piruetas y movimientos, caracterizados por la firmeza y la seguridad con la que los ha dado, han concluido en un doble mortal, con el que se ha bajado del aparato

La importancia de su regreso y la seguridad con la que se ha cometido, ha levantado al pabellón de sus asientos. Con sus aplausos de fondo, la gimnasta ha abrazado a su entrenadora y se ha unido al resto de su equipo a la espera de recibir la puntuación. Sin ninguna penalización, han valorado la dificultad de su ejercicio con 6,400 y la ejecución con un 8,333, sumando una nota total de 14,733. 

Tanto en barra, como salto y suelo sus ejercicios han destacado. En las dos últimas ha sido la mejor de la competición. Y únicamente una rival la ha adelantado en la primera disciplina. Solo se le han resistido, como de costumbre, las barras asimétricas, que es la única final para la que no se ha clasificado este domingo. 

Durante los calentamientos que han precedido a la prueba de salto, la gimnasta se ha vendado el tobillo. Pero ello no le ha supuesto ningún impedimento para poder sacar adelante el resto de ejercicios al ras de la perfección. De hecho, la de Houston, que ha logrado un total de 59,566 puntos, ha ejecutado el que está considerado como el salto de mayor dificultad, según el código: un yurchenko doble carpado. 

Una entrenadora "orgullosa" y un equipo dispuesto a escuchar

Biles sigue siendo la mejor y lo ha demostrado. Tras la competición, su entrenadora, la francesa Cecile Landi, se ha mostrado de la exhibición que ha hecho Biles. "Yo diría que no está nada mal, está bastante bien", ha asegurado en unas declaraciones que ha recogido la agencia EFE

"Hay un par de cosas que puede añadir aquí y allá, pero estoy muy contenta por ella", ha asegurado tras subrayar que está "orgullosa de ella". Asimismo, Landi ha hablado de la salud mental de su pupila. Ha afirmado que "se siente bien" y que continúa yendo a terapia. "Y, por supuesto estamos para escucharla cuando lo necesita", ha concluido. 

También se perdió la ceremonia inaugural

De la misma manera que les pasó a las jugadoras de la selección española de fútbol o al recién estrenado en los Juegos Olímpicos por todo lo alto Carlos Alcaraz, Biles se perdió la jornada inaugural. Sin embargo, algunos de los allí presentes la acercaron un poco al acto que marca el inicio del evento deportivo más importante a nivel mundial. 

Fue de la mano de su familia, Hoda Kotb y el rapero Snoop Dogg, que también ha acudido a verla este domingo. Tal y como ha documentado la cuenta oficial de los Juegos Olímpicos en X, contactaron con ella por FaceTime. 

Un parón en beneficio de la salud mental

Su prueba ha sido de las más esperadas. Y no sólo porque llegue a París como firme candidata a hacerse con un metal más que añadir a su medallero. En 2021, tras competir en Tokio, tomó la decisión de parar, que vino motivada porque en uno de sus pruebas tuvo problemas para aterrizar. 

Estaba sufriendo lo que se conoce como twisties, un bloqueo mental que, en gimnasia, puede motivar que el o la deportista que lo sufre pierda el sentido del espacio y la dimensión mientras gira en el aire. "Simplemente no confiaba en mí misma tanto como solía hacerlo antes", dijo tras ello en la zona mixta. 

"Desde que entro al tapiz, estoy yo sola, confrontando los demonios en mi cabeza. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi bienestar", apostilló. Entonces, decidió que era momento de parar. 

Durante ese impasse en su carrera profesional, se ha convertido en una "mujer casada, una mujer de negocios, una mujer feliz", tal y como ella ha llegado a decir sobre sí misma. Contrajo matrimonio con la estrella del fútbol americano Jonathan Owens, jugador de los Chicago Bears y, ahora, busca ampliar su medallero olímpico.