El Real Madrid sufre ante el Milan (1-3) su segunda derrota en Champions y el Girona sale goleado contra el PSV (4-0)
Los madridistas suman 6 de 12 puntos en la presenta edición de la máxima competición europea, mientras que el conjunto catalán cuenta únicamente con 3 puntos.
El Real Madrid no levanta cabeza. Tras su dolorosa derrota por 0-4 ante el FC Barcelona en el Clásico, los madridistas han vuelto a caer en el Santiago Bernabéu, en esta ocasión por 1-3 ante el Milan.
El equipo italiano se adelantó en el electrónico muy pronto, en el minuto 12, por medio de Malick Thiaw. Vinicius, desde el punto de penalti, igualó la contienda en el 23. Sin embargo, justo antes del descanso, en el minuto 39, Álvaro Morata cumplió con la ‘ley del ex’ y volvió a poner en ventaja al Milan.
Ya en el segundo tiempo, en el minuto 73, Reijnders aprovechó una magistral asistencia de Rafael Leão para poner la sentencia con el 1-3. El Real Madrid intentó recortar distancias diez minutos más tarde, en el 83, pero el VAR anuló un gol de Rudiger por fuera de juego.
Real Madrid 1-3 Milan
El Real Madrid perdió este martes ante el AC Milan por 1-3 en la cuarta jornada de la fase de liga de la Champions League 2024-2025 y alargó su crisis de juego y resultados, una derrota peligrosa para sus aspiraciones europeas en un partido en el que siempre fue por detrás, por los goles de Malick Thiaw, el exmadridista Álvaro Morata y Tijani Reijnders.
Un Real Madrid sin ideas y sin el colmillo habitual en la Champions y el Bernabéu se quedó sin épica y se complica el acceso directo a octavos con solo 6 puntos de 12 posibles. Ni la mística que sí ayudó en tantas ocasiones, también ante el Borussia Dortmund, apareció ante un Milan que no necesitó de su mejor versión para superar a un campeón de Europa mal en defensa y que alarga su mal momento después del 0-4 en el Clásico.
Es la primera vez que los blancos encadenan dos derrotas seguidas en su feudo desde marzo de 2019, cuando también perdió ante el Barça (0-1) y el Ajax (1-4) en Champions; y no perdían en Champions en casa desde hace más de año y medio, desde abril de 2022. El gol de Vinícius en un penalti a lo panenka fue un espejismo, en un equipo que sigue buscando una versión convincente.
Después del emotivo homenaje a las víctimas de la DANA y los pitidos al himno de la UEFA por la gala del Balón de oro, los blancos comenzaron con ritmo y presionando arriba a un Milan valiente con el balón, pero el ímpetu madridista se diluyó rápido y con un duro golpe de realidad. En un córner con una zaga del Real Madrid muy blanda, especialmente un Aurélien Tchouaméni al que superó contundente en el primer palo el central Malick Thiaw para adelantar a los italianos y hacer añicos el plan de Ancelotti.
Kylian Mbappé, que empezó tan fallón como en el Clásico, y Vinícius intentaron responder rápido con dos ocasiones seguidas que Mike Maignan rechazó de manera efectiva. El partido entró en ese terreno gris esperado teniendo en cuenta que ambos equipos necesitaban ganar dado su balance hasta ahora. Los italianos hacían daño a balón parado, y el real Madrid quería correr, y encontró premio.
Vinícius se encontró el balón tras una buena combinación dentro del área entre Jude Bellingham y Ferland Mendy dentro del área, y cuando el brasileño intentaba rebasar a Emerson Royal, el central tocó levemente al delantero. Y el '7' se reivindicó tirando a lo panenka la pena máxima para igualar el partido y dar otra vida a un Real Madrid algo perdido.
Principalmente, en un centro del campo que sigue sin mandar en los partidos, lejos de ser ese pegamento que da sentido a los sistemas defensivo y ofensivo. Y fue en un error grosero de Tchouaméni en la construcción el que permitió a Leao recibir en el área, girarse y exigir a un Lunin que, después de salvar un buen disparo previo, respondió bien estirando el brazo, pero Morata recogió el rechace y marcó a placer silenciando al Bernabéu.
Ancelotti respondió a los pitos en el descanso de la grada madridista con dos cambios, dando entrada a Eduardo Camavinga y Brahim Díaz por Fede Valverde y Tchouaméni. Pero el técnico italiano, descontento, no consiguió provocar esa reacción. El Real Madrid seguía sin proponer nada en ataque y sufría atrás, con Lunin salvando un remate certero y potente de Leao que pudo ser definitivo.
La grada se empezaba a impacientar ante el descontrol de su equipo, que no mordía, con una presión muy desestructurada e, incluso, con sus cracks desaparecidos. Ni los intentos a la contra de un Bellingham entonado en el esfuerzo pero desacertado de cara a gol levantaban a un Real Madrid sin rumbo ya con una hora de juego.
El conjunto merengue entró en bucle y desprotegió su defensa en el peor momento. En una contra sin la contundencia necesaria en la zaga, Reijnders se inventó un regate para dejar atrás a Camavinga y Ceballos y darle el balón a un velocísimo Leao que encaró el área sin oposición y asistió al neerlandés, que batió fácil a Lunin y acercó el triunfo italiano.
Sin embargo, los blancos tenían algo que decir y se encontraron con el 2-3 obra de Antonio Rüdiger, pero el árbitro lo anuló por fuera de juego de Vinícius al interferir en el portero rival. Brahim pudo maquillar el mal partido blanco, pero su remate solo de cabeza lo paró un acertado Maignan.
PSV 4-0 Girona
El Girona FC ha perdido este martes por un claro 4-0 en su visita al PSV durante la jornada 4 en la fase de liga de la Champions League, quedando los gerundenses rezagados en su objetivo de meterse en los dieciseisavos de final, mientras que los de Eindhoven han reconducido su camino en el torneo gracias a esta victoria.
Empezaron bien los visitantes en el Philips Stadion, con un cabezazo de Yangel Herrera en un córner, que atrapó sin problemas el portero del PSV. Incluso en el minuto 9 tuvo el Girona una doble oportunidad para marcar, con un zurdazo de Ladislav Krejci desde fuera del área y en la continuación con otro remate a bocajarro de Bojan Miovski.
En ambos lances mostró destreza Walter Benítez, sobre todo en el segundo, desviando a saque de esquina el remate del normacedonio dentro del área pequeña. Pero la respuesta del equipo local también fue doble, primero con un derechazo de Malik Tillman desde la frontal del área y luego con otro similar de Guus Til, aunque más escorado y girándose.
Ahí las buenas intervenciones de Paulo Gazzaniga mantenían al Girona con su arco a cero, algo que no tardó en desvanecerse. Tillman en el 16' envió directamente al área rival un saque de banda desde el costado derecho, al estilo de Rory Delap, y Ryan Flamingo remató con la diestra en escorzo; el balón tropezó en David López y superó a Gazzaniga.
Las repeticiones televisivas demostraron que Tillman había pisado el interior del campo para hacer su saque de banda, pero ni el VAR ni el árbitro principal, el inglés Michael Oliver, apreciaron la ilegalidad. Los pupilos de Míchel Sánchez acusaron poco ese gol, como evidenció un zurdazo lejano de Miguel Gutiérrez y que taponó la zaga local.
Aun así, algo fallaba en el Girona, que fue cediendo la posesión y que en defensa tenía un agujero en su banda derecha, la izquierda de ataque para un PSV encomendado a la velocidad de Tillman. Él mismo avisó del peligro en una falta directa que no tuvo consecuencias, pero que sí fue el preludio del 2-0 anotado en el minuto 33.
Tillman recibió un pase de Noa Lang en ese lado izquierdo y avanzó metros, viendo cómo Arnau Martínez le dejaba excesivo espacio para el trote. El dorsal 7 de los locales siguió corriendo y pisó área, donde David López no llegó a tiempo para tapar su disparo raso, el cual batió a Gazzaniga junto a la cepa del poste más cercano.
El conjunto catalán se desanimó y generó poco antes del descanso, al que Arnau Martínez llegó con una tarjeta amarilla por protestar una jugada con Luuk de Jong. Ni siquiera tuvo fortuna arbitral, ya que pidió penalti en un balón dividido donde Miovski había recibido un golpe de Matteo Dams.
No decretó Oliver esa posible pena máxima y el partido se marchó hacia su segundo acto, que comenzó mal para los visitantes al ver a Luuk de Jong estrellando un remate en el poste, después de una bonita acción de Tillman en el control y pase inmediato. Para colmo, Arnau Martínez vio una segunda amarilla tras derribar a Lang en una banda.
Con un hombre menos, el Girona se salvó de encajar el 3-0 en un tiro de Luuk de Jong cuando corría el 69' y en otro remate infructuoso de Guus Til al minuto siguiente. Eso sí, fue pan para hoy y hambre para mañana, pues se avecinaba el tercer gol del PSV. Ismael Saibari lo logró con un derechazo raso, pero anulado por pisar sin querer a Krejci.
El autor definitivo del 3-0 (83') fue Johan Bakayoko, culminando con un zurdazo raso el saque de un córner y un esprint en paralelo a la frontal del área. Sin apenas capacidad de reacción, el equipo catalán recibió el 4-0 en el 89' después de un tiro de Saibari que Gazzaniga repelió y que rebotó en Krejci, para acabar siendo gol en propia puerta.
Mala cosecha de los de Míchel en esta jornada 4, quedándose con solo tres puntos y por debajo de la 24ª posición, en vísperas de jugar su próximo compromiso fuera de casa ante el Sturm Graz. Por su parte, el PSV llegó al 'top 20' provisional, ahora con cinco puntos, y en la jornada 5 recibirá en casa al Shakhtar Donetsk.