El PSG no se deja sorprender y tumba a la Real Sociedad en la ida de octavos de Champions

No hubo sorpresa en el Parque de los Príncipes y el olfato goleador de Kylian Mbappé ha echado por tierra el gran plan defensivo con el que la Real Sociedad se ha plantado en el estadio del PSG para jugar la ida de los octavos de final de Champions. Sin embargo, la estrategia de Imanol Alguacil para frenar al ariete galo, que tanto suena para jugar en el Real Madrid tarde o temprano, no fue suficiente y el equipo de Luis Enrique se impuso (2-0) a los vascos, que deberán intentar la remontada el martes 5 de marzo en Anoeta.

Mbappé, fresco después de no jugar el pasado sábado, ha ido de menos a más en el partido, igual que el resto del PSG. El planteamiento de la Real Sociedad, con la tenaza que formaron Le Normand-Zubeldia, funcionó a la perfección durante la primera parte, con Traoré y Galán en las bandas haciendo de palancas y Zubimendi asistiendo desde la sala de máquinas. Una sola ocasión tuvo el astro francés en toda la primera mitad. 

Mbappé lo rondó hasta que cazó el 1-0 y Barcola, uno de los jóvenes del nuevo PSG sin Messi ni Neymar, marcó un golazo (2-0). Mientras, el ex del FC Barcelona Ousmane Dembélé creció también en su peligro, Fabián cuajó un buen despliegue en el centro del campo y Lucas Hernández y Marco Asensio mantuvieron el nivel desde el banquillo de un favorito habitual que busca su primera 'Champions'.

Con todo, la Real se fue contenta con su primer tiempo, con la primera y última ocasión, en las botas de André Silva y un Mikel Merino que mandó el balón al larguero justo antes del descanso. Sin embargo, el equipo francés también tuvo sus momentos, y tampoco se asustó de la fuerte presión 'txuri-urdin' de inicio.

En la reanudación se atascó más el encuentro en esa presión intensa de nuevo y el equipo de Imanol Alguacil fue perdiendo terreno. Dembelé encontró un par de veces a Mbappé y la estrella parisina parecía capaz de hacer bueno cualquier melón, hasta que en una acción de estrategia en un saque de esquina fue letal al segundo palo.

Estaba escrito que la estrella del PSG tenía que marcar, si nos atenemos a la estadística. Lo había hecho en los últimos cinco partidos ante equipos españoles y por partida séptuple. Contra la Real rubricó el octavo, demostrando que además de jugar con una velocidad endiablada y poseer un muy buen regate en corto, tiene un gran olfato de gol.

En los últimos minutos y pese a que el partido se le había puesto muy cuesta arriba a la Real al haber encajado el segundo de la noche, la defensa que capitaneaban Zubeldia y Jon Pacheco, sustituto de Le Normand, logró mantener al equipo a flote. Traoré, superó el mal trago que le supuso el desborde de Barcola en el segundo tanto parisino, y desarticuló el último intento de Mbappé de ampliar su cuenta goleadora, en un uno contra uno en el área.

El próximo test de la zaga realista contra el probablemente mejor delantero del mundo será en el Reale Arena dentro de tres semanas.