Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, investigado por las condiciones en las que trabajaba su exmayordomo
El catarí se hizo pasar en julio por un ministro para tratar de eludir un control aeroportuario de la policía francesa en el que le pedían que entregara su móvil.
La Fiscalía de París ha abierto una investigación contra el presidente del Paris Saint-Germain (PSG), el catarí Nasser Al-Khelaïfi, por posibles delitos de trabajo no declarado y de explotación de un exmayordomo, Hicham Karmoussi, que también está implicado en una denuncia por el secuestro de un lobista.
Según informó este miércoles el diario Le Monde, la investigación fue puesta en marcha en septiembre pasado, después de que el antiguo hombre de confianza de Al-Khelaïfi interpusiera una querella en marzo. Ese proceso discurre en paralelo a los abiertos contra el presidente del PSG por posibles delitos de secuestro con tortura, extorsión y asociación de malhechores, después de que el franco-argelino Tayeb Benabderrahmane, detenido durante varios meses en Catar, presentase una demanda en Francia.
A finales de junio, Karmoussi presentó su propia denuncia relativa a esos mismos hechos, revelando las condiciones en las que, según su versión, firmó un acuerdo en julio de 2020 para la liberación de Benabderrahmane. Esa puesta en libertad se produjo a cambio de la entrega de soportes de memoria digitales que contenían presuntamente datos comprometedores sobre la adjudicación del Mundial de 2022 a Catar y que el propio Karmoussi había facilitado antes a Benabderrahmane.
Este último pudo finalmente abandonar ese país -donde había sido contratado por el Comité Catarí de los Derechos Humanos como consultor- a finales de 2020, pero sólo después de firmar junto a Karmoussi un protocolo que le obligaba a mantener lo ocurrido en secreto y a no divulgar esos documentos.
En su denuncia, el antiguo hombre de confianza de Al-Khelaïfi culpa también a su exjefe y al entorno de éste de haber intentado secuestrarlo a principios de 2020, al haber hecho todo lo posible para ponerle en un avión con destino a Doha, según lo que trascendió a la prensa cuando se hizo pública la querella.
Este miércoles, el diario Le Monde también informó de que Al-Khelaïfi puso como excusa tener un pasaporte diplomático para tratar de eludir un control aeroportuario de la policía francesa que, el pasado julio, le pedía que entregara su móvil para la investigación del presunto secuestro.