Muere Golem a los 36 años: un infarto acaba con el culturista con la dieta más extrema
La causa de su muerte aún no ha sido revelada.
Duro golpe para el mundo del culturismo. El influencer y culturista checo, Illia Golem, conocido por inyectarse hasta cincuenta dosis de insulina diarias y por su enorme consumo calórico (podía llegar a consumir más de 16.000 calorías al día) falleció ayer a los 36 años. Men's Health publicó que el culturista realizaba siete comidas en 24 horas y consumía 108 piezas al día de sushi o incluso 2,5 kilos de carne de vacuno.
El también conocido como “el fisicoculturista más monstruoso del mundo” o “el mutante” no siempre tuvo el mismo objetivo, sino que en un inicio su intención era dedicarse al tenis de mesa. No obstante, con el tiempo descubrió su pasión por el mundo del culturismo, imitando a figuras como Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger.
"De niño quería ser como Arnold Schwarzenegger y Stallone en Rambo. Y que la gente al cruzarse conmigo vieran a un monstruo. Quería estar tan fuerte como mis ídolos de Hollywood. En mi pequeño pueblo, se abrió un gimnasio y me apunté" afirmaba el culturista.
A pesar de que no ha trascendido aún la causa de su muerte, se cree que ha podido suceder debido a sus hábitos alimenticios y de suplementación. El mismo Illia era consciente de los riesgos que conllevan estas prácticas, advirtiendo en más de una ocasión a sus seguidores sobre los peligros de imitar sus pasos sin supervisión médica. Otra de las hipótesis de su muerte apunta al Synthol como principal responsable, empleado para el crecimiento artificial de los músculos.
Medía 1,85 metros y llegó a pesar los 165 kilos. Además, era capaz de levantar 317 kilos en peso muerto y 272 kilos en press de banca. "Mi transformación es el resultado de años de duro entrenamiento y disciplina, combinados con un conocimiento de la fisiología del ejercicio y la nutrición. Mi misión es inculcar en las personas una ética de trabajo para que puedan superar sus miedos, para mejorar a sí mismos y a quienes los rodean" afirmaba con frecuencia.
No es el primer caso
No es la primera vez que muere un culturista a edad temprana. Hace apenas una semana moría el brasileño Matheus Pavlak a los 19 años; el pasado agosto, el también brasileño Antonio Leso Brás de Souza perdió la vida a los 26 años tras sufrir un paro cardiaco en plena competición Navega Open Championship 2024 y en abril falleció el mallorquín de 50 años, Xisco Serra tras una indisposición estomacal.
Las cifras de Men's Health señalan que al menos 21 culturistas perdieron la vida en el año 2021 por diversos motivos de salud.