Montse Tomé, nueva seleccionadora femenina absoluta: así es la encargada de reconstruir 'La Roja'
La RFEF asciende a la segunda de Vilda y hasta ahora encargada de la Sub-17, que acumula éxitos en los últimos años.
El nuevo tiempo de la selección femenina ya tiene quien lo dirija. Montse Tomé, hasta ahora segunda de Jorge Vilda y seleccionadora sub-17, ha sido nombrada oficialmente como nueva seleccionadora absoluta. Es la primera mujer en llegar a lo más alto en el fútbol nacional.
Asturiana (Pola de Siero, 1982), la opción de su ascenso era la más probable, prácticamente la única, que se manejaba en los despachos de la RFEF desde antes de que se oficializase el despido de Vilda, algo que estaba claro desde hace días y que ha ocurrido en la tarde de este martes.
Pero antes de ello también sonó en otro contexto, en la controvertida comparecencia de Luis Rubiales en la asamblea de la RFEF. En ella, tras 'anunciar' la renovación de Vilda como seleccionado,r el aún presidente quiso 'ascender' a Tomé ofreciéndole en público el puesto de directora deportiva, que estaba en manos de Vilda.
Ese potencial cargo nunca se hizo firme. Tomé, luego de atender a la no dimisión de Rubiales, sí hizo oficial la suya, renunciando como segunda del seleccionador junto a otros miembros del equipo técnico. Pero su figura tiene ascendente entre las futbolistas, las conoce a la perfección y tanto Pedro Rocha como el resto de 'barones' de la RFEF han tenido claro que el camino pasaba por ella.
Éxitos de corto y en los banquillos
Su carrera arrancó mucho antes, en el césped. Tomé desarrolló una carrera como futbolista de relieve antes de pisar los banquillos. En su etapa de corto vistió los colores del Oviedo, el Levante (2007-2010), con el que ganó una Liga y el F.C. Barcelona (2010-2012), sumando otra Liga y una Copa a su palmarés antes de volver al equipo de casa como despedida. Algo más breve fue su trayectoria con la selección. Tras ser subcampeona de Europa con la sub-18 en el 2000, jugó cuatro partidos con la absoluta, aún en manos de Ignacio Quereda por entonces.
Decidida a colgar las botas, se abrió otro camino en el fútbol nacional. Luego de una breve experiencia como profesora de Educación Física, quiso volver al balón y no separarse ya de él. Tomé se formó como entrenadora profesional hasta llegar a la estructura deportiva de la RFEF. Primero como ayudante técnica y poco después como seleccionadora sub-17 en 2020, así como segunda de Vilda en el banquillo de la absoluta. Con el técnico madrileño hizo dupla de éxito en la última época y a su lado creció hasta convertirse en figura clave en la selección 'grande'.
Superada la pandemia, los éxitos no han tardado en llegar. Como responsable de la categoría inferior, Tomé se alzó con el Mundial de 2022, iniciando lo que sería el legendario triplete mundialista del fútbol femenino patrio (sub-17, sub-20 y absoluto), además de hacerse con dos subcampeonatos de Europa, también con la sub-17 en 2022 y 2023.
Antes que títulos una tarea: reconstruir un equipo roto
Tomé afronta ahora una primera tarea 'sin balón'. Reconstruir una selección femenina rota tras el escándalo del beso sin consentimiento de Rubiales a Jenni Hermoso y la posterior renuncia de esta y otras 80 futbolistas a volver con la selección mientras siguieran los actuales dirigentes.
Sin Rubiales, sancionado temporalmente por la FIFA, y sin Vilda, la nueva seleccionadora no debería tener problemas para volver a contar con el núcleo duro de 'La Roja', unos nombres que conoce bien por todos estos años como segunda del banquillo absoluto.
No hay tiempo que perder. En poco más de dos semanas, España inicia su camino en la Nations League, una cita doblemente importante porque también da plazas para los Juegos Olímpicos, una de las asignaturas pendientes del fútbol femenino nacional.
Su debut oficial como seleccionadora llegará el 22 de septiembre, en Suecia, un rival nada fácil; no en vano encabeza el ranking FIFA. Cuatro días más tarde hará su presentación en 'casa', en Córdoba frente a Suiza. Ahora, tiene poco más de una semana para recomponer una lista en la que nada se descarta, empezando por la vuelta de todas 'las 15'.