El TAD reduce a "falta grave" la denuncia sobre Rubiales e impide al CSD suspenderle, pero el Gobierno abre nuevas vías legales contra él

El enésimo giro de guion en una trama que no deja de complicarse. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha estimado, pero sólo parcialmente, la denuncia del Consejo Superior de Deportes (CSD) contra Luis Rubiales. Por ello, ha acordado abrir expediente disciplinario al expresidente de la RFEF por "dos infracciones graves", pero no "muy graves".

Como ha podido confirmar El HuffPost de fuentes internas, esto supone que el organismo deportivo del Gobierno no puede suspender de sus funciones a Rubiales, ya que esto sólo ocurre en casos calificados como muy graves, que era el principal objetivo del CSD y del Ministerio de Cultura y Deporte. 

Por ello, ahora el CSD tiene que cambiar de estrategia y ha solicitado formalmente al TAD que sea este el que le suspenda temporalmente de funciones  mientras se resuelve el expediente abierto contra él. Lo hace, ha explicado Miquel Iceta, agarrándose al artículo 102 de la Ley del Deporte, que establece las posibles medidas cautelares. Un recurso de urgencia para dejar la pelota de nuevo en el 'área' del TAD, alargando más los plazos.

En una rueda de prensa de urgencia, el ministro de Cultura y Deporte ha confirmado los planes del Ejecutivo, cuyo criterio "sigue siendo que las actuaciones merecen la calificación de muy grave por abuso de autoridad y perjuicio de la imagen de nuestro fútbol". "Cuando los ojos del mundo estaban en nuestras jugadoras, unos hechos han infligido un daño difícil de reparar a nuestro deporte y a nuestro país", ha espetado.

El documento donde se insta formalmente al TAD a suspender cautelarmente a Rubiales será enviado "con inmediatez", ha aclarado Iceta, si bien no ha podido precisar cuándo se estudiará, porque la fecha en la que se reunirá el tribunal es competencia propia del TAD. Sus sesiones ordinarias se celebran los jueves, aunque dada la relevancia de este caso, el tribunal ya se reunió el pasado lunes. 

En función de lo que ocurra con este 'recurso', desde el ministerio no descartan recurrir a la justicia ordinaria, en tanto que el TAD ya es el máximo estamento a nivel deportivo, "para defender dicho criterio ante las instancias que correspondan", sin precisar más al respecto de este posible iter legal.

El TAD no ve 'abuso de poder' en el beso (aunque el presidente difiere)

Sobre esos términos, el sábado pasado, el CSD elevó su petición "razonada" por "infracciones muy graves" basadas en el comportamiento de Rubiales al término de la final del Mundial y especialmente por el beso no consentido a Jenni Hermoso. Pero el TAD no ha apreciado "indicios suficientes" para incluir un elemento clave en el fallo, la figura del 'abuso de poder' que reclamaba el Consejo Superior de Deportes. 

Esto ha hecho que tanto la falta por el beso no consentido, como por los gestos obscenos en el palco hayan sido calificados como graves por una mayoría de los siete miembros. Con el voto particular, eso sí, del presidente, Francisco de Miguel Pajuelo, que abogaba considerarlos "muy graves".

Lo que dice la ley en casos 'graves'

Ahora, al tratarse de faltas "graves" y no "muy graves", la máxima sanción contra Rubiales sería de 2 años de inhabilitación. No obstante, se trata de una vía independiente a la ya abierta por la FIFA, por la que el mandatario de Motril ya no está al frente de la RFEF de forma provisional. 

También se reduce el abanico económico de la posible multa, moviéndose ahora en una cantidad "no inferior a 600,01 ni superior a 3.000 euros", frente a lo que hubiera sido en caso de mayor gravedad, que se movería de 3.000,01 a 30.000 euros.

La tardanza del TAD en resolver el expediente hacía sospechar, también dentro del mismo CSD, que la decisión podría no ser la esperada en un principio. El presidente del Consejo, Víctor Francos, había convocado una rueda de prensa el lunes para analizar un fallo que no llegó. 

En los últimos días, miembros del tribunal habían solicitado más documentación al CSD, para intentar definir todas las vías de actuación y contar con todos los testimonios. Ahora, vuelven a tener trabajo y les tocará decidir sobre la petición exprés anunciada por Iceta. 

Rubiales pide "disculpas", pero mantiene su relato: habla de "acto mutuo y consentido" y "linchamiento"

En un comunicado dado a conocer en la red social 'X' (antiguo Twitter), el ya expresidente de la RFEF ha mostrado su "arrepentimiento sincero, de corazón" por lo que califica "algunos errores evidentes" en la celebración del título. Sin embargo, sigue hablando de un acto "consentido y mutuo", en referencia al polémico beso a Jenni Hermoso.

"He aprendido que por grande que sea la alegría y profunda la emoción [...] a los dirigentes deportivos se nos debe exigir un comportamiento ejemplar y el mío no lo fue", prosigue, reiterando sus disculpas a las futbolistas, la RFEF y otros estamentos, "de manera clara, rotunda y sin paliativos".

Más allá de las disculpas, promete seguir defendiendo su "inocencia" "con las pruebas, peritajes, documentación... que acreditan la veracidad de lo ocurrido", como ha ocurrido en las últimas fechas, con el envío y filtración de varios documentos.

"Voy a seguir defendiéndome para demostrar la verdad. Quiero lanzar un mensaje a todas las personas de bien de nuestro país y más allá de nuestras fronteras, incluidas aquellas mujeres que hayan sido agredidas realmente y que tienen todo mi apoyo y compresión: esto no va de géneros, va de verdad. En nombre del Feminismo no se debe tratar de hundir a un hombre -ni a una mujer- sin un juicio justo".

En la larga nota, Rubiales vuelve a victimizarse por sufrir un "linchamiento político y mediático sin precedentes". "Me preocupa especialmente que algunos de quienes deben proclamar y contribuir a garantizar la separación de poderes en nuestro país se empeñen en tomar parte y presionar en mi contra".