El Real Madrid logra su enésima remontada en Champions ante el Dortmund (5-2) y el Girona consigue su primera victoria (2-0)
El conjunto blanco se marchó 0-2 al descanso, pero logró darle la vuelta al partido con un hat-trick de Vinicius y goles de Rudiger y Lucas Vázquez. El equipo catalán fue superior al Slovan Bratislava y certificó su primer triunfo en la máxima competición europea con tantos de Miguel Gutiérrez y Juanpe.
La historia vuelve a repetirse. El Real Madrid ha logrado, por enésima vez, remontar un partido de Champions en el Santiago Bernabéu. Y en esta ocasión lo ha hecho ante un rival de entidad, ni más ni menos que el vigente subcampeón de Europa: el Borussia Dortmund.
Los alemanes se fueron al descanso con una ventaja de 0-2 gracias a los goles de Donyell Malen y Bynoe-Gittens. Sin embargo, el Real Madrid despertó en el segundo tiempo con un hat-trick de Vinicius y tantos de Rudiger y Lucas Vázquez que hicieron que el encuentro se cerrara con un abultado 5-2.
Por otro lado, el Girona recordará la noche de este 22 de octubre como aquella en la que el club, con un 2-0, logró la primera victoria de toda su historia en la Champions League.
El equipo dirigido por Míchel fue superior al Slovan Bratislava durante todo el choque y certificó su histórico primer triunfo en la máxima competición europea con tantos de Miguel Gutiérrez y Juanpe.
Real Madrid 5-2 Borussia Dortmund
El Real Madrid se impuso por 5-2 este martes al Borussia Dortmund en la tercera jornada de la fase de liga de la Champions, con cuatro tantos madridistas obra de Antonio Rüdiger, Lucas Vázquez y Vinícius Júnior, autor de un 'hat-trick', en la segunda mitad para darle la vuelta a un 0-2 de los alemanes que enmudeció un Santiago Bernabeú que volvió a ser decisivo.
El idilio del Real Madrid con la Champions parece interminable, y el duelo ante el Dortmund es otro ejemplo. Los germanos golpearon primero con dos tantos y vieron la venganza de Londres cerca, pero en la segunda parte se desató la locura habitual de estas noches, y Vinícius, con un triplete de calidad y potencia, lideró a los suyos, que acabaron remontando y ganando un partido que hace olvidar la derrota en Lille y les da alas y confianza para el Clásico de este sábado.
Los acordes del himno de la Champions siempre impulsan al Real Madrid, y esta noche no fue una excepción, pero duró poco. Los pupilos de Ancelotti salieron con el brío que no tuvieron en otros encuentros, fluidos en la construcción y alejados de la espesura habitual en el inicio de temporada. Sin embargo, el primer aviso fue 'negriamarillo' en las botas de Serhou Guirassy, con la responsabilidad ofensiva sin el lesionado Karim Adeyemi.
Con Fede Valverde de pivote, Luka Modric cogió rápidamente la batuta del equipo, marcando el tempo y siempre pidiendo la pelota, con un Vinícius siempre ofreciéndose, mientras Rodrygo Goes, que volvía a la titularidad casi un mes después, algo más escondido. Tras un lanzamiento de falta del croata, llegó el primer remate claro de los blancos con Mbappé como protagonista, pero un muro de defensores alemanes lo rechazó.
El Dortmund no se achantó y siguió con su planteamiento valiente, sin encerrarse, pero Julian Brandt no terminaba de conectar con los de arriba, y Thibaut Courtois apenas tuco trabajo en los primeros 20'. Mucha posesión y poco colmillo madridista con el paso de los minutos.
Intranquilidad en el bando merengue, con los germanos mucho más cómodos. Y se refrendó en el marcador.
Desde la izquierda, siempre percutiendo el carril defendido por Lucas Vázquez, el Dortmund combinó de maravilla ante la perplejidad de la zaga merengue, con una pared deliciosa dentro del área con Guirassy y el goleador Malen mandando el balón a la red. Jarro de agua fría en Chamartín. Y la pesadilla blanca acababa de empezar.
Solo tres minutos después, la desgana de los delanteros para replegar, con un Vinícius al trote persiguiendo a Ryerson dio ventaja a los visitantes. Malen la puso en bandeja a Jamie Gittens, que remató a placer en el segundo palo. Caras largas y malos gestos con el 0-2 en el césped, mientras unos miles de aficionados alemanes botaban en la grada.
Pero estos dos goles en contra despertaron al Real Madrid, que se pudo enganchar rápido con una triple ocasión. Primero, Rodrygo de volea, y, después, Bellingham a dos metros de la línea, se estrellaron con el palo, y un rechace se envenenó haciendo trabajar a Kobel, todo en la misma jugada. Los blancos tenían 45 minutos para la machada.
Los jugadores del Real Madrid esperaron con impaciencia al Dortmund tras el descanso y la actitud mejoró, con tres ocasiones seguidas que ni Mendy, ni Lucas Vázquez, ni Vinícius supieron convertir. El runrún y la ansiedad comenzaban a sobrevolar el Bernabéu. Hasta que apareció el ímpetu de Rüdiger, que fue con todo a rematar un centro de Mbappé desde la derecha cuando más lo necesitaba el equipo y su afición.
1-2 con media hora por delante con el Bernabéu encendido y empujando al conjunto merengue, que ya olía la sangre de su rival. Sobre todo, cuando 'Vini' remató a puerta vacía un rechace, con suspense por un fuera de juego inexistente, e hizo el empate. El feudo blanco estalló y cambió la dinámica de los suyos.
Faltaba la habitual parada salvadora de Courtois en la recta final. Pero el partido no acabaría ahí, sino con el gol que culminó la remontada blanca, obra de Lucas Vázquez, que recogió un balón de un Rodrygo Goes que se lesionó para entrar con decisión en el área y batir cruzado a Kobel.
Aunque el final de fiesta llegaría con el 4-2 de 'Vini' después de una cabalgada por la izquierda y un latigazo imparable. Pero el recital del brasileño fue ya de matrícula de honor con un 'hat-trick' tras una gran jugada de habilidad dentro del área y fusilando a Kobel. Otra vez el Real Madrid, y otra vez la Champions.
Girona 2-0 Slovan Bratislava
El Girona FC ha vencido este martes por 2-0 al Slovan Bratislava en la tercera jornada de la fase de liga en la Liga de Campeones, gracias a un gol de Miguel Gutiérrez y otro de Juanpe Ramírez que, así, han brindado al equipo rojiblanco la primera victoria de su historia en esta competición.
El Estadio Municipal de Montilivi vivió otra noche para el recuerdo, enmendando la derrota (2-3) cosechada el pasado 2 de octubre ante el Feyenoord, cuando la afición gerundense disfrutaba en casa del máximo torneo europeo y soñaba con un debut redondo que nunca llegó.
Aunque contra el equipo de Róterdam no pudo ser, esta vez los pupilos de Míchel Sánchez tenían delante a un rival menos feroz. El Slovan oposita a ser de los últimos clasificados en este nuevo formato de Champions League, sin apenas pólvora en la línea del ataque.
El croata Marko Tolic, en labores de mediapunta, fue el único capaz de incordiar al Girona en una primera mitad de partido donde incluso vio tarjeta amarilla. Su exceso de ímpetu apenas contagió al resto del Slovan, que poco a poco sufría las internadas de Arnaut Danjuma por la banda izquierda en un esquema de Míchel cambiante por necesidad.
La lesión de Iván Martín antes de llegar a la media hora provocó que Bojan Miovski entrase al campo y el dibujo se reconfigurase. Un buen efecto colateral fue dar vuelo a Miguel Gutiérrez por la misma banda en la que Danjuma acaparaba protagonismo, y de ahí nació el 1-0 tras haber combinado el dorsal 3 del Girona con Yangel Herrera.
No en vano, el venezolano pasó a Danjuma, y éste se marchó de César Blackman por velocidad; el neerlandés apuró hasta la línea de fondo por ese costado izquierdo y centró raso al corazón del área, donde Miguel Gutiérrez apareció cual delantero para ejecutar un potente zurdazo certero.
Quedaban escasos minutos para el descanso y el conjunto local resguardó bien su renta, pues tan solo un disparo alto de Blackman, en jugada individual, había inquietado al guardameta Paulo Gazzaniga. En la reanudación, el Girona dio otro paso adelante y Danjuma lo demostró al llevarse el balón en zigzag entre la defensa, hasta conectar un fuerte tiro que detuvo abajo Dominik Takac.
Por si fuera poco, el portero del Slovan brilló aún más en el 54' para mandar a córner un cabezazo de Miovski, mediante una estirada de póster. Todo, esos sí, fue el preludio del 2-0 (73') que los catalanes lograron por obra de Juanpe en una falta directa desde el borde del área.
La posible lesión de Donny van de Beek, junto a la anterior de Iván Martín y otros 'tocados' a lo largo del encuentro, fue la nota negativa para un Girona que no redondeó su triunfo porque Cristhian Stuani falló un penalti en el minuto 88, repelido por Takac en el disparo a ras de césped.
Un lanzamiento de Guram Kashia y otro de Tigran Barseghyan, ya en el tiempo de alargue, significaron las ocasiones más claras de un Slovan pobrísimo y que sigue sin puntuar. Por su parte, el cuadro gerundense sumó sus tres primeros puntos y se colocó entre las posiciones para la eliminatoria de dieciseisavos de final.