El Mallorca, primer finalista de la Copa del Rey 2024
El equipo de Javier Aguirre supera a la Real Sociedad en los penaltis y espera al resultado de la semifinal entre Athletic y Atlético de Madrid para conocer a su rival.
Desde los once metros. La primera plaza para la final de la Copa del Rey 2024 se ha decidido este martes desde el punto de penalti, después de que la Real Sociedad y Mallorca terminasen los 90 minutos del tiempo reglamentario y los 30 de la prórroga con empate (1-1). Uno gol de Giovanni González en el 50 puso por delante al conjunto bermellón y Mikel Oyarzabal anotó la igualada en el marcador al marcar en el 71 de juego.
Precisamente, gracias a un error de Oyarzabal en el primer penalti de la noche, el Mallorca venció 4 - 5 a la Real Sociedad en el partido de vuelta de la primera semifinal de Copa del Rey disputado esta noche en el Reale Arena de San Sebastián. El portero eslovaco Dominik Greif se erigió en el héroe del conjunto bermellón junto a Sergi Dader, autor del quinto y definitivo penalti que dejaba fuera de competiciónal equipo 'txuri-urdin'.
El Mallorca, a la final de Copa del Rey en los penaltis
El encuentro arrancó de la típica manera en que lo hacen este tipo de eliminatorias: con muchas imprecisiones, aunque es de justicia mencionar que la Real arrancó con un punto más de lucidez y acierto, eso sí, sin acercamientos peligrosos. Tampoco ayudó el diluvio de los primeros minutos a hacer del espectáculo algo más atractivo para el espectador.
La ocasión más clara de los primeros 45 minutos llegó en forma de pena máxima a favor del conjunto txuri urdin. Brais Méndez fue el encargado de lanzarlo, aunque Grief adivinó las intenciones del centrocampista gallego y detuvo el disparo desde los once metros. Lo de los penaltis es algo que, precisamente, al centrocampista no se le ha dado nada bien esta temporada y es que de tres lanzamientos, Brais ha errado los tres.
La Real, muy académica en su juego aunque sin tirón, y el Mallorca, que jugó bien sus cartas, embocaron el túnel de vestuarios, con bastante más cara de satisfacción por parte de los futbolistas bermellones, que vieron cómo casi se les pone en contra la eliminatoria.
La reanudación no pudo empezar mejor para el club mallorquín, con un gol de Giovanni González tras un centro impecable de Jaume Costa desde la banda que puso en jaque a la escuadra realista. Tocó buscar la remontada para la Real, que empezó a achuchar al Mallorca en busca de un tanto que le diese la oportunidad de irse a la prórroga.
Es entonces cuando apareció el capitán del equipo txuri urdin. Mikel Oyarzabal, quien había ingresado a los pocos minutos al terreno de juego. Un contraataque conducido de manera fantástica por los realistas acabó en una definición soberbia delante del portero previo pase al hueco de Brais. La inercia positiva hizo adquirir a la Real una superioridad pasmosa sobre el desarrollo del partido.
Al arranque del tiempo añadido, el club txuri urdin tuvo una doble ocasión clarísima para adelantarse en el marcador, primero con un remate de Mikel Merino despejado en línea de gol, y luego un rechace que disparó a bocajarro Kieran Tierney despejado por Samu Costa con la cabeza y también bajo palos, que tuvo que ser revisado por el VAR, ya que el balón no rebasó la línea del todo. Tras el descanso, el partido siguió en esa fase de descontrol que, sumado al cansancio lógico de ambas escuadras, se tradujo en pocas ocasiones. A lo que siguió el final de la prórroga, y por ende, el pase a la final de La Cartuja en manos de Remiro y Greif.
Y en los penaltis, ya sabemos lo que puede pasar. La suerte te sonríe, como no lo hace. En este caso, no le sonrió a un Mikel Oyarzabal que fue el único en fallar uno de los diez penaltis lanzados. El primero de ellos. Y es que el guion del fútbol, a veces, es muy cruel o muy benévolo, ya que siempre depende del prisma del que se mire. El Mallorca estará en la final de La Cartuja. Le toca esperar para saber si será ante el Atlético de Madrid o ante el Athletic Club.
Cuarta final para el RCD Mallorca
El Mallorca disputará la cuarta final de la Copa del Rey de su historia y su entrenador, el mexicano Javier Aguirre, la segunda desde su llegada a los banquillos del fútbol español en 2002. El técnico mallorquinista desde marzo de 2022 dirigió a Osasuna en la final de 2005 que los navarros perdieron en la prórroga (2-1) frente al Betis.
El club balear no se clasificaba para el choque decisivo del torneo copero desde 2003, cuando se proclamó campeón al vencer al Recreativo de Huelva en Elche. Es el único trofeo de la Copa del Rey que los bermellones lucen en sus vitrinas en los 108 años de historia de la entidad; las otras dos finales las perdió ante el Atlético de Madrid, en 1991, y el Barcelona, en 1998.
La historia del Mallorca en las finales de la Copa del Rey empezó a escribirse con Lorenzo Ferrer en el banquillo. Su equipo llegó al choque decisivo ante el Atlético de Madrid en el estadio Santiago Bernabeú tras eliminar al Sporting de Gijón en las semifinales. Un gol de Alfredo en el minuto 61 dio el triunfo a los colchoneros que dirigía Iselin Santos Ovejero ante el Mallorca de Ezaki Badou, Miguel Ángel Nadal y Álvaro, entre otros.
Siete años más tarde, los bermellones dirigidos por el técnico argentino Héctor Cúper, volvieron a jugar una final, convertida en leyenda por su dramático desenlace. Enfrente estaba el Barça de Louis Van Gaal en el banquillo, y figuras mundiales como Figo, Luis Enrique, Rivaldo en el campo.
Los azulgranas se proclamaron campeones en la tanda de penaltis (1-1 en el tiempo reglamentario) ante un Mallorca que resistió de manera heroica con nueve jugadores sobre el césped, y en el que Stankovic falló la pena máxima que le daba el título al equipo.
En 2003, el Mallorca de Gregorio Manzano levantó el trofeo de la Copa del Rey derrotando 0-3 al Recreativo de Huelva de Lucas Alcaraz en el estadio Martínez Valero de Elche. Con los argentinos Leo Franco, Ariel "Caño" Ibagaza, el uruguayo Walter "Rifle" Pandiani y el camerunés Samuel Eto'o, entre otros, los bermellones celebraron a lo grande el primer título oficial de su historia.