El futbolista Hugo Mallo, condenado a una sanción de mil euros por abuso sexual
La justicia considera probado que el exjugador del Celta "le metió las manos por debajo del disfraz y le tocó los pechos" a la mujer que trabajaba como mascota de El Espanyol, según adelanta el 'Diario As'.
Oficial. Lo que el futbolista Hugo Mallo hizo en el partido de Liga entre el Espanyol y el Celta de Vigo sobre el césped de Cornellà, el 24 de abril de 2019, cuando tocó los pechos de la trabajadora que vestía el disfraz de la mascota del club, fue abuso sexual. Y ha sido condenado por ello. Así lo ha adelantado nuevamente Diario As este jueves.
El futbolista, actualmente en las filas del Aris de Salónica, pero que aquella jornada portaba el brazalete de capitán del Celta de Vigo, ha sido condenado al pago de una sanción económica por valor de 1.000 euros, que deberá sufragar durante 20 meses. Saldrá a una cuantía de 10 euros diarios para abonar la la indemnización por daño moral. A ello se sumará también la obligación de correr con los gastos de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular. Así lo recoge la sentencia a la que ha tenido acceso el mencionado periódico deportivo.
Según dicha sentencia, "el hoy acusado Dº Hugo Mallo Novegil (...), sobre las 20:30 horas del día 24 de abril e 2019, siendo este jugador y capitán del Real Club Celta de Vigo, con ocasión del partido entre el Real Club Deportivo Espanyol y el Real Club Celta de Vigo (...), en el momento de realizar los saludos tanto a los componentes del equipo contrario como a las dos personas que caracterizan las mascotas del Espanyol siendo estas un periquito y una periquita, al llegar a la altura de ‘Ana’, disfrazada esta de periquita, el acusado, con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso y de menoscabar la indemnidad sexual de la misma, le metió las manos por debajo del disfraz y le tocó los pechos, viéndose obligada ‘Ana’ a retroceder y apartar al acusado con la mano derecha".
El juez no halla "arrepentimiento" en Mallo
De esta forma, tanto la acusación de la víctima como el propio ministerio fiscal reclamaban una mayor pena de indemnización económica, concretamente de 24 meses y en proporción al patrimonio económico del futbolista. En la sentencia se detalla que no se le impuso la pena mínima de 18 meses de sanción económica -cuestión usual, al carecer de antecedentes penales-, puesto que el futbolista no mostró "arrepentimiento", concretamente "al no haber acontecido un acto de constricción o arrepentimiento del acusado hacia la víctima".