El Barça logra un gran triunfo 4-1 ante el Bayern de Múnich y el Atleti decepciona cayendo 1-3 frente al Lille

El Barça logra un gran triunfo 4-1 ante el Bayern de Múnich y el Atleti decepciona cayendo 1-3 frente al Lille

Un hat-trick de Rapinha y un gol de Lewandowski noquearon al gigante alemán. Por su parte, los colchoneros acabaron pagando la gran cantidad de ocasiones claras desaprovechadas.

El delantero del Barcelona Raphinha celebra con sus compañeros tras marcar el cuarto gol ante el Bayern de MúnichEFE / Siu Wu

Noche de contrastes en Champions. El FC Barcelona ha cuajado una de sus mejores noches europeas de los últimos años y ha logrado una gran victoria por 4-1 ante el Bayern de Múnich, uno de los máximos favoritos para hacerse con el título.

Por el contrario, el Atlético de Madrid ha firmado una noche aciaga tras caer por 1-3 en su propio estadio ante el Lille en un partido en el que los colchoneros han desaprovechado una gran cantidad de ocasiones claras.

FC Barcelona 4-1 Bayern de Múnich

El FC Barcelona ha ganado este miércoles al Bayern de Múnich (4-1) en el Estadi Olímpic Lluís Companys, en la tercera jornada de la Fase Liga de la Liga de Campeones, para poner fin a la mala racha contra el 'coco' bávaro y llegar de la mejor manera al Clásico del sábado, con un 'hat-trick' de Raphinha y una versión 'killer' del Barça al contraataque no conocida o explotada todavía con Hansi Flick en el banquillo, que con esta victoria repara el daño del 2-8 que con 'su' Bayern le endosó al Barça en plena pandemia.

La gran victoria del Barça, la segunda en tres jornadas en esta Fase Liga, pone fin a seis derrotas consecutivas contra el Bayern, al que los blaugranas no superaban al Bayern desde 2015, en semifinales y camino de la 'Champions' de Berlín. Desde entonces, seis duelos y seis triunfos alemanes con un balance de 4-22 y, en los últimos cuatro, tras el doloroso 2-8, el balance era de 0-11.

El partido empezó de la mejor manera para el Barça, para un equipo que buscaba en este partido terminar con esa malísima racha. Con jugadores nuevos, pero algunos que saben bien lo que es sufrir a los bávaros, con un Robert Lewandowski y un Hansi Flick que estaban en el Bayern que le endosó al Barça el 2-8 y vestidos ahora de héroes 'culers'.

El Barça fue a por todas de inicio y en el primer minuto, en una jugada rápida desde la portería y un preciso pase de Fermín para Raphinha terminó en carrera del brasileño, capitán esta noche, y regate para superar a Manuel Neuer y abrir el marcador. Pero el Bayern tenía el balón y el control del partido y hacía sufrir al Barça.

Harry Kane se quedó solo ante Iñaki Peña, que decidió salir a por todas a tapar huecos y pudo desviar el balón. Poco más de un minuto después, una nueva jugada colectiva del Bayern terminó en gol del delantero centro inglés, rematando de cabeza, picado, un preciso centro. ¿Lo bueno para el Barça? Que podría ser un serio aviso, el mejor aviso, y quedó en susto porque fue bien anulado desde el VAR por un claro fuera de juego de Kane.

Pero de nada sirvió. De nada. Porque el Bayern seguía tocando, moviendo el balón y mostrándose superior. El Barça tan solo intentaba buscar a Lewandowski desde la portería, con el resto de jugadores estáticos. Pese a tener a Pedri, Fermín, Lamine Yamal o Raphinha en el césped, no existían a ojos de crear jugadas. Bien tapados en una presión individual del Bayern, eran incapaces de encadenar pases.

Y así, en el minuto 18, Harry Kane sí marcó. En una jugada que se repetía como si del 'día de la marmota' se tratara, un centro lateral de Serge Gnabry desde la izquierda lo remató acrobáticamente Kane para esta vez sí poder celebrar el empate. Debía cambiar, mucho y rápido, el Barça para evitar una nueva sangría ante su peor 'coco'.

A veces, los golpes son el motor del cambio. Y ese gol de Kane, esa sensación de estar viviendo fantasmas del pasado, provocó que por fin el Barça cambiara su apuesta de juego, siguiendo las incesantes órdenes y gritos de Flick desde la banda. No recuperó el balón el equipo catalán, pero sí activó algo mejor su presión, halló alguna jugada hilvanada y, en el 26', Robert Lewandowski casi marca a su exequipo, pero su disparó desde la frontal del área se fue fuera por muy poco.

En una jugada rara, que parecía inofensiva, el balón llegó al interior del área del Barça y fue la zaga, entre Balde e Iñigo Martínez, que finalmente sacaron un balón que Olise hubiera podido rematar a gol. Y de ahí se pasó a la siguiente jugada, esta vez para el Barça, que terminó en el 2-1.

No jugaba bien el Barça, no al buen nivel que ya se ha mostrado en los albores de la era Flick, pero estaban 'killers y quedó plasmado en una jugada en la que Fermín, que ha vuelto de la lesión en un gran estado de forma, tiró de pillería para provocar un fallo del central Kim y asistir, metiendo la punta de la bota, a un Robert Lewandowski que la empujó a gol. Llegó a tocar Upamecano, pero no lo suficiente. Gol no celebrado por el polaco, aunque a invel interno estaría tirando cohetes.

Y la estela de esa celebración interior sirvió para contagiar al equipo, que olía a sangre y, esta vez, no la propia. En el 45', con el partido loco y roto entre idas y venidas de ambos, bonito para el espectador 'culer', del Bayern y neutral, el Barça encontró otra contra letal para Raphinha.

El 'capi' se fue de Guerreiro y cuando llegaba Upamecano a la ayuda tiró, pasando el balón entre los dos defensas de los de Vincent Kompany, para superar a Manuel Neuer y llevar el duelo al descanso con un 3-1 que, seguramente, tampoco hacía justicia a lo visto pero intuía un cambio real de rumbo en el Barça. Y Flick, en la banda, no celebraba vistosamente ningún gol por respeto a 'su' Bayern pero alentaba a los suyos a seguir mordiendo así.

Tras el descanso, sin cambios en ningún equipo, el partido no cambió. Se podría esperar una reacción de campeón del Bayern pero fue una nueva contra del Barça la que siguió abriendo la herida. El 'Més que un club' se imponía al 'Mia san Mia' y Raphinha, en su partido número 100 con el Barça y portando el brazalete de capitán, completó su fiesta particular con un 'hat-trick' y un auténtico golazo.

Pedri durmió el balón lo justo para ver abierto en la contraria banda derecha a Lamine Yamal. El balón le llegó al extremo canterano casi al pie y este, con una visión de juego espectacular, se la puso en carrera a Raphinha para que este, siendo un rayo como estaba siendo, lo confirmara con una nueva carrera letal y un tiro raso cruzado entre Kim, de nuevo retratado, y Upamecano para volver a superar a Neuer. Raphinha se llevó la gran ovación de gala del feudo 'culer' al ser sustituido por Dani Olmo, que también pudo recibir el cariño al volver de lesión.

Montjuïc era una fiesta múltiple. El Barça golpeaba y golpeaba como pocas veces se ha visto en los últimos años. Quizá este Barça más físico y más potente sea capaz de esto, de mutar en pleno partido y de usar un estilo impropio ante rivales de entidad para llegar al triunfo. No hubo posesión infinita, no hubo pases ni juego de posesión y posición. Pero hubo goles. Y destellos de magia.

Pero, sobre todo, sí se vio la confirmación de que Hansi Flick puede haber dado con varias teclas en un teclado que hace tocar a su antojo. Ante 'su' Bayern, pidió perdón a una afición del Barça que le ha acogido de la mejor forma y a la que hizo llorar con aquel 2-8 que fue enterrado esta noche bien cerca del cementerio de Montjuïc. Ahora, a pensar en un Clásico que será otra dura piedra de toque para saber si esta goleada es o no un espejismo.

Atlético de Madrid 1-3 Lille

El Atlético de Madrid ha perdido este miércoles por 1-3 frente al LOSC Lille en la jornada 3 de la fase de liga en la Champions League, a causa sobre todo de un polémico penalti encajado a cuarto de hora de la conclusión, en un partido disputado en el Riyadh Air Metropolitano y tras el cual los colchoneros se han complicado su futuro inmediato en este torneo.

La primera ocasión tardó apenas 17 segundos en llegar, por un fallo de Josema Giménez en la entrega del balón, que cayó a pies de Matias Fernandez-Pardo y éste tiró desviado con la diestra tras haber avanzado unos metros. Peor incluso fue un zurdazo de Alexander Sorloth minuto y medio más tarde, dentro del área rival y solo frente al portero.

Habiéndose zafado de Alexsandro de Souza, el delantero noruego tiró fatal. Parecían nerviosos ambos conjuntos, lo que quedó patente en el 1-0 marcado por Julián Álvarez en el 8' al aprovechar un error enorme del central Ousmane Touré cuando quería ceder la pelota a su guardameta.

La jugada había sido larga, debido a una recuperación de Sorloth en una esquina del campo, y el defensa del Lille no se percató de que Álvarez quedaba a su espalda en el momento que dio su flojo pase hacia Lucas Chevalier; ahí la 'Araña' anduvo hábil, se perfiló y conectó un potente derechazo dentro del área para batir al arquero francés.

Por si fuera poco contratiempo para el equipo visitante, Rémy Cabella se retiró lesionado al cuarto de hora y además su posesión era estéril. Los pupilos de Diego Pablo Simeone estaban cómodos sin balón, al acecho de un error que capitalizasen rápido en oportunidad de peligro. Y en ese aspecto, tener a Antoine Griezmann en su alineación era una gran baza.

No en vano, el dorsal 7 del Atlético fabricó en el minuto 24 un pase bonito al desmarque de un Sorloth con la pólvora mojada, pues intentó con escasa fuerza picar el esférico ante la salida de Chevalier. Volvió a fallar el noruego pasada la media hora, a raíz de un centro-chut de Griezmann y que Sorloth no supo rematar de primeras a media altura.

Acto seguido, a la salida de un córner, Giménez cabeceó con destreza un centro de Griezmann con la zurda a banda cambiada, pero Chevalier se estiró hasta despejar el remate cuando medio estadio veía el 2-0. Pese a la ventaja en el marcador y ese fogonazo, el Atlético seguía espeso en sus ideas ofensivas, con Álvarez desaparecido desde su gol.

En la zona del extremo izquierdo, la 'Araña' perdía protagonismo ante el ahínco del lateral Javi Galán, quien en las últimas semanas se ha convertido en una opción recurrente del 'Cholo' Simeone para fijar el 4-4-2 en vez de una línea defensiva con tres centrales. Solo la chispa de Griezmann animaba a un Atlético que concedía poco atrás.

Eso sí, justo antes del descanso, un balón colgado a Mohamed Bayo en el corazón del área rojiblanca sirvió para que Edon Zhegrova firmase la ocasión más peligrosa del Lille; mientras Axel Witsel se tiraba al suelo intentando tapar huecos, el delantero kosovar mandó su volea con la zurda por encima del travesaño de la portería defendida por Jan Oblak.

En la reanudación, Galán continuó sumándose al ataque y de una acción suya en el 50' recibió en el balcón del área Griezmann, que con la zurda envió alto su disparo. Las imprecisiones en el toque definitivo de cada jugada eran una constante en el cuadro madrileño, a lo que respondió el Lille con un par de córners sin rematador.

Los pupilos de Bruno Genesio se crecían a ritmo lento, pero con recompensa primero en una oportunidad muy clara de Bayo para marcar, desbaratada por Oblak por el endeble disparo raso, y luego ya sí en el 1-1 rubricado por Zhegrova en el minuto 61. Asomado a la banda derecha, en un resquicio dejado por Galán, el kosovar ejecutó un zurdazo lejano.

El dibujo del balón fue inapelable, ganando vuelo hasta colarse cerca de la escuadra contraria de la portería colchonera. Necesitaban los locales algún revulsivo y, después de otro remate de Sorloth al limbo, Ángel Correa lo sustituyó. Tal cambio animó a sus compañeros, como evidenció un centro de Álvarez y que Griezmann remachó sin puntería.

Aparte del escaso tino, para colmo, el árbitro Marco Guida pitó un penalti muy polémico por presunta falta de Koke Resurrección a Benjamin André, quien tocó el balón con la mano tras un rebote del balón en el suelo durante el mismo lance. La incredulidad de la parroquia rojiblanca era gigante, tarjeta amarilla incluida al 'Cholo' por protestar.

Jonathan David, con temple, transformó esa pena máxima (74') y puso por delante a un Lille que tenía más premio del que muchos creían que se merecía. El 'Cholo' hizo entonces un triple cambio, metiendo a su hijo Giuliano junto a Reinildo Mandava y a Samu Lino, para intentar que el avispero se agitase en combinación con Griezmann, Correa y Álvarez.

De hecho, el '10' recibió un balón franco al borde del área cuando corría minuto 84, si bien su derechazo se marchó fuera por poco. Otro de los hombres de refresco, Lino, enganchó en el 85' un disparo desde la banda izquierda y a pie cambiado; Chevalier lo envió a saque de esquina con habilidad, pues la redonda había botado en el césped.

Achuchaba el Atlético a esas alturas y de las botas de Giuliano se vio una ocasión de todavía mayor peligro, con un remate a bocajarro dentro del área del Lille y que un zaguero repelió con el muslo casi sobre la línea de gol. El entrenador visitante movió su banquillo y, a renglón seguido, sacó pecho al ver cómo sus pupilos lograban el 1-3.

Domó la pelota Osame Sahraoui en el costazo izquierdo, regateó al 'Cholito' Simeone, se fue por velocidad de De Paul y desde la línea de fondo centró raso hacia atrás, donde su compañero Gabriel Gudmundsson remató en primera instancia; en semifallo, el esférico llegó al segundo palo, en el que presto para empujarlo se encontraba David.

Ese remate del delantero canadiense, en escorzo, tocó en Reinildo y el balón superó a Oblak por encima de la cabeza. No murió ahí el equipo rojiblanco, pues todavía Giuliano creyó en el gol cuando en el tiempo de alargue metió un buen y tenso centro al área pequeña. Sin nadie que lo ramatase, el Atlético sí que consumó su derrota cuatro minutos después.

Titania
Titania
Santander

Complicado horizonte tienen los pupilos del 'Cholo' en lo que queda de esta fase de liga, con solo tres puntos y fuera de manera provisional de los dieciseisavos. Mientras, el Lille alcanzó los seis puntos y escaló posiciones, con vistas hacia más arriba para aspirar incluso a octavos de final si logran más sorpresas como ésta en el Metropolitano.