El Barça retrasa un poco más el alirón al tropezar en Vallecas
Andoni Iraola le toma la medida a los catalanes, que pierden por tercera vez en Liga ante el conjunto del técnico vasco.
El Barcelona perdió por segunda temporada consecutiva en Vallecas frente a un Rayo combativo que se adelantó por medio de Álvaro García y Fran García y apenas sufrió para mantener un marcador que el conjunto azulgrana sólo fue capaz de recortar en el minuto 83 con un gol de Robert Lewandowski.
Pese al horario, las diez de la noche de un miércoles laborable, Vallecas lució una de sus mejores galas para recibir al Barcelona, que al igual que ocurrió la pasada campaña, también un día entre semana, volvió a sufrir mucho para neutralizar la táctica de Andoni Iraola y acabó perdiendo por tercera vez en Liga ante el conjunto del técnico vasco.
El equipo vallecano saltó al césped con las ideas muy claras y dispuesto a ser protagonista con el balón, igual que su rival, que, pese al regreso de Pedri, uno de los jugadores más imaginativos del conjunto azulgrana, se mostró muy apagado en la línea ofensiva.
El Rayo avisó de sus intenciones a los 16 minutos con un remate por bajo de Sergio Camello que despejó Ter Stegen y solo un instante después el mismo protagonista, el delantero madrileño, ganó en una pugna el balón a Gavi, inició la carrera hacía el interior y, al llegar al filo del área, cedió a la izquierda para que Álvaro García lanzase un disparo cruzado inapelable para el portero alemán.
El Barcelona dio un paso hacía adelante y, a los 22 minutos, pudo empatar tras una jugada rápida que terminó en un mano a mano de Robert Lewandowski con Stole Dimitrievski que despejó el portero macedonio.
El buen planteamiento táctico de Iraola desarboló al Barcelona, que no tuvo profundidad y jugadores rápidos como Raphinha y Ferrán Torres apenas entraron en juego para ser determinantes en los últimos metros, en parte al buen hacer de Alejandro Catena y Florian Lejeune, que pusieron un muro en el centro de la zaga rayista.
El descanso, que debía servir para refrescar las ideas del Barcelona, no le vino bien al conjunto azulgrana, que volvió a verse superado en intensidad por el Rayo. Prueba de ello fue el segundo gol, que llegó tras una pérdida de Frenkie De Jong, que no controló bien un balón en el centro del campo que le robó Fran García, que inició la carrera como una flecha hacía la portería y, al llegar al mano a mano con Ter Stegen, cruzó su disparo por bajo.
Ese gol desesperó a Xavi y terminó por hundir al Barcelona, que no encontró en ningún momento la fórmula de hacer daño a su rival, que, con el paso de los minutos, se fue viniendo cada vez más arriba en busca del tercero.
Xavi movió su banquillo y con Ansu Fati y Franck Kessié mejoró su juego, llegando a recortar distancias en el minuto 83 con un tanto de matador de Lewandowski al recoger un balón muerto en el área para fusilar a Dimitrievski.
Esos fueron los peores momentos del Rayo, que trató de defenderse como pudo ante el asedio que trató de mantener el Barcelona, que estuvo impreciso en los metros finales y no encontró los argumentos necesarios para superar al equipo madrileño.
La única buena noticia para el Barcelona de la jornada fue la derrota del Real Madrid ante el Girona que le permite mantener como líder los once puntos de ventaja. El Rayo, por su parte, con 43 puntos celebró la salvación virtual.