El pastor etíope que ganó una maratón corriendo descalzo
El doble campeón olímpico falleció a los 41 años tras un grave accidente de tráfico que le dejó en silla de ruedas. Su legado trasciende lo deportivo.
Todo aficionado al atletismo conoce su historia o, al menos, su nombre. Porque la figura de Abebe Bikila es puro atletismo, pero mucho más que eso.
Este pastor africano, nacido en Jato (Etiopía) en 1932, haría historia en el deporte al ganar dos oros olímpicos en maratón (Roma 1960 y Tokio 1964) y ser el primer atleta africano en convertirse en campeón olímpico en cualquier disciplina.
Especialmente icónica fue su victoria en Roma, cita que disputó descalzo, a pesar de lo cual estableció un nuevo récord del mundo en la distancia de los 42.195 metros.
No fue por ninguna manía. Tras una serie de problema con sus zapatillas, probó numerosas unidades durante los Juegos, pero ninguna de las utilizadas le hacían sentir cómodo, con problemas de talla, sujeción o simplemente sensaciones. Así que optó por correr descalzo.
Como recuerda El Día, al llegar a meta, Bikila aseguró que "quería que el mundo supiera que mi país, Etiopía, ha ganado siempre con determinación y heroísmo".
Cuatro años después, repetiría gloria en unos Juegos Olímpicos, ya con zapatillas. Si su nombre ya estaba en la historia, con el doblete se coronó como uno de los pilares del atletismo mundial.
Sin embargo, el destino no sería agradecido con él. Pocos años después de sus mejores conquistas deportivas, sufrió un grave accidente de tráfico que le dejó parapléjico. Cuatro años más tarde, en 1973, Abebe Bikila fallecía, con apenas 41 años pero un legado imborrable que trasciende lo deportivo.