13 cosas que ojalá hubiera sabido a los veintitantos
Tu vida soñada no es algo que aparecerá ante ti, o no, como un unicornio huidizo. Construyes tu propia vida cada vez que escuchas a tu instinto, te sacudes el rechazo, respetas a tus amigos, vas ahorrando, reconoces tu propia arrogancia e ignoras a los chicos que te tratan como a una cualquiera.
Querida yo a los veintitantos:
1. Cuando un hombre que te gusta te pregunta "¿Eres una chica buena o mala?", ríete en su cara, date la vuelta e ignora sus llamadas.
2. Ponte protección solar. Al menos alrededor de los ojos y en el arco de cupido sobre el labio superior.
3. Solo porque compartas sangre con gente no significa que tengas que compartir tu tiempo con ellos si se empeñan en hacerte sentir pequeña, incomprendida y mal. Ya les has dado suficientes oportunidades. Corta el cordón.
4. Establece transferencias automáticas a una cuenta de ahorro cada vez que recibas un pago. Estarás pagando a plazos tu futura libertad.
5. El rechazo no es una señal para que dejes de hacer lo que te gusta. Forma parte de lo que te gusta. No deberías tomártelo como un disparo en las rodillas. Acostúmbrate.
6. Si tienes un problema con un amigo que valoras, trágate el orgullo y háblalo con él o ella. No desaparezcas de su vida.
7. Di la verdad. La gente se da cuenta cuando le mienten, y eso hace que dejen de confiar en ti o en sí mismos. Es una estupidez.
8. Te educaron para que pensases que debías casarte antes de los 30, y que cualquier otra cosa con la que hayas llenado tu vida se suma al fracaso si sigues soltera. Eso es una enorme idiotez. Sé selectiva. La felicidad que estás buscando está empañando tu vida actual. Verás este periodo con melancolía cuando tengas vómito en el pelo y un marido que espera que cocines, que mantengas la casa impecable y que sigas siendo la chica mona con la que se casó.
9. Reconecta con tu instinto. Sé que te educaron para que lo ignores y para que complazcas a los demás. Sin conexión con el instinto, no tienes brújula. Escúchalo. Si grazna, hazle caso. Mientras más lo escuches, más evitarás rodeos caóticos y autodestructivos y mejor enfilarás tu propio camino.
10. Eres muy guapa ahora mismo. Tu piel es increíble. Tu metabolismo es olvidadizo. Tienes cantidades épicas de energía y curiosidad. No esperes que otros alimenten tu autoestima. Eres fantástica. Créetelo y los otros lo verán.
11. No seas tan dura con tu madre. Cada una de las cosas que hace (excepto quizás dos o tres) que te molestan y te decepcionan serán cosas que reconocerás en ti misma a medida que te hagas mayor.
12. No seas competitiva. Sé colaborativa. Hay un montón de sitio en la mesa.
13. Tu vida soñada no es algo que aparecerá ante ti, o no, como un unicornio huidizo. Construyes tu propia vida específica y perfecta cada vez que escuchas a tu instinto, te sacudes el rechazo, respetas a tus amigos, eres selectiva, vas ahorrando, reconoces tu propia arrogancia e ignoras a los chicos que te tratan como a una cualquiera.
Con cariño,
Yo a los 40 años, que agradece la interesante vida que le has proporcionado (¡fue un material fantástico para mi libro!), pero... ¡sí!