Para todas las mujeres que odian mirarse en el espejo del gimnasio
No sigo las dietas de moda y hago ejercicio por muchas razones diferentes (salud, fuerza y bienestar), pero, bajo la fría luz de los fluorescentes del gimnasio sigo siendo incapaz de dejar de pensar en que no tengo el aspecto que me gustaría tener.
He que confesar que odio mi aspecto cuando hago ejercicio.
Eso no quiere decir que me esconda en el vestuario ni que no vaya a las clases si me levanto con pelos de loca, es sólo que no me gusta cómo me quedan los leggins. Sé que tengo la autoestima baja, pero que no soy la única a la que le gustaría tener un aspecto diferente.
Odio pertenecer al grupo de gente que culpa a los filtros de Instagram de su baja autoestima: la abundancia de vidas y cuerpos perfectos en las redes sociales no han ayudado, pero los problemas empezaron mucho antes (gracias, sociedad).
Aun así, cuando me desperté hace unas semanas y vi a una modelo de tallas grandes en la cuenta de Instagram Nike Woman, suspiré de alivio. Y cuando vi que el fin de semana siguiente publicó una foto parecida, supe que tenía que darle las gracias a Nike públicamente.
Aunque ninguna de las modelos de tallas grandes de Nike tengan el mismo cuerpo que yo, un cuerpo que se diferencie de la cantidad de cuerpazos que hay por las redes sociales nos representa de una forma u otra.
Porque ¡sorpresa!: al gimnasio van mujeres de todas las tallas y formas, independientemente de su talla y de su forma de cuerpo. Y aunque las que tengamos celulitis y michelines seamos mayoría, seguimos contando con una representación mínima en las marcas de deporte y en los gimnasios.
Si echas un vistazo a la cuenta de Instagram de Nike y ves sus fotos anteriores, verás dos cosas: fotos de modelos delgadísimas y de Serena Williams. Siento aguar la fiesta, pero ninguno de esos dos tipos de cuerpo está a nuestro alcance, independiente de las tablas de ejercicios que hagas o de los batidos de proteínas que te tomes.
Esta cantidad de imágenes pasa factura incluso a alguien (como yo) que mantenga una actitud sensata con respecto a la imagen corporal. No sigo las dietas de moda y hago ejercicio por muchas razones diferentes (salud, fuerza y bienestar), pero, bajo la fría luz de los fluorescentes del gimnasio sigo siendo incapaz de dejar de pensar en que no tengo el aspecto que me gustaría tener.
La idea de que las mujeres hacen ejercicio para lograr un tipo de cuerpo concreto tiene que desaparecer. Tess Holliday, Iskra Lawrence y Dana Falsetti (practicante de yoga de talla grande) son sólo algunas de las personas cuyos perfiles en las redes sociales pueden servir de inspiración para conseguir una estética diferente. Pero hacía mucho tiempo que se necesitaba que una marca importante como Nike se uniera a la causa.
Este reconocimiento por parte de Nike de que todas las mujeres hacen ejercicio puede ser demasiado sutil y puede haber llegado más tarde de lo necesario, pero no se puede negar el impacto que tendrá en los cinco millones de seguidores que tiene su Instagram.
Si la pionera campaña This Girl Can [Esta chica puede hacerlo] motivó a 1,6 millones de mujeres a hacer ejercicio, imagina lo que puede conseguir que una marca internacional como Nike defienda la diversidad corporal.
Este post fue publicado originalmente en la edición británica de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.