Cecilia es de rompe y rasga

Sus tazas no sirven para tomar el té, mejor no batir huevos en sus cuencos, a sus plantas no hace falta echarles agua, sus bellotas no se pueden comer y a sus zapatos no hay que cambiarles la suela, pero en todos los objetos de Cecilia Levy, si uno se esfuerza (y tiene una buena lupa a mano) se podrían descubrir mensajes ocultos. Sus hermosos objetos están hechos con papel.

Nacida en 1963 y afincada en Sigtuna desde 2007, a esta diseñadora gráfica sueca, con másters para coleccionar, le apasionan los libros, especialmente los antiguos, pero también los cómics, algunas revistas y cualquier papel viejo, arrugado, rasgado, amarillento, amarronado... Siempre que éstos tengan letras impresas. Antes de comenzar a destrozarlos arrancando sus páginas, recortándolas o haciendo tiras con ellas para luego darles una nueva vida, Cecilia era encuadernadora.

En su otra vida, y a lo largo de 10 años, estuvo trabajando como autónoma en diseño, luego se enganchó y luego se pasó a la encuadernación, haciendo pequeñas preciosidades manuales para clientes muy escogidos. Pero un día, en 2009 sus manos, siempre ávidas de dar forma a algo nuevo, se rindieron cautivadas por las posibilidades de los objetos de papel en 3D. Así comenzó todo, y desde entonces la artista se preocupa y ocupa de que todos los papeles que pasan por sus manos se transformen en algo distinto para que sus historias puedan seguir propagándose de otra manera.

Para esculpir sus piezas, Levy recurre a una técnica tan ancestral como es la del papel maché, rejunta los trozos de papelitos con sus texto y símbolos mezclados deliberadamente o de forma aleatoria. La experiencia táctil es determinada por la calidad del papel. Decoloración, manchas y agujeros después de la unión, todos contribuyen al carácter especial del material. En su web ella explica: "Cuando trabajo, mis pensamientos giran en torno a nociones tales como el tiempo, la memoria, la fugacidad, rastros, resistencia, capacidad de adaptación. La naturaleza es una gran fuente de inspiración. Por otra parte, la conciencia sobre el reciclaje y otros aspectos ambientales también son factores importantes". Y nosotros, para no quedarnos con dudas, le hacemos algunas preguntas.

¿Cuál fue el libro causante de que tuvieras la idea de hacer cosas con sus páginas?

No fue ninguno en especial. Hace unos años yo solía hacer dibujos en las portadas de los libros. En esa época le quitaba las páginas y utilizaba sus tapas duras para pintarlas de ambos lados. Pero en un momento dado y ante una exposición individual en una galería de arte y artesanías, comprendí que no podía exponerlos. Fue entonces cuando redescubrí sus páginas y decidí que iba a utilizarlas de algún modo. Comencé a experimentar y me fascinaron la versatilidad y la expresión de este material.

Por cierto ¿te gusta leer o todos los libros que caen en tus manos los ves como carnaza?

¡Me encantan los libros y me chifla leer! Pero los libros nuevos se imprimen en un papel que para mí no es nada atractivo. Los que uso son siempre viejos, desgastados y con riesgo de caer en el olvido, bien me los regalan o bien los adquiero en tiendas de segunda mano.

Tus piezas están en la frontera entre el arte y la decoración...

Yo veo mis objetos como piezas de arte hechas de papel, deseando comunicarse con el espectador. No hay ninguna contradicción en el arte decorativo siendo así.

¿No te apetecería hacer por ejemplo tus tazas de café de una manera en la que realmente se pudieran utilizar?

Para nada, en ese caso no estaría trabajando con papel. Hay un montón de excelentes ceramistas por ahí, haciendo tazas hermosas que son perfectos para beber.

¿Qué proyectos tienes entre manos?

Actualmente estoy trabajando por encargo en la entrada principal de un nuevo y gran hospital en Estocolmo. Tendrá piezas de arte en papel diferentes y estará acabado para  verano de 2017.

Cecilia Levy se le podría adaptar la canción de Simon and Garfunkel que lleva su nombre, pero con alguna variación: en lugar de Cecilia, you're breaking my heart...  debería decir Cecilia, you're breaking the books (Cecilia estás rompiendo libros)  y la verdad, estamos encantados ¡Rompe todos los que quieras!

Este post fue publicado originalmente en el blog de la autora