Egipto hoy: votos con múltiples significados

Egipto hoy: votos con múltiples significados

¿Se puede votar no en un referéndum mientras deseas que la opción del sí obtenga la mayoría? ¿Se puede votar sí mientras rechazas el texto que se está votando? Esto es exactamente lo que está ocurriendo hoy en Egipto.

ALI HAIDER/EFE

¿Se puede votar no en un referéndum mientras deseas que la opción del sí obtenga la mayoría? ¿Se puede votar sí mientras rechazas el texto que se está votando? Esto es exactamente lo que está ocurriendo hoy en Egipto. Por primera vez en 56 años, a lo largo de los cuales se han celebrado 27 referéndums, el de hoy tiene esta característica, cada voto tiene un significado diferente, aunque se vote lo mismo, y tiene también objetivos distintos.

Sin entrar en los detalles sobre este nuevo texto constitucional que se vota entre hoy y mañana en referéndum, ni en una comparación con las constituciones de 2012 y de 1971, sus principales características se podrían resumir en las siguientes:

  1. Respecto a libertades y derechos sociales y políticos se trata de un texto mucho más avanzado que el de las dos constituciones mencionadas previamente. Especialmente si nos referimos a los derechos de las mujeres y de los niños, además de otros puntos como el de la educación o la sanidad.
  2. Es la primera Constitución egipcia que formaliza los privilegios particulares de los que disfruta el Ejército, situándolo como un Estado por encima del Estado. Es cierto que esto ha sido así desde la revolución de 1952, pero la Constitución de 2012 empezó a formalizar esta realidad y los equilibrios de fuerzas surgidos tras la caída del régimen de Morsi hicieron que esa realidad se fijara todavía más en el texto nuevo y que los generales ganaran más terreno.
  3. Es la primera Constitución que se sale del marco en el que el presidente tiene el poder absoluto. Por primera vez se reparten los poderes entre el presidente, el primer ministro y el Parlamento.
  4. En cuanto al papel de la religión y la ley islámica, se trata de un retroceso si la comparamos con la Constitución de 1971, pero un paso muy progresista si la comparamos con la de 2012, la de los Hermanos Musulmanes, que dejaba todo condicionado a la ley islámica y a las maneras que ellos tuvieran de interpretar la ley islámica.
  5. Es una Constitución llena de contrastes. Algunos expertos en Derecho dicen que proporcionará ventajas a las fuerzas democráticas en próximas batallas y discusiones. Otros niegan esta posibilidad. Por ejemplo, uno de sus artículos estipula el reconocimiento y la práctica de las tres religiones reveladas, mientras que en otro artículo se reconoce el derecho de cada ciudadano a creer en lo que quiera y expresarlo.

Pero las novedades no se encuentran solo en los artículos, las novedades reales están en el terreno de la lucha y en el conflicto político, que entran en una nueva etapa con este referéndum.

Antes de que la Asamblea Constituyente finalizara su trabajo y publicara el texto que se vota estos días, ya habían comenzado las campañas a favor del sí, del no y del boicot. Todos los actores importantes de la política egipcia sabían cuál era su postura en relación con este texto, a pesar de no haberlo leído todavía. Este es un breve resumen de estas posturas:

A favor del sí: aquí se encuentra el poder actual formado por los restos del régimen de Mubarak, los generales, una parte importante de las fuerzas democráticas tradicionales y los salafíes -exaliados de los Hermanos Musulmanes y aliados actuales del Ejército-. Este sector es, por supuesto, el que empuja a favor del sí. Pero esta opción la asumen también algunos sectores de las fuerzas revolucionarias. El poder formado tras la caída del régimen de Morsi necesita una legitimidad popular a través de las urnas. Esta legitimidad se consigue si acuden a votar más de 17 millones de egipcios y si el sí obtiene un porcentaje mayor al 63%. Los números tienen que sobrepasar a los conseguidos por el adversario islamista para su Constitución de 2012. Un sector importante dentro de los que apuestan por esta opción, ha convertido la campaña del sí en un sí claro a las políticas del Gobierno; un sí a la mano dura, a la estabilidad, a un rechazo claro a los Hermanos Musulmanes y un sí al general Al Sisi, al jefe del Ejército, como candidato a las próximas elecciones presidenciales. En resumen, un sí al fin de la revolución del 25 de enero de 2011.

El sí significa también una nueva e importante derrota social para los islamistas; una muestra más del rechazo de los egipcios hacia esta tendencia. Este punto es el que empuja a algunos sectores revolucionarios a asomarse a esta opción, junto a los aspectos positivos que ven en el nuevo texto. Todo ello sin olvidar que estos sectores no ven otra alternativa más que el caos, o la guerra civil, si esta Constitución no es aprobada.

El boicot: Es la opción principal de los Hermanos Musulmanes y de sus aliados. Su objetivo es que no se alcance el 63% de votos afirmativos ni acudan más de 17 millones de votantes, lo que se convertiría en una derrota del régimen actual y sería una prueba de su falta de legitimidad. Entre los aliados de los Hermanos Musulmanes están, no solamente los yihadistas, sino también una parte minoritaria de las fuerzas revolucionarias.

Opta por esta opción otro sector más radical dentro de estas fuerzas revolucionarias, que rechaza cualquier alianza o diálogo con los islamistas pero que también rechaza ir a las urnas en tiempo de revolución.

A favor del no: Es la opción de una parte minoritaria de los islamistas que sabe que la llamada al boicot va a fracasar y cuya única opción es unir fuerzas e ir a rechazar el texto; quizá así se consiga menos del 63% de aceptación. A ellos se añade otro sector revolucionario que rechaza muchos aspectos incluidos en el texto que no cumplen los objetivos de la revolución de enero 2011.

El voto nulo: Aquí se encuentra el resto de las fuerzas revolucionarias -el actor más dividido en estos últimos tres años-. A título individual ven esta opción como una salida aceptable, "relativamente". Por un lado, quieren que la participación sea alta para derrotar socialmente a los islamistas, pero no quieren aprobar un texto lleno de aspectos negativos, ni tampoco rechazar los aspectos positivos de esta nueva Constitución.

Boicot el primer día y a favor del no, discretamente, el segundo día: Se dice que esta es la opción real de los Hermanos Musulmanes, observar cómo va la participación y si es alta el primer día, ir a votar "no" el segundo día, aunque la postura oficial siga siendo la del boicot al referéndum y al poder de los golpistas, como llaman al poder actual.

Este es un resumen de las posturas y de las opciones de hoy y mañana, y los significados de cada una de ellas. Pero el resumen más interesante es que Egipto seguirá ocupando las portadas de los medios internacionales durante mucho más tiempo porque es una sociedad dividida, activa en todos los sentidos y la puerta de la violencia está abierta de par en par, pudiéndose dirigir hacia todas las direcciones posibles.