Siete razones para incluir el 'crowdlending' en una cartera de inversiones
Surgen en todas las latitudes plataformas de crowdlending que encuentran a quien prestar el dinero, que lo ponen a disposición de los inversores, con toda la información que en el origen del préstamo se ha podido obtener de la empresa o persona financiada. Y al reducirse el número de intermediarios se liberan una gran cantidad de costes que redundan en una mayor rentabilidad para el inversor.
La crisis financiera vivida en estos últimos años ha puesto de relieve que no hay nada como la acumulación de intermediarios para provocar burbujas indetectables. A medida que se añade una nueva capa de agregación y reclasificación del riesgo, se dota a la inversión de un halo de seguridad, avalado por las mejores casas de rating, que puede esconder realidades muy turbulentas.
Por otra parte, y viendo la película desde abajo, desde la economía real, y gracias al crowdlending, nos encontramos con un mercado creciente de riesgo primario, sin agrupar, sin reclasificar, sin apalancar, disponible para inversores no profesionales y, cada vez más, objeto de deseo de los inversores profesionales.
Surgen en todas las latitudes plataformas de crowdlending que encuentran a quien prestar el dinero, que lo ponen a disposición de los inversores, con toda la información que en el origen del préstamo se ha podido obtener de la empresa o persona financiada. De esta forma, los inversores tienen una amplia variedad de variables con las que formar sus carteras, en un movimiento contrario al de la agregación.
Si se me permite un símil, el riesgo originado, agregado, clasificado, reclasificado, apalancado y bendecido por las agencias equivale a la salchicha de Frankfurt, aprobada por la agencia de consumo de turno, pero sin posibilidad alguna de conocer qué lleva dentro. Por el contrario, el riesgo originado en plataformas de crowdlending, donde cada operación es trazable, equivale a esos productos ecológicos que te llegan con tierra a casa, y que sabes perfectamente de dónde vienen..., y saben bien.
Retornos interesantes, inversiones de valor añadido y más
Desde el punto de vista de un inversor, el crowdlending es considerado una inversión en renta fija. Es decir, entraría en el mismo cajón que comprar Letras del Tesoro o deuda corporativa de una compañía, en la medida en que se conoce previamente el flujo de vuelta de la inversión. Eso sí, salvando las distancias de riesgo de cada uno de estos productos presenta. La labor de las plataformas online es básica a la hora de encontrar, filtrar y administrar las operaciones que ofrecen a sus inversores.
Estos son sus puntos fuertes:
- Mayor rentabilidad. Al reducir el número de intermediarios entre el ahorrador y lo financiado, se liberan una gran cantidad de costes que redundan en una mayor rentabilidad para el inversor.
- Valor añadido para la sociedad. Este es un beneficio intangible pero muy real. De pronto, un ahorrador cualquiera se da cuenta de que su dinero financia, por ejemplo, a una pequeña empresa de su país, con nombre y apellidos, sintiendo que ese ahorro en el fondo y directamente está posibilitando la creación de riqueza, de forma que además de la rentabilidad, se lleva la agradable sensación de estar contribuyendo al desarrollo económico.
- Riesgo controlado. Las plataformas suelen publicar el comportamiento de todas sus operaciones, de forma que tienen mucha presión y mucho interés por intensificar sus controles de riesgo y pocas tentaciones de concentrarse o sobrefinanciar un determinado sector.
- Cada vez más regulado. Aunque no es todavía el caso de España, los principales países del mundo ya han regulado esta modalidad de inversión para aportar transparencia y seguridad para la toma de decisiones. En España, esta regulación del sector ha sido aprobada por el Consejo de Ministros, pero está pendiente de ser sancionada por el Parlamento.
- Los inversores institucionales ya están tomando posiciones en el sector. Los grandes brokers saben que el dinero inteligente (smart money) siempre va por delante de las tendencias y, por eso, siempre están atentos a sus movimientos. En el caso que nos ocupa, está fuera de dudas que los inversores institucionales, hedge funds y grandes bancos ya están invirtiendo para convertirse en parte del accionariado y del negocio de las grandes plataformas de p2p lending internacionales.
- Los grandes bancos tampoco quieren dejar pasar la oportunidad. Si hasta ahora había pensado que esto de los préstamos entre personas era una afrenta directa al negocio de la banca, quizá tenga que cambiar de opinión. Al menos, eso es lo que han tenido que hacer muchos de los inversores cuando vieron que la división británica de Banco Santander firmó, el pasado verano, un acuerdo con la mayor plataforma de P2P Lending británica Funding Circle.
- Apoyo institucional. De nuevo, esta máxima solo rige para Reino Unido. Pero como todo, acabará llegando a España. Allí, el Gobierno ha decido impulsar a las plataformas de préstamos entre personas como las responsables de canalizar el dinero público destinado a financiar a las pymes. Algo así como si el dinero del ICO o del BEI, en lugar de distribuirse a través de los bancos, se hiciera a través de Comunitae y plataformas similares.