Posturas de yoga para sofocar los calores veraniegos
Cuando el verano llega a su momento álgido y el termómetro sobrepasa los 35 grados, parece que nuestro cuerpo entra en una especie de letargo y adormilamiento, en muchos casos incluso malestar físico, que nos roba la energía y las ganas de movernos.
Con el calor excesivo la temperatura de nuestro cuerpo también sube y el corazón tiene que hacer horas extras para liberar el calor, lo que hace necesario bombear más sangre a la superficie de la piel para eliminar el calor a través del sudor.
Hoy os proponemos cuatro posturas para poner en práctica este verano y refrescar el cuerpo.
Posturas invertidas
Son un gran alivio para el corazón, ya que la fuerza de la gravedad hace parte del trabajo en el retorno de la sangre al corazón. Vamos a optar por posturas invertidas suaves que no requieran mucho esfuerzo.
Viparita Karani: muchas de las posturas invertidas no son aptas para principiantes, pero esta sí que puede ser practicada con seguridad por todas las personas. Sólo necesitas una pared donde apoyar las piernas, asegúrate de acercar los glúteos todo lo que puedas a la pared. Puedes usar un cojín para levantar un poco la pelvis del suelo.
Posturas de flexión hacia delante
Suponen un excelente calmante para el sistema nervioso, el cual también debe hacer trabajo extra para mantener el equilibrio del organismo cuando nos sometemos a temperaturas elevadas.
Janu Sirsana: proporciona un beneficioso masaje a todos los órganos abdominales mejorando sus funciones, calma el sistema nervioso y favorece la introspección de la mente. Puedes sentarte sobre un cojín para elevar ligeramente la pelvis del suelo.
Uttanasana: incrementa el riego sanguíneo a la cabeza, mejora la capacidad de concentración e interiorización, produciendo un efecto sedante sobre el sistema nervioso. Si te duele la parte parte posterior de las piernas, flexiona ligeramente las rodillas.
Paschimottanasana: es importante realizar la flexión desde la zona pélvica, no desde la cintura. El plexo solar es estimulado suavemente y descongestionado, por lo que ayuda a mejorar estados de ansiedad. Si no llegas a cogerte los pies, no pasa nada, es totalmente válido. Sujeta tus tobillos o pantorrillas y concéntrate en respirar lento y soltar la tensión en tu espalda.
Pranayama y meditación
Más allá de las posturas físicas, las prácticas de respiración y la meditación nos ayudan a calmar el sistema nervioso y a sentir más espacio dentro y fuera de nuestro cuerpo. Si quieres empezar a meditar puedes hacerlo con esta meditación guiada y gratuita.
Nada mejor que finalizar la sesión con una buena relajación en Savasana, donde podremos alargarnos para terminar de enfriar y relajar el cuerpo.