3 posturas de yoga que alivian el dolor de cabeza
antes de recurrir a la química, podemos probar un remedio natural para que nosotros mismos gestionemos ese dolor a través de la práctica del yoga con tres sencillas posturas que aliviarán los síntomas llegando, en muchos casos, a hacerlos desaparecer por completo.
El dolor de cabeza es una de las afecciones más comunes entre la población y, dependiendo de la intensidad, nos puede dejar bloqueados física y emocionalmente.
Son bien conocidos los innumerables remedios que la industria farmacéutica nos ofrece para paliar tan molesta, a veces insoportable, dolencia. Sin embargo, antes de recurrir a la química, podemos probar un remedio natural para que nosotros mismos gestionemos ese dolor a través de la práctica del yoga con tres sencillas posturas que aliviarán los síntomas llegando, en muchos casos, a hacerlos desaparecer por completo.
1-. PRASARITA PADOTTANASANA (postura de flexión con piernas extendidas)
Repartimos el peso del cuerpo entre ambas piernas, sentimos cómo los muslos se activan y las plantas de los pies se anclan en el suelo. Procuramos no perder el equilibrio ni inclinarnos hacia delante. Si gozamos de buena flexibilidad, tal vez lleguemos a tocar con la coronilla el suelo, pero no es necesario; si así fuese, tan solo es un contacto sutil. Ahora lo importante es respirar profundo y sentir cómo nuestro cerebro se riega de sangre fresca.
Además de aliviar las cefaleas, esta postura revitaliza la mente, fortalece las piernas y la columna, y tonifica la zona abdominal.
2-.SUPTA BADDHA KONASANA (postura del ángulo atado)
Tumbados en el suelo sobre cojines o mantas, con las plantas de los pies juntas y las rodillas y brazos abiertos, dejamos que el peso del cuerpo se abandone completamente.
Esta postura despeja la mente y mejora la concentración. Además, es muy beneficiosa para el periodo premenstrual en las mujeres, momento más sensible a padecer jaquecas. Es una invitación a la relajación completa y a concentrarnos en nuestro interior. Aprovecha para relajar toda la musculatura del rostro.
3-. BALASANA (postura del embrión)
De rodillas en el suelo, dejamos caer las nalgas hasta sentarnos sobre los talones. Podemos dejar los brazos estirados por encima de la cabeza o a los lados del cuerpo, como nos resulte más cómodo.
Esta postura calma el sistema nervioso, reduce la presión sanguínea y alivia la tensión de la zona cervical y toda la espalda.
*La respiración es un componente esencial. Para sentir cómo el cuerpo se relaja y abandona completamente, es fabuloso dejarse llevar por el ritmo respiratorio, sintiendo con cada exhalación cómo el cuerpo va perdiendo tensión, poco a poco.