Las bolas de nieve horizontales
Cuando pones en marcha cualquier tipo de proyecto o realizas cualquier trabajo que genera valor y mejora la vida de un número de personas, ellos y tú pensaréis en las ventajas que poner en marcha ese proyecto ha tenido tanto para ti y como para los beneficiarios.
Cuando pones en marcha cualquier tipo de proyecto o realizas cualquier trabajo que genera valor y mejora la vida de un número de personas, ellos y tú pensaréis en las ventajas que poner en marcha ese proyecto ha tenido tanto para ti y como para los beneficiarios. Es un impacto vertical en el que tú pusiste una bola de nieve en marcha y ella rueda cuesta abajo, verticalmente, impactando positivamente en todo aquello que se encuentra a su paso.
Todo el mundo verá tu impacto vertical, pero el que mejora el mundo no es este, sino otro mayor: el impacto horizontal. La magia de poner un proyecto en marcha que mejore el mundo no está en el impacto directo que tiene sobre los principales beneficiados, sino en el que tiene en todos aquellos que te estaban observando y que, inspirados por ti y gracias a que tú pusiste en movimiento tu bola de nieve, ellos pondrán en marcha las suyas. El impacto vertical de tu bola es finito. El horizontal no tiene límites. Su efecto es multiplicador y exponencial porque no activa una bola sino muchas.
Inicia tu bola de nieve, no tanto para construir tu huella, sino para inspirar a otros a que construyan la suya.
Ese es el verdadero cambio que transforma el mundo a partir de una sola bola. En un 'peldaño' anterior hice alusión a la victoria de Gandhi ante el ejército inglés. Si ganó esa guerra no fue por el trabajo de sus manos. Ese es el impacto directo pero minúsculo. Si la ganó fue por el efecto multiplicador de sus palabras e ideas, por inspirar con ello a todo un pueblo. Ese es el impacto indirecto pero mayúsculo.
#88peldaños
El poder de tu llama no está en lo que ella quema,
sino en lo que queman aquellas que tu llama prendió.
@ANXO