El enemigo de la vida no es la muerte, es el desaprovechamiento
La vida es una tienda de golosinas en la que sólo hay una condición: el caramelo que no comes, lo pierdes. Cada caramelo es un día de tu vida, y cada día desaprovechado es un caramelo perdido. ¿Qué habría sido de la historia del baloncesto si Michael Jordan nunca se hubiera cruzado con una canasta?
La vida es una tienda de golosinas en la que sólo hay una condición: el caramelo que no comes, lo pierdes. Cada caramelo es un día de tu vida, y cada día desaprovechado es un caramelo perdido.
¿Qué habría sido de la historia del baloncesto si Michael Jordan nunca se hubiera cruzado con una canasta?
Cada área de nuestras vidas es un ámbito en el que aplicar algún talento. El número de talentos es infinito, igual que lo es el número de áreas. El baloncesto es tan solo una más de una lista sin fin. La pregunta que me interesa es: ¿cuántos de nosotros seríamos Michael Jordan en alguna de esa infinita lista? Estoy seguro de que cada vez que alzas la vista en la calle, el autobús o en un centro comercial para mirar a alguien, estás contemplando a un Michael Jordan desaprovechado en algo. Mi convicción es que todos somos Michael Jordan en al menos un área de nuestras vidas, por pequeña que sea.
Si das diez cuando podrías dar cien, no has ganado diez. Has perdido noventa. Lo importante no es cuánto tienes, sino cuánto lo aprovechas. El objetivo de la vida no es que sea vivida. Es que sea aprovechada.
Lo peor que te puede pasar no es no tener una mina de oro, sino tener la mina y no haber extraído el oro. Si no la tenías, nada tienes que lamentar, mientras que si la tenías y dejaste el oro sin extraer, siempre tendrás que vivir con la carga de no haberlo extraído.
La virtud de poseer conlleva la responsabilidad de no desperdiciar.