Los días de Alcíone
El alción o Martín pescador era venerado por los polinesios, que creían que controlaba el mar y las olas. Pero más cerca nuestro, en Grecia, como no, su presencia en las costas era mítica y relacionada con los "días de Alcione".
Fotografía: Pájaros, de MAYTE PIERA.
El Alcedo atthis, o Martín pescador, es un pájaro muy pinturero. El dorso del cuerpo, cabeza y alas es azul turquesa con destellos verdes, el vientre y los ojos son de color naranja, mientras que las zonas de la garganta, orejas y orificios nasales son blancas; todo un arcoíris pajaril.
Pero este ave, además de colorida, es un símbolo de paz y tranquilidad. Anida en pequeñas grutas y cuevas cercanas a la orilla, que adornan con escamas de pescado, conchas y ramas de plantas del litoral. Es especie migratoria; aparece en el Mediterráneo cuando el verano termina y permanece aquí hasta el final de marzo.
Por lo general, ponen sus huevos en enero en las grietas de la costa, coincidiendo con las calmas invernales mediterráneas y con las menguas; es decir, con la bajada del nivel del mar que se produce después del solsticio de invierno debido a la llegada de altas presiones. Calmas y menguas facilitan que el Martín pescador anide en oquedades cercanas al agua y no tenga que desplazarse mucho para pescar para su futura prole.
El alción era venerado por los polinesios, que creían que controlaba el mar y las olas. Pero más cerca nuestro, en Grecia, como no, su presencia en las costas era mítica y relacionada con los "días de Alcione".
Alcíone, ἀλκυών, era la hija de Eolo y se casó con Ceyx, rey de Tesalia, hijo de Eósforo, el que trae a Eos, el que trae la aurora. Y dicho sea de paso, sobrino de Fósforo, el que trae la luz; si lo ponemos de otra forma: Lucifer. Uy que fácilmente me voy por las ramas, algo bastante normal cuando hablamos de mitología.
Alcíone y su marido vivían felices, pero Ceyx quiso consultar algo en el oráculo de Apolo; pertrechó su nave y zarpó una buena mañana, negándose en redondo a que le acompañara la desconsolada Alcíone. Nunca volvió a saber su esposa de él, ni tampoco le llegaron noticias de su triste naufragio; ella permanecía impertérrita esperando su regreso.
Fue Morfeo quien se compadeció de su inocente inopia y le hizo ver en sueños amargos a su amado desapareciendo en el mar en medio de una furiosa tempestad. Para qué contar más; ella se lanzó desde un acantilado, como es natural.
Alcíone sufrió una verdadera transmutación en su caída y se convirtió en pájaro de colores y anidó en una grieta del precipicio. Eolo se apiadó de su hija e intercedió ante Zeus para que permitiera que, durante un tiempo, el mar permaneciera en calma y el pájaro pudiera poner los huevos tranquilo; los días de Alcíone.
El fenómeno meteorológico existe, aunque no es fijo ni constante en el tiempo; hay años que no se produce; pero sí que hay un periodo de días, localizados entre el 15 de diciembre y el 15 de febrero, en que el anticiclón invade el Mediterráneo, solazándose y expandiéndose para dar muy poco gradiente barométrico y casi nada de viento. En España solemos llamarle "calmas de enero", aunque no siempre coinciden con este mes.
Hay otra Alcíone, pero esta es estrella; de hecho, la más brillante de las Pléyades, las siete hijas del titán Atlas y la ninfa marina Pléyone. Si el pájaro y la estrella están relacionados, ¿quién lo sabe a ciencia cierta? Pero sí que es verdad que los griegos hablan siempre de las Pléyades, cómo τα πουλιά, "los pájaros".
Este post fue publicado originalmente en el blog de la autora