Tropezando en las cloacas

Tropezando en las cloacas

Esta es una historia alternativa, vista desde las alcantarillas del Estado, donde se cuentan aquellas cosas que no suelen formar parte de la historia oficial o que se pierden en las hemerotecas sin que nadie se acuerde de qué es lo que pasó.

5c8b63c52000009d0370a396

De todas las historias que se publican en prensa, probablemente las que más me enganchan son las que menos entiendo. Si al puzzle le faltan piezas y uno no ve el dibujo, el impulso es llenar los espacios en blanco. Si eres periodista y tienes tiempo, algo que rara vez ocurre, puedes buscar las piezas por ti mismo.

Hace dos años empezaron a salir un montón de noticias del mundillo policial para las que yo no encontraba una explicación cabal en los periódicos. La información era abundante y supuestamente cierta, aunque muchos de los artículos que cada medio publicaba se contradecían entre sí.

Te tenías que leer todo, y cuando terminabas, la sensación era que todavía entendías menos lo que pasaba: un niño espía que se ofrecía arreglar todos los problemas del Estado; una doctora que acusaba de acoso a un importante empresario, un informe de la UDEF que no era de la UDEF y que señalaba toda la corrupción en Cataluña, dos policías que grababan a un gobernante que se había comprado un ático de forma fraudulenta... Les suena, ¿no?

En todas esas informaciones se mencionaba a un oscuro comisario de policía que, según se decía, llevaba años trabajando en las cloacas del Estado, esa especie de departamento sin paredes ni membretes en las puertas en el que a veces se mueven los engranajes del poder.

Ese comisario es el protagonista de la historia que me ha tenido ocupado en los últimos meses y que presento ahora en este post a los lectores de El Huffington Post: una serie en podcast en la que he trabajado junto a Toni Garrido, Yago Mendivil y Gonzalo Ruiz y que se emite en Podium Podcast, la plataforma de Prisa Radio.

Por ahora, a ese comisario le hemos llamado solo V, aún siendo conscientes de que muchos de ustedes saben de quién se trata. Pero no todo el mundo lo sabe, así que no voy a ser yo el spoiler.

  5c8b63c5360000c81a6cf5ec

Foto: Álvaro de Cózar (al fondo), guionista y narrador de la serie V, las cloacas del Estado y Yago Mendívil, diseñador de sonido/NACHO LÓPEZ

La vida de este comisario desde que empezó en el cuerpo en el año 1972, con sus luces y sus sombras, nos sirve para contar 40 años de democracia en este país, pero esta es una historia alternativa, vista desde las alcantarillas del Estado, donde se cuentan aquellas cosas que no suelen formar parte de la historia oficial o que se pierden en las hemerotecas sin que nadie se acuerde de qué es lo que pasó.

La trayectoria de este comisario nos sirve también para poner límites al puzzle. Ya saben que, para no perderse, todos los puzzles se empiezan por los bordes.

La historia deja bastantes conclusiones. La mayoría las contamos en los últimos capítulos de la serie. Les avanzo solo algunas. La primera es que el podcast es un formato que sirve para hacer periodismo. Permite poner inicio y final a una historia de investigación que se puede consumir mientras se va en el metro o en el coche, de camino al trabajo o al lugar de descanso, en esa radio portátil que se ha convertido nuestro móvil. Se pueden contar así cantidad de narraciones que de otra forma no tendrían sentido en un artículo de periódico.

Dicen que hay poca cultura en España de podcast y puede que sea así, pero creo que eso va a cambiar. Veremos.

La segunda conclusión es que las cloacas son un mundo inabarcable en el que casi nunca sabes si las informaciones que consigues te están llevando por un camino equivocado. En la película Spotlight, el director del periódico decía al final a sus compañeros de redacción que "a veces es fácil olvidar que [los periodistas] pasamos la mayor parte de nuestro tiempo tropezando en la oscuridad". Si hay un lugar que parece diseñado para que los periodistas tropecemos mil veces, ese lugar es el subsuelo del Estado. Conviene no olvidarlo si uno se dedica a este oficio. Rara vez tenemos todas las piezas del puzzle.

En cualquier caso, si ustedes quieren, aquí les dejo con la serie. Son 10 capítulos en total y cada jueves subimos uno. Duran unos 20 minutos cada uno. Espero que les guste y que les sirva para tener un dibujo más nítido del paisaje. Y abandono ya la metáfora del puzzle porque creo que yo nunca he terminado uno.