Entre misa y misa rehabilitan la iglesia del pesebre de Jesús en Belén

Turistas y visitantes entre andamios en la basílica de Belén. Foto: Piacenti.

"Nos encantaría restaurar también el Santo Sepulcro de Jerusalén.", así de emocionado lo comentó Giammarco Piacenti, CEO de la empresa italiana en su conferencia a la prensa extranjera en Roma.

"No se ha podido cerrar la iglesia para hacer los trabajos de rehabilitación pues un sitio como este no se puede cerrar nunca." - según palabras de Piacenti- "Por lo tanto, avanzamos al ritmo de las ceremonias. Cuando empiezan las misas nos detenemos y reanudamos cuando se han terminado."

No es fácil dejar Italia e irse a vivir y trabajar a un Oriente Medio rodeado permanentemente de violencia confesional. Sin embargo, todos los que están participando en la rehabilitación de la basílica de la Natividad de Belén están encantados, tanto es así que uno del equipo se ha casado con una chica palestina.

Llevan dos años viviendo en Belén, se presentaron al concurso para restaurar la Basílica de la Natividad y lo ganaron. Ganaron rehabilitar uno de los sitios más importantes de la Iglesia Católica en el mundo y la inacabable experiencia que conlleva trabajar y vivir en Palestina siendo italianos.

La visita de Giammarco Piacenti a Roma hace recordar los viajes a Israel y el paso al territorio palestino para visitar el pesebre en donde nació Jesús. Para ir a Belén, hay que llegar al aeropuerto Bengurion en Tel Aviv e ir en coche a territorio palestino, cruzando el muro que los separa. Por lo general, se empieza el trayecto con un taxista israelí y se cambia de coche una vez que se llega a la frontera, una combinación que funciona pero que causa incertidumbre. Piacenti comenta que la ciudad de Belén es muy pequeña y muy tranquila, la gente es muy amable y se vive muy bien.

La restauración de la basílica de Belén se hace al milímetro. Foto: Piacenti

"La basílica está siendo restaurada y en el transcurso de estas labores han ido apareciendo ángeles". Media docena de ángeles (que con su mirada indican dónde nació Jesús), han sido algunos de los descubrimientos durante los trabajos de restauración. Estos ángeles eran los que señalaban a los peregrinos el sitio exacto del nacimiento.

Algo milagroso debe haber sucedido en este sitio, piensan muchos, pues ha sobrevivido a 15 terremotos, guerras, invasiones y a los conflictos y a las peleas entre sus inquilinos católicos, armenios y ortodoxos griegos, sin dejar a un lado el momento en que se encerraron, durante 39 días, 200 palestinos en 2002.

La basílica de la Natividad de Belén fue fundada en el siglo IV d.c. por orden del emperador romano Constantino I. Desde el siglo II hay constancia de que Jesús nació en la gruta sobre la que se levanta la Basílica.

Andamios en la basílica de Belén. Foto: Piacenti.

El equipo de restauradores italianos presentó su proyecto de rehabilitación en la que trabajaron durante dos años y al final consiguieron su sueño: quedarse con el proyecto y con la experiencia de darle vida nuevamente a este templo. Contaban que lo primero que hicieron fue detener la entrada del agua ya que las filtraciones eran el peor enemigo de las maravillas que hay dentro del templo.

Giammarco Piacenti ha estado al frente de restauraciones de gran envergadura como la Pagoda de Wenzhou, en China, la Villa Berg, en Moscú, la sinagoga Dohany Utcai, en Budapest... Y en Italia se ha hecho cargo de la Galeria Ufizzi de Florencia, la Reggia di Caserta, en Caserta, y el Palacio Real de Nápoles, entre otros.

Pero según Piacenti "este es el proyecto más importante de mi vida."