Fin de año a la italiana: lentejas y ventanas abiertas
Los italianos despiden el año con sus propias y peculiares tradiciones: comiendo lentejas, como símbolo de una sana y larga vida; para alejar malos espíritus abren puertas y ventanas y lanzan fuegos artificiales y petardos. Una de sus costumbres más conocida e imitada en otros lugares es la de ponerse una prenda íntima roja para recibir el nuevo año.
Fuegos artificiales sobre el río Tiber, en Roma (Foto: Alicia Romay)
La celebración de fin de año en Italia no es como en España. Se piensa erróneamente que en los países cercanos, las festividades son más o menos iguales pero no es así.
Los italianos tienen sus propias tradiciones. Para festejar la llegada del nuevo año comen lentejas a partir de las 12 de la noche, es un símbolo para atraer fortuna.
Según quién y cómo lo cuente, hay diversas versiones sobre esta costumbre. Se deben comer lentejas, porque son legumbres fáciles, ricas en nutrientes y por lo tanto, son un símbolo que puede asociarse al deseo de tener una vida larga y sana. Para otros, las lentejas recuerdan a las antiguas monedas de oro, en sí, también existe la tradición de regalar un monedero lleno de lentejas, pensando que éstas se convertirán algún día en monedas de metal precioso.
Abrid puertas y ventanas
Aunque esta costumbre viene de Rusia, en Italia la llevan a cabo a raja tabla. Justo a media noche, abren las ventanas y las puertas para crear corriente y así dejan salir los malos espíritus y los buenos pueden entrar libremente.
Ruido, mucho ruido para los malos espíritus
Para que esos espíritus malignos no se acerquen en el año que está empezando, en varias ciudades italianas se organizan fuegos artificiales, pero según sus creencias, lo que más ayuda a alejar a los malos, es el estallido de petardos que como ellos dicen: "con los petardos se asustan a los diablos y los diablillos".
Otro de los ritos italianos, es descorchar vinos espumosos, pues el ruido del descorche también hace parte de la receta "anti- malos".
Los italianos espantan lo malo haciendo ruido, la prueba está en la tradición de echar por la ventana vajillas completas y hacerlas añicos. Aunque esta costumbre viene de Nápoles, en varios puntos del país la mantienen. La creencia se basa en que con este ruido, se alejan los males físicos y morales acumulados durante el año que está terminando.
Besos bajo el muérdago
Este arbusto de color verde era una planta sagrada para los celtas. Solían oficiar ceremonias bajo él. La tradición italiana dice que, en fin de año, hay que besar al ser amado debajo de las hojas de muérdago como signo de fertilidad, amor y buena suerte.
La prenda íntima roja
Según la tradición, que se desconoce su procedencia, se cree que los antiguos romanos usaban en esta celebración de fin de año, trajes rojos (no sólo la ropa íntima) para alejar el miedo a la sangre y a la guerra. En la actualidad y en diferentes países de distintos continentes, se mantiene la costumbre pero en Italia se aclaran dos puntos: que no vale si es comprada por el portador de la misma, que tiene que ser un regalo y la segunda, que hay que quitársela justo en el momento que arranca el nuevo año pues de lo contrario no sirve de nada.
Tradición para el primer día del año
Ojo a la primera persona que te encuentres por la calle: si es un anciano, significa que el año que empieza será muy bueno; si por el contrario al primero que te encuentras es a un niño o a un cura, más vale que estés atento durante los próximos 365 días, claro está que esta creencia hará efecto dependiendo a quién se le aplique. Si la primera persona con la que te encuentras es una mujer (no valen esposas, novias o parientes) ya puedes estar contento pues en el año que empieza todo irá bien.
Hay que salir a la calle con monedas en el bolsillo, pero no valen las del monedero sino hay que meterlas en los bolsillos de la ropa para dárselas a la primera persona que lo necesite.
Españoles en Roma festejando el fin de año
A la fiesta de fin de año de un gran hotel de Roma llegó una familia entera de españoles para festejar el nuevo año. Lo mejor de todo es que, a pesar de que la orquesta estaba preparada para anunciar a las 12 en punto la llegada del nuevo año, siguiendo las manecillas del reloj de uno de los cantantes, que iba adelantado 5 minutos, hicieron caso omiso al festejo de los otros clientes, encendieron su móviles para ver en directo la trasmisión desde la Puerta del Sol y no empezaron a celebrarlo hasta que sonaron las 12 campanadas en Madrid. Antes ya habían pedido sus 12 uvas ante el asombro del camarero que muy gentilmente se las hizo llegar.
Conciertos por toda Italia, uno de ellos con acento español
Este país se llena de conciertos para festejar el fin de año. En los llamados conciertos del 31 de diciembre, los artistas italianos más y menos conocidos actúan en las plazas de los pueblos y de las principales ciudades, pero este año, Alvaro Soler, que últimamente es famoso entre los famosos, actuará en Cosenza, en la provincia de Calabria.
Si a alguien le apetece acercarse a alguna de las pequeñas o grandes ciudades de Italia para esperar la llegada del nuevo año disfrutando de algún concierto, puede elegir a lo largo y ancho del país en este programa de conciertos del 31 de diciembre en Italia.
Italia es una magnífica elección para pasar la fiesta de fin de año, y no sólo quedándose en las ciudades conocidas, sino descubriendo sus pueblos encantadores.