La herencia envenenada

La herencia envenenada

El Gobierno le ha echado la culpa a las Comunidades Autónomas por la desviación del déficit en 10.000 millones de euros, pero obvia que fue el propio Montoro el que estableció para las Comunidades, que gestionan la educación y la sanidad, objetivos inalcanzables. También obvia que la mayoría de los nuevos gobiernos autonómicos tomaron posesión tras el verano. Y esconde que el PP decidió aplicar una injusta reforma fiscal por razones exclusivamente electorales que ha hecho caer la recaudación.

EFE

La prensa recoge que el déficit público en nuestro país se ha desviado en 10.000 millones en relación con el objetivo acordado en Bruselas.

El Gobierno, cómo no, le ha echado la culpa a las Comunidades Autónomas y, sobre todo, a los nuevos gobiernos, ocultando que fue el propio Montoro el que estableció para las Comunidades, que gestionan la educación y la sanidad, objetivos inalcanzables.

Obviando, también, que los nuevos gobiernos tomaron posesión en el verano, con los presupuestos aprobados y, prácticamente, agotados.

Escondiendo que había que haber puesto en marcha un nuevo sistema de financiación autonómica, cosa que el Gobierno no ha hecho.

Olvidando que decidieron aplicar una injusta reforma fiscal, por razones exclusivamente electorales, que ha hecho caer la recaudación.

Intentando tapar que el preocupante déficit de la Seguridad Social tiene su origen, en gran medida, en la caída de los ingresos generada por la precariedad en el empleo que su reforma laboral ha impuesto.

Hay algo más. La cifra de déficit la anunció Montoro, ayer, 31 de marzo. Zapatero se fue del Gobierno a finales de diciembre del 2011. Y Rajoy se pasó todo el 2012 diciendo que el Gobierno socialista había mentido con el déficit.

De nada valió que explicáramos una y otra vez que los datos del déficit no se conocen hasta marzo. Zapatero mentiroso, gritaban. Tanto hablar de la herencia recibida, el Sr. Rajoy ya tiene una que legar a quien venga tras él: una herencia envenenada.