Argentina, paraíso petrolero: ¿verdad o mentira?
¿Se puede soñar con una Argentina potencia petrolera? "Se puede, pero hace falta mucha inversión. Estados Unidos invierte US$30.000 millones (casi € 23.000 millones) por año en shale gas y otros US$ 30.000 millones por año en shale oil".
El país sudamericano tiene la tercera reserva mundial de petróleo y gas no convencional. Si consigue explotarla, las reservas totales de hidrocarburos podrían multiplicarse por diez. Hacen falta inversiones billonarias. ¿Es posible?
Una de las principales razones que impulsó al Gobierno de Cristina Fernández a expropiar el 51% de YPF fue el yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén (Patagonia). Descubierto por Repsol hace dos años, Vaca Muerta se transformó en la gran esperanza económica de Argentina, que podría permitirle recuperar el autoabastecimiento energético y la tan necesaria inversión privada.
En 2004, Argentina perdió su autosuficiencia energética. Una política de precios de la energía muy regulados, junto con el envejecimiento de algunos yacimientos, versus una economía que crecía a tasas chinas y exigía más energía obligó al Gobierno a importar gas y petróleo. En el período 1999-2011, la expansión promedio del PIB de 7% anual impulsó un 4% la demanda de energía pero con una caída en la producción de hidrocarburos promedio de 2%, que llegó a una pérdida de 7% desde 2007 en adelante, según datos oficiales. Hoy, las importaciones energéticas representan el 20% de las importaciones, unos US$ 10.000 millones por año (€ 7.600 millones).
Por todo esto, los reservorios no convencionales pueden ser una salvación. Argentina cuenta con 774 TCF (trillion cubic feet, trillones de pies cúbicos) de reservas posibles de gas no convencional o shale, muy por encima de los actuales 13 TCF de reservas certificadas de gas tradicional.
Si el país lograra explotar los 774 TCF, tendría un gran excedente de hidrocarburos una vez descontado el consumo local (1,5 TCF). Así, Argentina podría obtener un flujo enorme de dólares por exportación energética.
El recurso es considerado no convencional porque, para extraerlo, se creó una tecnología nueva que rompe en horizontal una roca compacta, poco permeable, a más de 2.500 metros de profundidad, donde se encuentra el oro negro. El gran desafío es conseguir el dinero para sacar la riqueza natural. "Cada pozo exige entre US$8 y USIntroduzca texto aquí5 millones (entre € 6 y 15 millones) de inversión por pozo, como mínimo", afirmó Mauro Soares, gerente de recursos no convencionales de la petrolera argentina privada Tecpetrol.
En el yacimiento estrella de Vaca Muerta, YPF ya está en etapa piloto de testeo de pozos. Los Molles, San Alfredo, Aguada Bandera y Magnas Verdes son los otros campos petroleros con recursos no convencionales aún no explotados.
La apuesta política de Cristina Kirchner de expropiar a Repsol el 51% de YPF depende del éxito en la exploración de gas y petróleo shale. Hay en carpeta 500 proyectos, el 57% es de shale gas y el 51% de shale oil. Para hacerlos realidad hace falta mucho dinero.
"Tenemos que multiplicar por dos la inversión en petróleo y por siete la de gas con respecto a 2011", precisó Fernando Giliberti, director ejecutivo de estrategia de YPF, en el marco del 48 Coloquio de IDEA, la reunión de empresarios más importante de Argentina, llevada a cabo en la ciudad de Mar del Plata entre el 17 y 20 de octubre. Serán necesarios 12 equipos de perforación permanentes para los siguientes diez años, reformas en logística y refinería, 11 millones de metros de caños por año.
Sería un total de inversión bruta de US$ 37.000 millones (€ 28.000 millones) para el período 2013-2017, sólo por parte de YPF. Si todo sale bien, recién a fin de ese periodo Argentina podría recuperar el autoabastecimiento energético, con un total de inversión de U$S 100.000 millones (€ 76.000 millones) incluyendo a las otras empresas que operan en el país, según el consultor argentino Daniel Gerold, ingeniero y socio de la consultora energética GyG Energy Consultant.
Expertos en la materia apuntan a emular el auge petrolero no convencional en Estados Unidos, dueño de las principales reservas del mundo en el sector. "Muchos apuestan a que en 2020, la primera economía del planeta podría autoabastecerse de gas o petróleo. Esto cambiaría la geopolítica global", afirmó el economista argentino Ricardo Arriazu. Los recursos no convencionales representan hoy el 10% del total de petróleo consumido en EE UU y el 25% del gas.
¿Se puede soñar con una Argentina potencia petrolera? "Se puede, pero hace falta mucha inversión. Estados Unidos invierte US$30.000 millones (casi € 23.000 millones) por año en shale gas y otros US$ 30.000 millones por año en shale oil".
En estos tiempos de crisis, conseguir ese financiamiento no será fácil. La expropiación de YPF todavía es vista con recelo por muchos inversores. "Hay que mejorar el clima de negocios para atraer inversión extranjera y hace falta un shock de inversión. El recurso más escaso en petróleo y gas es el capital", precisó Daniel Gerold. Además, una vez conseguidos los fondos, habrá que salir a competir.
"Hay una enorme riqueza potencial pero no somos los únicos. China, Rusia, México y Sudáfrica también tienen recursos no convencionales. Vamos a tener que salir a vender nuestro producto", concluyó Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y Gas. El sueño del paraíso petrolero le costará caro a la Argentina.
Este post estará disponible también en el blog del autor La revancha de Keynes.