La victoria republicana en los 'midterms' de EEUU no es el fin del mundo: 6 claves
Muchos analistas, tanto en EEUU como en España, van a querer poner titulares dramáticos sobre qué significa esta elección para Obama y los Demócratas, pero es importante recordar que los Republicanos deben su victoria principalmente a la baja participación y el mapa electoral.
Estados Unidos celebró ayer las elecciones legislativas 'midterms' y los Republicanos, además de mantener el control de la Cámara de Representantes, han conseguido una ligera mayoría en el Senado: 53 escaños (contando con Alaska) contra 45 de los Demócratas, más el independiente Angus King de Maine. Habrá otra elección en diciembre para elegir el senador o senadora de Louisiana.
Merece la pena notar que, a diferencia del Senado de España, el Senado en EEUU tiene poderes importantes. Además, no hay la misma disciplina de voto de los partidos porque en el sistema presidencial los senadores y representantes se eligen individualmente y no por lista y por tanto no deben sus escaños exclusivamente a sus partidos. Así, los números pueden cambiar según la propuesta de ley que están votando y las condiciones en el estado de cada senador.
Muchos analistas, tanto en EEUU como en España, van a querer poner titulares dramáticos sobre qué significa esta elección para Obama y los Demócratas, pero es importante recordar que los Republicanos deben su victoria principalmente a la baja participación y el mapa electoral. Además, mientras muchos Republicanos han ganado en el Congreso y otros cargos políticos en los estados, los estadounidenses también aprobaron legalizar la marihuana en Oregon, Washington D.C. y probablemente Alaska y aumentar el sueldo mínimo en Arkansas, Nebraska y probablemente South Dakota y Illinois. No son exactamente medidas conservadoras; no constituye una ola ideológica conservadora, ni es el fin del mundo para los Demócratas. Os dejo con seis claves:
- La baja participación explica por qué ha sido posible que los Republicanos hayan ganado el Senado a pesar de que son menos populares que los Demócratas. Sobre todo, es una cuestión de participación: cuando es baja, favorece a los Republicanos (hombres blancos) y cuando votan los jóvenes, hispanos y negros, favorece a los Demócratas.
- 4 mil millones de dólares es el gasto total para esas elecciones, el más alto para una elección legislativa en historia y una cuarta parte de este dinero viene de fuentes "oscuras" o sea, anónimas. ¿Qué se hace con tanto dinero? Hemos visto que no necesariamente anima los votantes a través de spots en la tele y actividades estratégicas de movilización de votantes. De hecho, había mucho enfoque por parte de los dos partidos en animar el voto de sus bases y poco en los indecisos.
- El mapa electoral también ha favorecido los Republicanos por el famoso gerrymandering que han hecho los Republicanos en 2010 para configurar distritos que les favorecen. También influyó el hecho de que había más Demócratas que Republicanos defendiendo los escaños que ganaron en 2008, los llamados senadores de clase 2, muchos en Estados tradicionalmente republicanos.
- Obama no es especialmente popular, con una tasa de apoyo de 42%, pero tampoco está tan mal como dicen las titulares. Por ejemplo, la tasa más baja de George W. Bush fue 19% y de Reagan el 35%, pero Obama no ha bajado 39% en sus peores momentos en 2013. Pero es verdad que, menos un candidato para el Senado (Gary Peters), ninguno ha querido recibir a Obama en sus estados e incluso, Alison Lundergan Grimes ni quería decir que había votado Obama en la ultima elección (algunos han calificado eso como un gran error). Por otro lado, los Demócratas hubieran ganado si fuera una elección presidencial con Obama de candidato. No pueden vivir ni con ni sin él.
- Vetos y posibles cierres del Gobierno: Los Republicanos ya controlaron la Cámara de Representantes y ahora controlan el Senado con una mayoría muy ligera, que es algo redundante porque ya podrían bloquear legislación. Ahora, lo que pueden hacer es mandar mucha legislación a Obama para que firme, legislación que Obama va a vetar. Además, los Republicanos intentarán conseguir sus retos a través de los presupuestos, algo que podría resultar en otro cierre del gobierno, algo que sería un gran riesgo para ellos. Es posible que los Republicanos quieran negociar con Obama para poder decir en 2016 que el congreso ha hecho algo, ya que ellos tienen control de todo y no pueden echar la culpa a los Demócratas.
- 2014 no tiene nada que ver con 2016 y con eso, volvemos al primer tema que es la participación. Porque habrá más participación y los votantes jóvenes, hispanos y negros, que no votan en los midterms, harán las elecciones presidenciales cada vez más difícil para los Republicanos. Además, es muy probable que veamos el anuncio de Hillary Clinton como candidata más temprano que tarde, algo que va a animar los Demócratas y enfocarles hacia 2016, cuando pueden elegir la primera presidenta de historia y volver a controlar el Senado.