El fallido intento de 'reconquista' de la derecha y la ultraderecha en Colón
Un domingo de banderas: guerra de cifras, 'Viva España', 'Santiago presidente' y abrazos de amigos-enemigos
Bajo la bandera más grande de España y la escultura de Blas de Lezo, la derecha y la ultraderecha española se han lanzado este domingo a la "reconquista" de La Moncloa envueltos en enseñas nacionales y sacando a varias decenas de miles de personas al centro de Madrid (con pinchazo incluido) para echar al 'okupa' Pedro Sánchez y convocar elecciones.
Las derechas vuelven a la calle como hicieron en la época de oposición más dura contra José Luis Rodriguez Zapatero. Y han querido poner contra las cuerdas al presidente con la foto en la plaza de Colón. Aunque ya ha empezado la guerra de cifras: la Delegación del Gobierno habla de 45.000 asistentes, mientras que desde PP y Cs se habla de hasta 200.000 (sumando las calles adyacentes, según fuentes de ambos partidos). Los de Rivera hablaban en un principio de 50.000, pero luego subieron en 150.000 unos minutos después.
Y este domingo nos deja, además, la primera gran foto juntos de Albert Rivera, Pablo Casado y Santiago Abascal, el trío de la derecha que se ha unido en Andalucía. Esa ola que quiere arrasar el próximo 26-M.
Una foto y un saludo anterior entre Casado y Abascal. El líder del PP ha sido el que, minutos antes de la lectura del manifiesto, se ha acercado a su homólogo de Vox. Le ha dado la mano y le ha abrazado, sujetándole firmemente el antebrazo. Y también le ha dado la mano a los que rodeaban al antiguo militante del PP, entre ellos Iván Espinosa de los Monteros. Segundos más tarde, Rafa Hernando (Partido Popular) también buscaba a Abascal. En cambio, Rivera ha evitado ese momento y solo se ha dejado ver con el líder de ultraderecha sobre el escenario.
Las tertulias son los nuevos manifiestos
Un escenario en la plaza de Colón rodeado de banderas de España, y en el que se ha leído un manifiesto por representantes de la sociedad civil, según la organización, que han sido tres periodistas y tertulianos cercanos a la derecha: María Claver, Albert Castillón y Carlos Cueata. Las exigencias: "la unidad nacional no se negocia", "no más traiciones ni concesiones", "elecciones ya".
Una concentración en la que abundaban las personas de mayor edad, y jóvenes 'cachorros' de las filiales de los partidos. Se había intentado que fuera una manifestación apartidista, pero muchos de los congregados llevaban carteles en color verde Vox con lemas como "golpistas a prisión". Verde que te quiero verde...
De hecho, desde sectores de la organización cercanos a Ciudadanos se han repartido banderas también de Europa ante el miedo de que hubiera banderas preconstitucionales. Sí ha aparecido alguna por parte de grupos neonazis y de ultraderecha que han acudido como Hogar Social, La Falange y España 2000. Algunos de los organizadores les pedían a los que las tenían en el centro de la plaza que las bajaran. Y ante los medios, de repente, han aparecido algunas (por casualidad...) del arcoiris LGTB cuando hablaba Rivera.
Casado y Rivera eran los organizadores y querían capitalizar este movimiento frente a Sánchez. Pero el más coreado en Colón ha sido Abascal. "Santiago, presidente", le han gritado al líder de Vox, y también a Pablo Casado. Por cierto, el líder del PP ha llamado a todos sus líderes territoriales, que lo han apoyado en público pese a las dudas internas (Alberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno, Francisco Núñez, Isabel Bonig). La representación popular era la más numerosa: Andrea Levy, Rafael Hernando, Dolors Montserrat, Javier Maroto, Esteba González, Adolfo Suárez Illana, Isabel García Tejerina...).
Rivera se ha llevado como grandes figuras al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y al candidato a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, que se lo pensó varias veces y al final ha aparecido en Madrid. Eso sí, no ha querido subir a la foto con Abascal en el escenario.
Abascal era recibido con aplausos durante su trayecto por Colón. Y las consignas que han lanzado: "traición" del Gobierno de Pedro Sánchez -"ilegítimo y mentiroso"- y que hay que detener a Quim Torra para sofocar el "golpe" en Cataluña. "¡Viva España!", le calentaban algunos, que coreaban "Se nota, se siente, Santiago presidente".
Se animan con el Falcon y el 'Viva España'
Pancartas y lemas a tutiplén: "Nos llaman fascistas por pedir democracia", "Ni relatores, ni traidores, estoy hasta los cojones", "Hay héroes sin capa... Pero llevan toga. Todo mi apoyo al juez Llarena", "La unidad de España no se negocia", "Pedrito Sánchez, eres un hipócrita. Cómprate un avión con nuestro dinero, pero vete ya", "Al del Falcón... deja de tocar los cojones y convoca elecciones". "Okupa, cagón, vete y mejor en cohete"...
Casado quería ser el líder de todo en Colón, pero ha quedado eclipsado por su amigo y ahora rival en el voto. El líder del PP ha vendido un aire transversal citando también el apoyo de UPN, Foro y UPyD. Y se notan sus ansias por elecciones: "El tiempo de Sánchez ya se ha acabado". "Hoy es un punto de inflexión, hoy empieza esa reconquista del corazón de los españoles que han dicho basta", ha declarado.
El tercero en discordia, Rivera, ha lanzado estas afirmaciones contra Sánchez frente a los medios: "Nos va a escuchar clamando viva España y viva la Constitución". "Si convoca elecciones, nos hará falta movilizarnos más", ha apostillado. Sus escuderos para evitar al líder de Vox en la foto: Begoña Villacís e Ignacio Aguado.
¿Movilización? El PP y Cs habían fletado autobuses para esta concentración, que deja imágenes aéreas potentes. Pero incluso dando por buena la cifra de 200.000 asistentes, no ha sido la instatánea de una ciudad paralizada o con ríos de centenares de miles de personas como sí se han visto, por ejemplo, en la Diada en Barcelona. Y entre los asistentes lo que más se repetía era: "Yo voy a votar a Vox".
Al ritmo de El Pulpo y los bailes de Tejerina
Pero los que han ido se lo han pasado muy bien. Y algo tenía que ver el DJ El Pulpo, que pone la música habitualmente en los actos del PP (sí, sí, el que salía en la foto junto a Soraya Sáenz de Santamaría pinchado en un fin de campaña). Un remix al son del rojo y el amarillo, como Manolo Escobar y el himno a toda potencia. Pero se ha puesto modernito a ratos con Florence and the Machine o Ana Guerra y Aitana con Lo malo. Que no falte Luis Fonsi tampoco y su Échame la culpa. Como fin de fiesta: The edge of glory, de Lady Gaga (que siempre suena en las playlist del Orgullo Gay).
Muchos de los dirigentes cogían las banderitas y movían las caderas. García Tejerina estaba especialmente eufórica con Mambo number five. Y el mejor estilismo se lo llevaba Andrea Levy, con su camiseta 'No somos fachas, somos españoles". Por cierto, ella tampoco se ha subido al escenario al final.
La una de la tarde. Se acaban las palabras. Se alejan los manifestantes durante esta mañana gris. Una hora de gritos y exigencias. Es Madrid, plaza de Colón. Vuelven los runners y los escaparates de lujo de la calle Serrano vuelven a brillar. Blas de Lezo recobra su soledad.