David Álvaro: "El independentismo es una trituradora de líderes"
Entrevista con el politólogo y autor de 'Cataluña, la construcción de un relato'
¿Cómo se ha servido el independentismo del populismo identitario para convencer a la mitad de la población catalana? Esta pregunta obsesiona a David Álvaro, que intenta dar respuesta enCataluña, la construcción de un relato (Editorial Deusto).
Álvaro se mete de lleno en el marketing y en el movimiento "etnopopulista". SIempre diseccionando los símbolos, las palabras, el relato, las redes, el argumentario viral. Un politólogo y speechwriter que ha trabajado en las campañas electorales victoriosas de Mariano Rajoy en 2011, 2015 y 2016. Porque todo en esta vida es comunicación y narrativa (y más en política).
¿Han ganado los independentistas la batalla del relato?
Sí y no. Me explico. El hecho de que el independentismo haya pasado en pocos años de contar con el apoyo social de un 10% de catalanes a más de un 40% da buena muestra del éxito de su relato. Sin embargo, ese mismo relato no ha calado a nivel internacional y ha chocado con el poderoso Estado de Derecho.
¿Los constitucionalistas llegaron tarde a contrarrestar los argumentos?
Llegaron tarde y mal. En una cuestión como esta en la que los sentimientos y las emociones juegan un papel destacado, no puedes articular una estrategia de desactivación únicamente por medio de elementos racionales. La 'ley, ley y ley' debería haberse visto acompañada de una estrategia de reconstrucción de afectos.
¿Cómo es el marketing independentista?
Se trata de un marketing político que se ha conjugado con contrastadas, y en muchas ocasiones olvidadas, teorías filosóficas y politológicas, que ha permitido que se acepte que el debate político en Cataluña se centre en la identidad por encima de la gestión, primando el catalanismo sobre la educación, el independentismo sobre la sanidad o el nacionalismo sobre las pensiones.
¿Es Jordi Pujol el origen de todo?
El análisis situacional es más complejo y el origen se remonta a mucho antes. Pujol fue una figura hegemónica cuyo éxito radicaba en la oscilación de un discurso adaptable en función del receptor. En Madrid aseguraba que el secesionismo era un peligro y que Cataluña nunca se separaría de España mientras que en Barcelona recibía a todos y cada uno de los líderes internacionales que acudían a la región con la misma fórmula: "Bienvenido a esta nación milenaria".
¿Cómo lograron hacer calar expresiones como "España nos roba" o "Estado opresor"?
Parten de la idea de que son las demandas sociales las que constituyen al pueblo y que, por tanto, éste siempre se conforma como oposición al poder. Es ahí donde el etnopopulismo catalán asocia "poder" a España, convirtiéndolo en el culpable reconocible de todos sus grandes males. Una estrategia eficaz dada la endofobia reinante en parte de la sociedad.
¿Quiénes han sido los mejores comunicadores del independentismo? ¿Y del unionismo?
No destacaría tanto las cualidades de los mejores oradores como su capacidad para captar la atención. Figuras como Pujol, Mas, Puigdemont o Rufián se han convertido en cabecillas del movimiento etnopopulista. El problema es que el independentismo ha demostrado ser una trituradora de líderes. En cuanto al bloque constitucionalista sería difícil identificar a alguien concreto puesto que su estrategia basada principalmente en la gestión y no en el relato dejaba poco margen para el liderazgo comunicativo.
¿Por qué califica como etnopopulistas a los líderes independentistas?
La teoría etnosimbolista pone de manifiesto que la etnia constituye parte esencial de la nación y que la agrupación en torno a esta identidad genera un principio de complementariedad y exclusión definido por un principio básico de nosotros/ellos. Algo que es fácil ver en la práctica recordando distintas declaraciones de los líderes independentistas. Desde Pujol hablaba de "vigilar el mestizaje, porque hay gente en Cataluña que lo quiere, y ello será el final de Cataluña"; pasando por Junqueras afirmando que "hay tres Estados donde ha sido imposible agrupar a toda la población en un único grupo genético. En Italia; en Alemania; y en el Estado español, entre españoles y catalanes" hasta Torra defendiendo que los españoles son "bestias carroñeras, víboras, hienas con una tara en el ADN".
¿Falló el Gobierno de Mariano Rajoy en la labor comunicativa dentro y fuera de España durante el 1-O?
En la época de la falsedad emocional donde impera la posverdad, las fake news y la infoxicación, la imagen es poderosísima. Y el 1 de octubre se produjeron tres imágenes clave: las colas en los colegios electorales, los líderes del independentismo votando y las cargas policiales. En la pugna entre la inmediatez de la viralidad y la pausada argumentación racional, el primer asalto lo ganó el independentismo. Al final el combate sigue abierto pero con un etnopopulismo que amaga con tirar la toalla.
El nuevo Gobierno de Sánchez está intentado a través de Irene Lozano y España Global dar la versión allende los Pirineos, ¿cree que esa es la estrategia nueva?
Es una estrategia continuista basada en la diplomacia internacional. No es casual que ninguno de los 194 estados reconocidos por Naciones Unidas asumiesen la independencia de Cataluña. El independentismo catalán ha destinado ingentes recursos económicos y humanos en el proceso de internacionalización del conflicto catalán sin obtener resultados alguno.
¿Ha perjudicado el tema catalán la imagen de España?
Es evidente que España se ha enfrentado al desafío más importante en sus 40 años de democracia, llegando a ponerse en riesgo la supervivencia del modelo territorial. Esto ha demostrado el gran poder del Estado-Nación como garante de los derechos esenciales del bienestar constitucional. España ha resistido el envite y sigue apareciendo en todos los rankings globales como una democracia plena, ejemplar y modélica.
¿Hay manipulación desde TV3? ¿Se adoctrina a la población?
Los propios dirigentes de la Generalitat han reconocido durante años que TV3 cumplía una función concreta que no era la de entretener o informar. Se trataba de la creación de una conciencia colectiva que articulase una identidad propia y diferenciada. Artur Mas solía decir que los medios públicos catalanes debían servir para construir un relato nacional pero no es nuevo, ya en 1990, CiU en su llamado "Programa 2000" plasmaba su visión planificadora de los medios de comunicación como elemento prioritario para alcanzar el objetivo de la independencia.
¿Cree que el independentismo volverá a llegar tan lejos como la DUI? ¿Habrá independencia de Cataluña?
Los sucesos de los últimos años han demostrado que la vía de la unilateralidad ha fracasado y que es inviable, lo cual es una buena noticia. Sin embargo, no soy tan optimista en la construcción de lazos de unión y de la necesaria doble reconciliación. Hace un año Puigdemont le escribía a Comín aquello de "esto se ha acabado, los nuestros nos han vendido. Moncloa ha ganado". ¿De verdad creemos que esto ha terminado?