Seis formas de recuperar la mecha sexual, según parejas reales
Un matrimonio sin sexo solo puede salvarse si ambos miembros se comprometen a cambiar.
Cualquier persona que haya vivido meses (o incluso años) de sequía sexual en una relación habrá estado de los nervios y con miedo de que la única solución sea la separación.
No tiene por qué ser así, según la terapeuta sexual Shannon Chavez, pero un matrimonio sin sexo solo puede salvarse si ambos miembros se comprometen a cambiar.
"La persona con más libido tiene que mostrar una actitud positiva y tener paciencia. No te tomes de forma personal lo que le pasa a tu pareja. Ábrete a prestar atención a lo que tiene que decirte y no reacciones de forma negativa. Muestra empatía y comprensión como primer paso para solucionar el problema", explica.
La persona con menos libido también tiene que mostrar empatía, sostiene Chavez, así como "probar nuevas actividades que busquen tanto la conexión como el placer".
Hay foros en internet llenos de gente que no logró devolverle la vidilla a su dormitorio, pero también hay historias de superación. Descubre cómo recuperaron la mecha sexual seis parejas gracias a una actitud más positiva.
1. Asistir a clases de sexo
"Cuando mi marido y yo teníamos problemas, fuimos a clases de sexo y aprendimos a practicarlo. Resulta que, como le pasa a la mayoría, no habíamos recibido educación sexual y no conocíamos suficientes técnicas. Hay muchos motivos que impiden a la gente practicar buen sexo. Nosotros tuvimos que aprender que las parejas que juegan juntas, permanecen juntas, sobre todo en el dormitorio. También aprendimos nuevas técnicas que no se aprenden del porno, sino de profesores que saben lo que hacen". ―Susan Bratton, educadora sexual y autora de 'Sexual Soulmates: The 6 Essentials for Connected Sex'.
2. Explorar las fantasías del miembro con menos libido de la pareja
"Mi esposa es muy pasiva y tímida con el sexo. Es heterosexual, pero ha confesado tener la fantasía de hacerlo con otras mujeres. Sin embargo, también es muy celosa y las pocas veces que hemos hablado de incluir un tercer miembro, lo descartamos por los celos. Al final, exploramos la fantasía durante el sexo, fingiendo que había una tercera persona en la cama. Mi esposa me decía lo que podía hacer y lo que no podía hacer con la otra mujer. Parece que así le di una ligera sensación de dominio al ser la jefa en la cama.
Esto me hizo ponerme en marcha y encontrar porno para encontrar la clase de tríos que más me describía ella. Yo daba por hecho que mi mujer era bastante antiporno o que no le iba mucho, pero encontré unos vídeos en páginas porno para mujeres y le picó la curiosidad. Era diferente del porno que yo había visto siempre y descubrimos juntos que nos gustan las escenas que empiezan con un argumento y se desarrollan hasta convertirse en una buena escena. Lo llamamos "noche de cine" y ahora ella tiene una forma de pedir porno y verlo, algo que antes le daba vergüenza o le parecía raro". ― Neil
3. Defender tus necesidades sexuales
"Es complicado pensar en la solución que tomamos nosotros para acabar con la sequía. Para nosotros, la solución fue más bien un cambio de sistema en la forma de hablar de sexo. Si llevamos un tiempo sin sexo, puedo decir: 'Anda, vamos a acostarnos esta noche', algo que antes no funcionaba y ahora sí.
Para llegar hasta ese punto, lo más complicado que tuve que hacer fue aprender a defender mis necesidades. Estar en una relación en la que no practicas tanto sexo como te gustaría es complicado, ya que parece que no tienes derecho a sentirte mal por ello. En cuanto dejé de reprimirme eso y dejé de fingir que no me importaba, ella empezó a tomarse el problema más en serio y pudimos trabajar en los mecanismos que necesitábamos para mejorar la situación". ― Matt
4. Hablar sobre los sentimientos implicados en el sexo de forma sincera y abierta
"Mi esposa y yo hacemos muchas cosas de manera distinta ahora. Algunas son pequeñas y sencillas: un beso por la mañana antes de salir de casa y seguir en contacto durante el día. Otras son más complejas, como eliminar las culpas y fomentar de forma intencionada nuestra autonomía. Hemos aprendido que la intimidad requiere que tu pareja vea facetas tuyas de las que te avergüences y confiar en que te querrá igual, aunque su primera reacción sea hostil. Aprender a aceptar esa hostilidad inicial es necesario para uniros, y resolver vuestras diferencias requiere aprender a permanecer en calma ante la reacción de tu pareja. Es muy complicado hacerlo, pero merece mucho la pena. Las conversaciones sinceras construyen la intimidad, y la intimidad crea el deseo para practicar sexo". ― Pete
5. Comprender la importancia que tiene el sexo para tu pareja
"Lo más importante que tuve que hacer como miembro de la relación con menos libido fue comprender lo importante que es para él el sexo en la pareja. Habíamos hecho el test de Los cinco lenguajes del amor. El suyo era 'contacto físico' y el mío, 'palabras de afirmación'. Me puse en su lugar para ver cómo me sentiría si él dejara de mantener conversaciones conmigo o si dejara de escucharme cuando necesito abrir mi corazón y tranquilizarme. Me lo imaginé sentado, mirando a la nada sin establecer contacto visual conmigo y sin reaccionar, esperando a que yo terminara pronto de hablar, del mismo modo que yo no le había dedicado ningún esfuerzo al sexo durante meses. Estaría desesperada y me sentiría poco querida, despreciada. En cuanto entendí que el sexo era tan importante para él como la interacción verbal para mí, pude empezar a dedicar tiempo y esfuerzo a quererle como necesitaba.
A cambio, él también tuvo que esforzarse. Hizo falta mucho valor para confiar en que yo no iba a intentarlo durante unos pocos días y luego volver a dejarlo. Él tuvo que ser muy sincero conmigo en cuanto a sus sentimientos y al impacto que tenían sobre él mis frecuentes rechazos, mientras que yo tuve que prestar atención sin ponerme a la defensiva. Tuvo que dejar salir muchos años de recelo y resentimiento. Para devolverle la vida a un dormitorio se necesitan dos personas comprometidas dispuestas a esforzarse. Hace falta ser un equipo para superar el problema sexual, médico o de la propia relación que esté causando esta dinámica. Es imposible solucionarlo si lucháis el uno contra el otro. Pero merece muchísimo la pena". ― Christina
6. Planificar el sexo
"Teníamos poca actividad en el dormitorio, sexo por obligación tres veces al mes. Mi meta personal era tener más y mejor sexo. Para comprender los problemas, leí muchos libros y artículos, así como foros como DeadBedrooms en Reddit. Mi esposa decidió embarcarse también en esta aventura y diseñamos un plan con muchos pasos. La comunicación fue fundamental, así que hablamos mucho. La intimidad facilita las buenas relaciones sexuales, de modo que nos acurrucábamos y nos besábamos diariamente. Planificamos dos o tres sesiones de sexo por semana. Cuanto más lo hacíamos, más deseados y amados nos sentíamos. Aprendimos a compartir y a preocuparnos más por el otro. Han pasado dos años y medio y nuestra receta sigue evolucionando. Tengo 70 años y mi esposa tiene 66. Esta aventura ha requerido mucho trabajo, pero ahora estamos muy felices". ― John
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.