Pérez-Reverte se moja y da su opinión sobre la polémica de Dani Mateo y la bandera

Dani Mateo se ha negado a declarar ante el juez por la polémica desatada cuando, durante un sketch de El Intermedio, se sonó con la bandera española.

El mismo día, el escritor español más viral se ha pronunciado sobre el asunto. Arturo Pérez-Reverte ha publicado una entrada en su blog, Patente de Corso, en la que da su opinión sobre la controversia en torno a Dani Mateo, al que califica de "un presentador de televisión, cómico o algo parecido".

Pérez-Reverte estructura su opinión en base a dos bloques que introduce así: "Vayan por delante un par de cosas. Una es que no soy imparcial". Lo otro es lo que piensa de las banderas.

Su falta de imparcialidad es debida, asegura, a que tiene "algún amigo humorista vitriólico a cuyo lado el fulano de los mocos y la bandera –que acabó pidiendo excusas– es un pastorcillo de Belén". Lanza un dardo así a las polémicas disculpas de El Intermedio por lo sucedido, que tan mal sentaron a sus fans.

Esos amigos a los que hace referencia son Edu Galán y Darío Adanti, "dos desaprensivos que no respetan ni a la madre que los parió" que "sí son humoristas cimarrones, sin dios ni amo, que en vez de buscar el aplauso fácil se la juegan de verdad".

Sobre las banderas, se permite una "discreta chulería" para erigirse en entendido sobre lo que significan y lo que simbolizan por su experiencia como reportero de guerra.

"Vi a demasiado sinvergüenza envolverse en banderas, como para respetarlas sin reservas, y a demasiada buena gente morir por ellas, como para despreciarlas sin reparos. Las miro con un educado escepticismo que no excluye el respeto, no por ellas sino por quienes las respetan, ni disipa el desprecio, no por ellas sino por quienes las usan con vileza", explica.

Asegura que jamás se le ocurriría insultarlas porque han sido protagonistas, según las manos que las ondeen, de gloriosas hazañas o empresas y terribles injusticias o crímenes.

"Si lo ves, pues oye. Asume lo que caiga"

Finalmente llega el núcleo de su argumento: que Dani Mateo se dirigía a su público, a la gente que ve El Intermedio y aplaude sketches como ese e "incluso los exige". No a los que se han sentido ofendidos.

"Cuando eres espectador de alguien sabes a lo que te expones cuando te da exactamente lo que esperas; aquello por lo que estás allí y no en otro lugar. Así que, con no verlo, asunto resuelto. Y si lo ves, pues oye. Asume lo que caiga", sentencia.

"No veo por qué han de ofenderse aquéllos a quienes no va destinada la basura, siempre y cuando esa basura no vulnere las leyes vigentes. Dentro de lo legal cada uno es libre de elegir. Basta con no ver esa televisión o no seguir a Fulano o Mengana en las redes sociales", señala.

Pérez-Reverte añade: "Los disidentes, por su parte, también pueden sonarse en donde quieran, incluso en la foto del que se suena. Nadie lo impide, y sonarse es un acto libre. A menudo olvidamos que lo importante es elegir bien lo que uno ve, más que criticar o controlar lo que ven otros".

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