Por qué nos sienta bien cantar en el coche, según los psicólogos
"Durante dos o tres minutos por canción, te sientes feliz y haces justo lo que quieres hacer".
Seguro que has experimentado esa euforia de salir del trabajo, llegar al coche, poner tu canción favorita y entonar como si estuvieras en Eurovisión, pero puede que no hayas pensado en lo bueno que es para tu salud.
La música ayuda a producir más anticuerpos que mejoran tu inmunidad y protegen al organismo contra las bacterias. Además, según los expertos, cantar cuando conduces también puede ser positivo para la salud mental.
Estimula la mente, lo que puede aliviar el estrés o la depresión
Los psicólogos saben desde hace tiempo que hay ventajas asociadas a cantar, pero cada vez surge más información: un estudio global de 2017 realizado con más de 1.700 miembros de coros descubrió que cantar en grupo mejora la condición de las personas porque crea una conexión social y una estimulación cognitiva.
La psicoterapeuta Kelley Kitley asegura que ha experimentado los beneficios en primera persona. Cuando sale de las terapias después de todo el día y vuelve a casa con su esposo y sus cuatro hijos, encuentra en cantar una forma de liberar estrés.
"Antes tenía la rutina de llegar a casa y tomarme una copa de vino", comenta Kitley. "Llevo seis años sin beber alcohol y necesitaba encontrar algo positivo que hacer. Amo la música y cantar a solas es algo que me da energía", añade.
Cantar no solo es agradable en solitario. Para Kitley, esta práctica se ha convertido en algo común en los viajes en familia, que se vuelven así más relajantes. Además, es algo que propone a los pacientes a los que no les gusta meditar para controlar el estrés.
"Generalmente hay alguna discrepancia en la elección de la canción, pero es divertido. Especialmente porque pasamos mucho tiempo en el coche. Lo recomiendo a mis pacientes tanto como el yoga o la meditación", señala Kitley.
Connie Omari, asesora profesional y propietaria de Tech Talk Therapy, también recomienda a sus pacientes cantar al conducir. Esta práctica puede ser una forma de meditación para ayudar a calmar una mente acelerada.
Y dado que conducir solo durante mucho tiempo puede tener efectos negativos (algunas investigaciones han descubierto que incrementa la depresión), Omari explica que cantar y conducir con regularidad puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas de la depresión.
"Conducir es tan habitual y rutinario para tanta gente que, si lo haces en solitario, te puedes consumir en tus propios pensamientos", advierte la especialista.
La música genera las mismas hormonas de la felicidad que se liberan al abrazar a un ser querido
Según la terapeuta familiar Katie Ziskind, poner música a todo volumen libera oxitocina, una sustancia química también conocida como 'hormona de la felicidad'. La mayoría de las personas sienten los efectos de la oxitocina cuando están abrazando a alguien o en las etapas iniciales de una relación sentimental. La oxitocina inicia emociones como la confianza, la sensación de estabilidad o incluso la relajación.
"Refuerza el estado de ánimo y lo mejora", resume Ziskind, quien añade que no es la única hormona positiva que se libera al escuchar tus temas preferidos. "Los estudios han demostrado que basta con pensar en tu canción favorita para que antes de que la pongas, se libere serotonina, otra sustancia química que te hace sentir bien y que reduce la ansiedad".
La dopamina que liberas al cantar reduce la agresividad al volante.
Además de las otras hormonas mencionadas, también obtienes una buena dosis de dopamina cuando cantas tus canciones favoritas a pleno pulmón. Según Kristen Fuller, médico y redactora clínica de salud mental del Center for Discovery, la dopamina es el tipo de neurotransmisor que necesitas si hay mucho tráfico durante el viaje, porque repercute en tus emociones produciendo, incluso, sensaciones de placer.
"La dopamina aumenta tu motivación al conducir", explica Fuller. "Subir la música y cantar lo más alto posible puede mejorar la situación y hacer que las personas lleguen más felices a casa y al trabajo, lo que repercute en un entorno más positivo para los demás", señala.
Cantar libera tensión del diafragma de forma más natural que respirar hondo
Cuando alguien sufre estrés, el consejo más habitual es respirar lenta y profundamente, pero cantar podría una mejor solución incluso mejor.
Loretta G. Breuning, autora de Los hábitos de un cerebro felizy fundadora del Inner Mammal Institute de California, comenta que cantar alivia la tensión que puede acumularse en el diafragma. La tensión se produce cuando el organismo cree que está siendo amenazado, independientemente de que el único peligro sea algo como es llegar tarde al trabajo.
"La respiración superficial es una respuesta común a la tensión. Puede convertirse en un hábito, y aunque no lo hagas conscientemente, refuerza la sensación de estar bajo amenaza", sostiene.
Esta forma natural de respiración profunda al cantar no solo te hace sentir inmediatamente más relajada, sino que también te hace notar los efectos al final del día. La respiración diafragmática, una forma elegante de describir la respiración profunda, también es positiva para el sueño, según Kristen Ray, vicepresidenta de salud conductual de Bayless Integreated Healthcare.
Cantar ayuda a procesar emociones reprimidas.
Incluso si la canción que estás escuchando es melancólica, puede ayudarte a procesar tus emociones de una manera saludable. Dependiendo de tu estado de ánimo, escuchar diferentes estilos musicales puede ser casi terapéutico.
"[Cantar] es una forma de expresar emociones, especialmente las más complicadas. Cuando cantamos, podemos relacionarnos con los artistas y nos sentimos menos solos", explica Ray.
La música es evocadora y ayuda a sacar a la luz sentimientos que de lo contrario habrías evitado durante mucho tiempo, afirma Nick Hobson, director científico del servicio de asesoramiento Psychology Compass.
"Es por esta razón exacta por la que la musicoterapia está mostrando resultados prometedores para ayudar a lidiar con la ansiedad, la depresión y el TEPT (trastorno por estrés postraumático)", apunta Hobson.
En última instancia, interpretar tu melodía favorita puede ser una forma muy básica de cuidado personal, según Ashley Hampton, psicóloga y asesora empresarial.
"Podemos controlar esta actividad sin la influencia de nadie. Un jefe no puede decirte qué canción elegir. Tu pareja no puede decirte que no puedes poner cierta canción. Tus hijos no pueden decirte que bajes la música que no les gusta. Durante dos o tres minutos por tema, te conviertes en cantante y ganador de un Grammy en tu coche, disfrutas del día, te sientes feliz y haces justo lo que quieres hacer", sentencia.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos, fue traducido por el 'HuffPost' México y ha sido adaptado.