La monarquía sueca sufre un robo de película
Los ladrones se han hecho con dos coronas de la Familia Real del siglo XVII y huyeron en una lancha rápida.
Ni en las mejores películas de acción se habría visto el robo que ha sufrido la Casa Real sueca. Según ha informado la policía del país este miércoles, unos ladrones robaron el martes parte de las joyas de la monarquía en la catedral de Strangnas, cerca de Estocolmo, y se dieron a la fuga en una lancha rápida por un lago cercano.
Para más espectacularidad, el robo se produjo a plena luz del día, en torno a las 12:00, y los testigos consultados por medios suecos aseguraron ver a dos hombres salir corriendo del templo hacia una embarcación con la que huyeron por el lago Malaren.
Los ladrones se llevaron dos coronas del siglo XVII, las del rey Carlos IX y su esposa, la reina Cristina, una cruz y un globo terráqueo de la misma época. "No es posible hacer una valoración económica. Son objetos invaluables de interés nacional", ha dicho el portavoz policial Thomas Agnevik a la prensa local, según informa BBC.
Maria Ellior, del Departamento de Operaciones de la Policía Nacional, ha explicado a la agencia de noticias sueca TT que "no será fácil vender estos objetos". Agnevik ha reconocido que, por ahora, el marcador "va uno a cero" a favor de los ladrones, si bien ha confiado en que cambie rápidamente. Para ello, la Policía sueca ha anunciado que registrará el robo en Interpol, "lo que significa que también la Policía Internacional irá a por ellos", ha subrayado Ellior. Si se les detiene, los ladrones podrían ser condenados a hasta seis años de cárcel.
Este no es el primer robo que sufre la monarquía del país. En 2013, fueron robados en Vasteras una corona y un cetro usados en el funeral del rey Juan III. Después aparecieron en dos bolsas de basura abandonadas en la cuneta de una carretera que la Policía encontró gracias a un chivatazo.