Si haces esto, estás traicionando a tu pareja aunque no le pongas los cuernos
Hay muchas formas de ser infiel.
En una relación monógama, acostarse con alguien que no sea tu pareja suele significar una dolorosa ruptura de confianza.
Pero esa no es la única forma de ser infiel: la traición y la falsedad pueden darse de muchas maneras.
A continuación, varios expertos en relaciones revelan siete formas no sexuales de traición, que a veces pueden ser tan dañinas como tener un affaire.
1. Quejarse de la pareja con alguien que te atrae
Una cosa es desahogarse de las frustraciones parejiles con un amigo o familiar cercano, pero si al final te da por arremeter contra tu pareja mientras charlas con tu atractivo compañero de trabajo que siempre te ha gustado, pregúntate por qué le estás contando esos detalles a esa persona en particular.
"El objetivo no es engañar per se, pero airear que no estás feliz en tu relación para que crezca la amistad con alguien sólo empeorará las cosas", señala la psicóloga clínica Samantha Rodman. "Puede que ese amigo responda '¡vaya! Tienes una novia terrible, ahora entiendo por qué estás san solo'. Aunque esto no es una infidelidad en toda regla, es traición y puede sentar las bases para una aventura emocional o física".
2. Dar prioridad al trabajo, a un 'hobby' o a otra pasión por encima de tu relación
En una relación sana y equilibrada, ambas partes deberían tener intereses, actividades y amigos fuera de la relación. Pero cuando alguien o algo ocupa todo tu tiempo y energía a costa de la relación, quizá significa que necesitas reevaluar tus prioridades.
"A veces la pasión y la implicación de una persona con su trabajo actúan como un muro en la relación", afirma la terapeuta de matrimonio y familia Amy Begel. "Esa persona llega a casa al final del día agotada, con su pasión bajo mínimos, apagada e inaccesible para su pareja".
Dicho esto, puede haber períodos en los que un amigo o pariente o un importante proyecto de trabajo requieran de tu tiempo, lo cual te obligará temporalmente —y comprensiblemente— a dedicar menos energía a la relación.
"El problema es cuando eso se convierte en un patrón —matiza Begel—, cuando queda claro qué o quién es la prioridad número 1 y no es la pareja".
3. Divulgar información privada sobre tu pareja sin su consentimiento
No debería hacer falta decir que si tu pareja te cuenta algo en confianza, tu misión es respetar su deseo (dentro de lo razonable, claro). Independientemente de si se trata de su salud, su carrera o cualquier otro aspecto de su vida personal, es decisión suya compartir esa información cuando se sienta bien y preparada.
Pongamos, por ejemplo, que a tu novio le han despedido y todavía no está preparado para contárselo a la gente. "No quiere que nadie más lo sepa porque se siente avergonzado, pero tú publicas un vago estado en Facebook que hace que todo el mundo te pregunte a qué te refieres, y al final acabas contando esa información privada", ilustra Rodman. "Esta traición a su confianza puede dañar gravemente la relación y hacer pensar a tu pareja que das prioridad al 'drama' por encima de la autenticidad y la bondad".
4. Mentir o callar información sobre dinero
La infidelidad financiera es una forma de traición común y a menudo destructiva. Por ejemplo: abrir una cuenta bancaria en secreto, agotar tarjetas de crédito, apostar, prestar una gran cantidad de dinero o hacer una importante inversión o compra sin poner al tanto a tu pareja.
"Cuando un miembro de la pareja pierde miles de euros en una noche de juego o invierte en secreto en un proyecto con poco futuro sin consultárselo a su pareja, la ansiedad y la pérdida de confianza pueden ser tan devastadoras como una aventura", sostiene Elisabeth LaMotte, terapeuta y fundadora del centro DC Counseling & Psychotherapy Center. "Y las consecuencias ―incluidas la pérdida de una casa, de calificación crediticia o de fondos para la jubilación— suelen afectar tanto a la pareja como a los hijos, en caso de tenerlos".
Estas transgresiones perjudican a la pareja a nivel emocional y económico, especialmente si tiene cuentas y acciones en conjunto o se está planteando solicitar una hipoteca.
"Tu gasto puede impediros la compra de la casa que queréis porque os han concedido un mal crédito o quizá tu pareja no puede disfrutar del estilo de vida que desea porque tú gastas demasiado", explica el terapeuta de matrimonio y familiaAaron Anderson. "Cuando ocurre esto, estás traicionándola al actuar por interés propio y sin preocuparte por el efecto sobre la pareja".
5. Mantenerle otras cosas en secreto
Tal vez te guardas cierta información con buenas intenciones, quizá porque quieres protegerlo de una situación potencialmente triste (como no enseñarle los resultados de un análisis porque no quieres que se preocupe). O tal vez tienes un motivo más egoísta: sabes que estás haciendo algo mal y no quieres que te pillen (como crearte un perfil falso en una app de ligar para tontear con desconocidos). Sea cual sea tu caso, si no eres capaz de sincerarte con tu pareja, poco a poco irá desapareciendo la base de confianza, honestidad e intimidad sobre la que se sostiene la relación.
"Confesarse vulnerable y bajar la guardia para compartir lo que está sucediendo en tu vida es más importante que guardar secretos y hacerte daño a ti mismo y a la persona que quieres", apunta la psicóloga y terapeuta sexual Shannon Chavez.
6. Tener un 'affaire' sentimental
Mantener amistades fuera de la relación es sano y puede enriquecer el vínculo que tienes con tu pareja. Pero sé sincero: si ese supuesto amigo es alguien que te atrae sexualmente y con quien hablas constantemente, a veces sobre temas íntimos o personales, quizá estás entrando en el territorio de una aventura sentimental. ¿Otro signo claro? Tiendes a ocultar a tu pareja la naturaleza de esta amistad.
"La privacidad es diferente del secretismo", apunta Begel. "La privacidad es sana para una relación; los patrones de secretismo no lo son".
Aunque estos affaires emocionales sean estrictamente no físicos, de algún modo están robando tiempo y energía a tu pareja.
Como explicaba la terapeuta Sheri Meyers al HuffPost, "si fantaseas, tienes conversaciones íntimas y compartes cosas que sólo deberías compartir con tu pareja o envías mensajes nocturnos del tipo 'estoy pensando en ti', no se trata simplemente de una amistad inocente".
7. Faltar al respeto o criticar a tu pareja delante de otras personas
Ridiculizar, criticar o faltar al respeto de otra manera a tu pareja a puerta cerrada es dañino, por supuesto, pero resulta especialmente cruel cuando se hace delante de otras personas. Ya sea poner los ojos en blanco cuando tu pareja te está contando algo o criticar algo sobre su apariencia: estos tipos de gestos humillantes avivan los sentimientos de inseguridad que van minando la confianza en la relación.
"No sentirse seguro con tu pareja por miedo a que diga algo inapropiado o irrespetuoso delante de amigos y familiares daña mucho la relación", señala Chavez. "Así es fácil sentirse incómodo o inseguro con tu pareja. Es como si no le importaras lo suficiente como para tratarte con respeto".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano