Exteriores envía documentación a los cónsules en Barcelona "para que conozcan la realidad" frente al discurso de Torra

Exteriores envía documentación a los cónsules en Barcelona "para que conozcan la realidad" frente al discurso de Torra

"Es fundamental explicar la realidad de España hacia el exterior de forma veraz", explica Borrell.

Josep Borrell habla por teléfono antes de la reunión de ministros de Exteriores de la UE del pasado 16 de julio, en Bruselas.Francois Lenoir / Reuters

El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación ha enviado documentación sobre Cataluña a corresponsales extranjeros en España, y además, a los cónsules destinados en Barcelona "para que conozcan la realidad", según ha relatado el ministro, Josep Borrell, en su cuenta de Twitter.

Borrell se ha referido a la reunión que mantuvo el pasado martes con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, con los cónsules extranjeros en la ciudad, en la que éste proclamó que el derecho de autodeterminación es algo "esencial" y que el independentismo no se rendirá hasta conseguirlo.

"Torra volvió a explicar a los cónsules el "derecho de autodeterminación" de Cataluña que todos saben que no es aplicable pues Cataluña no es una colonia", ha replicado el ministro de Exteriores.

La reunión de Torra con los cónsules fue uno de los asuntos que Borrell abordó este miércoles en un encuentro con corresponsales extranjeros, a los que también se les ha facilitado la misma documentación. Se trata, principalmente, del estudio sobre la dimensión internacional del procés del Real Instituto Elcano y documentos relacionados con el curso Anatomía del procés que dieron en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo los expertos Manuel Arias Maldonado, Joaquim Coll e Ignacio Molina.

"Es fundamental explicar la realidad de España hacia el exterior de forma veraz", ha escrito Borrell en Twitter, insistiendo en lo que se ha marcado como una de sus prioridades en el Ministerio, presentar la España "real" y no el cuadro de "leyenda negra" y de España "neofranquista" que quieren pintar los independentistas, según ha dicho él mismo en varias intervenciones públicas.

Ofensiva de comunicación

Borrell ha reconocido en público que el Gobierno anterior hizo un buen trabajo con los Gobiernos extranjeros, dado que ninguno reconoció la independencia de Cataluña pero quiere activar una nueva ofensiva de comunicación con medios de comunicación, universidades y sociedad civil.

En su reunión con los corresponsales extranjeros, Borrell admitió, como ya dijo en una entrevista en 'El País', que no ve grandes cambios en la actitud del nuevo Gobierno catalán e insistió en que el derecho de autodeterminación no cabe en la Constitución española, según ha podido saber Europa Press.

También admitió que la euroorden es un instrumento que debe perfeccionarse, como se ha demostrado en el caso del expresidente catalán Carles Puigdemont, pero no cree que este caso implique que haya que acabar con el espacio Schengen.

Con el cuerpo consular

La situación de los cónsules en Barcelona ya fue un quebradero de cabeza para el Gobierno anterior en el marco del procés, porque ha sido frecuente que el independentismo los trate como una especie de cuerpo diplomático acreditado ante la Generalitat -cuando en realidad los consulados dependen de las embajadas, que solo pueden acreditarse ante el Gobierno central- y, además, que intente que sean correa de transmisión de sus postulados.

En Barcelona están ubicados 112 Consulados, de los que 42 están ocupados por cónsules de carrera y el resto son cónsules honorarios, ciudadanos que no son diplomáticos, que en muchos casos son de nacionalidad española y que tienen funciones limitadas respecto a las de un cónsul de carrera.

El anterior ministro y sus colaboradores estaban buscando fórmulas para mantener una relación más directa con estos cónsules e intensificó la relación con ellos al hilo de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. De hecho, hubo al menos dos reuniones en Barcelona de altos responsables de Exteriores con los cónsules, el 31 de octubre y el 22 de febrero, y otras dos con diplomáticos acreditados en Madrid.

Con los cónsules honorarios ha habido varios incidentes, y cuatro de ellos han sido cesados en los últimos años por su apoyo al independentismo. El último de ellos fue el de Finlandia, Albert Ginjaume, cesado por su embajada a petición del Gobierno español después de meses de avisos sobre sus actividades.

Anteriormente habían sido cesados cónsules honorarios de de Letonia, Xavier Vinyals -en 2016, por exhibir una estelada en la fachada del consulado-; el de Filipinas, Jordi Puig -que participó en una manifestación durante el paro convocado en Cataluña el 3 de octubre- y el búlgaro Hristo Stoichkov. El exfutbolista fue cesado en octubre de 2017 tras una aparición pública en la que tildó de franquista a la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

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