Jorge Javier Vázquez: "Ser gay me ha hecho más fuerte y me ha enseñado a eliminar de mi vida a gente intolerante"
Su columna para celebrar el Orgullo LGTBI.
Jorge Javier Vázquez quiere unirse a las celebraciones con motivo de las fiestas del Orgullo LGTBI. Y a eso ha dedicado su columna de la revista Lecturas. Este martes el periodista de Telecinco ha compartido un texto en el que defiende con vehemencia su condición: "Si volviera a nacer, querría ser gay".
Y vehemencia ha puesto al compartir su escrito en Twitter, donde ha colocado la tirita antes de la herida. "Habrá gente leyendo esto que estará pensando: 'Otra vez con lo mismo de siempre'. Y sí otra vez y las que hagan falta", sostiene.
La columna publicada en la revista del corazón hace referencia a una noticia del informativo de Cuatro sobre una manifestación que tuvo lugar en Barcelona en 1977, dos años después de la muerte de Franco, cuando Jorge Javier Vázquez tenía sólo siete años. "La noticia ocupó un pequeño espacio en La Vanguardia. Lo primero que pensé al ver el reportaje fue: 'Qué gente tan valiente", cuenta sobre la convocatoria a la que acudieron unas cuatro mil personas para reivindicar sus derechos y que supuso un punto de inflexión en su todavía corta vida.
El periodista sostiene que el de esos jóvenes fue "un acto casi heroico", sobre todo teniendo en cuenta lo que significaba ser homosexual en aquella época: "Un vicioso, un ser condenado a la soledad, alguien digno de compasión". Y apunta que las imágenes fueron claves para él: "Me vi hablando conmigo mismo: 'Si volviera a nacer, querría ser gay'. Y me emocioné porque creo que jamás me lo había dicho tan claramente".
Antes, asegura, no pensaba así: "Era de los que sostenía que hubiera preferido ser heterosexual porque lo tienen todo más sencillo. Pero ahora ya no. Nací gay y, si volviera a nacer, elegiría —si es que se pudiera— ser gay". Porque esa condición y ese sufrimiento le han obligado profundizar en sus sentimientos, a cuestionarse, a hablar consigo mismo y, en ocasiones, a maltratarse. "Ahora veo que ha sido un viaje rico en emociones, digno de ser vivido y disfrutado. Ser gay también me ha hecho más fuerte y me ha enseñado a eliminar de mi vida a gente y pensamientos intolerantes", escribe el periodista, para el que ser gay le ha ayudado también "a encontrar la felicidad".
En la columna, sostiene que pese a los avances que ha habido en esos 41 años todavía hay mucho por hacer: "Aunque pensemos que las cosas van mucho mejor —es indiscutible que hemos avanzado—, nos encontramos en un momento profundamente delicado. Se están multiplicando las agresiones a miembros del colectivo LGTBI. Cada vez es más habitual leer que un gay, una lesbiana o un/una transexual han sido agredidos cuando volvían tranquilamente a sus casas después de una noche de fiesta, por ejemplo. Se está multiplicando los insultos y las palizas, y me temo que, si no ponemos remedio de una forma clara y contundente, la situación va a empeorar".
Y termina con un consejo: "No bajemos la guardia porque es muy fácil perder lo conseguido. Viva la fiesta, por supuesto. Pero no nos olvidemos de la reivindicación y la lucha".