Fallece Francisco Griéguez, el murciano superviviente de Mauthausen
Defensor de la República siendo aún menor, levantaba fortificaciones de la Línea Maginot cuando se lo llevó la Gestapo. Su tierra le tenía previsto un homenaje para el lunes.
Francisco Griéguez Pina, el deportado número 4.058 y uno de los últimos supervivientes españoles en el campo de concentración nazi de Mauthausen, ha fallecido a los 99 años en la ciudad francesa de Gardanne, donde residía desde que fuera liberado del campo de exterminio de la Alemania de Adolf Hitler.
Grieguez nació en 1918 y era de Murcia. Tras alistarse para defender el Gobierno de la II República siendo aún menor de edad, huyó a Francia y formó parte de la 27ª Compañía de Trabajadores Españoles que hizo frente al nazismo en Europa. Justo estaba levantando unas fortificaciones en la mítica Línea Maginot cuando fue apresado e interrogado por la Gestapo, la policía nazi. Según relató años más tarde, sus carceleros no sabían inicialmente dónde mandarlo, porque no sabían colocar Murcia en el mapa. Cuando supieron que era español, lo mandaron sin dudar a Mauthausen, que es donde mandaban a todos los españoles.
"Nos metieron en un vagón de mercancías y viajamos tres días", revueltos en sus excrementos. Al llegar, los sacaron "como sacos de patatas". Entonces contemplaron por vez primera los trajes de rayas. "¿Esto qué es?", decía Francisco en una entrevista con el diario La Verdad.
En un documental llamado Sueño con Mauthausen, Francisco -conocido como Paco- relataba los miedos de las primeras horas, desnudo, con el uniforme listado, con su nuevo número de identificación, que nunca olvidaría, porque en ello le iba la vida. En su grupo, hombres usados como carne de cañón, explotados; más allá, los judíos, a los que mataban sin compasión en apenas unas horas.
Francisco solicitó volver a la España del dictador Francisco Franco, pero su madre le escribió advirtiéndole con cariño que tendría entonces que dormir "con su padre", porque sus hermanas se habían hecho "grandes". Mensaje en clave captado: su padre llevaba muerto desde que él era un niño.
Así que este superviviente no pudo volver a su tierra hasta que acabó la dictadura. El Ayuntamiento de Murcia tiene previsto inaugurar el lunes que viene un monolito en honor a los 85 vecinos de la ciudad que fueron deportados a campos de concentración, pero él ya no podrá verlo. Sigue quedando pendiente un gran homenaje institucional, que sí ha llegado fuera, en los campos, pero no en casa. Pese a ello, "él estaba muy feliz, muy agradecido, porque pudo sentir en sus últimos días el cariño de su amada Murcia", afirma a Eldiario.es Juana, su viuda.
Los españoles que estuvieron recluidos en los campos de concentración nazis, de los que hay constancia documental, ascienden a 9.328. De ellos murieron 5.185, sobrevivieron 3.809 y figuran como desaparecidos 334. Estos datos representan una tasa de mortalidad del 59%. En total, en Mathausen fueron encerrados 7.532, de los que murieron 4.816.