Merkel rechaza el ultimátum de su ministro del Interior sobre migración
Seehofer había amenazado con cerrar las fronteras "en julio".
La canciller alemana Angela Merkel ha asegurado este lunes que no habrá un cierre "automático" de sus fronteras a los demandantes de asilo, incluso si fracasan las conversaciones a nivel europeo.
El ministro del Interior, Horst Seehofer, había amenazado este mismo lunes con cerrar las fronteras de Alemania "en julio" a los migrantes a falta de un acuerdo entre los líderes europeos en el marco de una cumbre a fines de junio, un ultimátum que ha sido inmediatamente rechazado por la canciller.
Lo que ha hecho la canciller alemana ha sido comprometerse a buscar soluciones a la crisis migratoria a escala europea y bilateral en el Consejo Europeo del 28 de junio y a consensuar una vía común con la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, socio en el bloque conservador que exige restringir la entrada de refugiados.
"Estamos de acuerdo en seguir trabajando conjuntamente para lograr el objetivo de mejorar la gestión de la política migratoria y de reducir la llegada de refugiados", ha afirmado Merkel, para garantizar que no apoyará "soluciones unilaterales" en detrimento de otros socios comunitarios.
La canciller se ha pronunciado sobre la cuestión tras las diferencias manifestadas en los últimos días con su ministro del Interior, Horst Seehofer (CSU), quien en una comparecencia casi simultánea a la de Merkel insistió en su amenaza de cerrar las fronteras si no hay una "solución europea para la crisis migratoria".
En ese sentido, el ministro, presidente también de la CSU, ha asegurado que su partido "apoya toda solución europea, todo esfuerzo" de Merkel para llegar a acuerdos en este ámbito. No obstante, ha advertido que de no lograrse para la cumbre de líderes de la UE de finales de junio, aplicará controles restrictivos en las fronteras, porque el asunto migratorio no está "bajo control".
"O se logra una solución europea, ya sea una solución común o acuerdos con algunos países esenciales, o se tiene que actuar a nivel nacional", ha afirmado.
¿Crisis interna?
La canciller ha expresado su intención de mantener negociaciones con sus socios europeos para cerrar acuerdos bilaterales y ha subrayado que para ello necesita un "gobierno operativo y un fuerte mandato", que aseguró haber recibido hoy por parte de la cúpula de su partido.
Además, ha adelantado que el 1 de julio mantendrá consultas con su partido "a la luz de lo logrado" en la cumbre del Consejo Europeo para continuar negociando después con la CSU, al tiempo que ha afirmado que en este sentido "no existe ningún automatismo".
Merkel ha insistido en que la CDU y la CSU, que desde hace décadas forman un grupo parlamentario común y cuya cooperación se está viendo seriamente amenazada por sus diferencias de los últimos días, "tienen el objetivo común de controlar y gestionar mejor la inmigración" y reducir la llegada de solicitantes de asilo a Alemania. Además, ha agregado que la CDU apoya la iniciativa de Seehofer de presentar un plan maestro sobre gestión de la inmigración.
Al mismo tiempo ha recordado que ambos partidos defendieron conjuntamente el paquete de medidas legales en materia migratoria a la hora de negociar un acuerdo de coalición con los socialdemócratas y aseguró que la CDU quiere seguir trabajando con la CSU.