El chaval enloquece con los ojazos de su cita de 'First Dates' y ella necesita besar la vena de su brazo
"Va a sonar raro, pero me encanta tu vena".
Ian, un neozelandés de lo más sonriente, no podía retirar su mirada de los ojos de Carlota. Entre ambos hubo conexión desde que pisaron el restaurante de First Dates y se vieron, y a medida que iban conociéndose un poco más la atracción entre ambos fue creciendo.
Amantes del deporte, de los viajes, poco a poco Ian y Carlota fueron colándose el uno por el otro. Sin embargo, tuvieron que pasar unos minutos para que ambos se abriesen y reconociesen cuál era el rasgo físico que les enloquecía del otro. El resultado no pudo ser más curioso:
Ian reconoció ante la cámara que estaba sintiendo conexión, "que es lo más importante".
Entonces llegó el momento de los papelitos y sus propuestas arriesgadas. La chica sacó uno que le invitaba a darle un beso a su cita en la parte que más le gustase:
"Carlota. ¿Dónde quieres? Yo voy a la vena", afirmó la chica, con mirada pícara. El chaval, sonriente, aprovechó el momento para venirse arriba y besar en los labios a su cita quien, no obstante, remató el momento con un beso en la vena.
Con estos antecedentes, lo contrario a lo que sucedió habría sido una sorpresa. Ambos coincidieron en argumentar que sí querían una segunda cita "porque ha habido conexión".
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